You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
O b r a s C o m p l e t a s<br />
La muchacha púsose a cepillar la ropa del joven,<br />
que estaba sobre la cama, pues éste no había<br />
salido aquel día de la pieza, y con pereza de<br />
vestirse, limitóse a echar sobre sus piernas un<br />
grueso poncho de pelo.<br />
Terminada su tarea, Asunción salió y volvió<br />
a poco con sus útiles de costura; tomó una silla<br />
y fué a sentarse al lado de Felipe, poniéndose a<br />
trabajar.<br />
Pero de pronto dejó el lienzo sobre sus faldas,<br />
hincó la aguja en la última puntada, y jugando<br />
maquinalmente con el dedal y clavando<br />
sus miradas llenas de ternura en el joven, le dijo:<br />
—Niño, ¿por qué se ordena usted?<br />
Ante pregunta tan rara, Felipe palideció; pero<br />
reponiéndose luego, respondió:<br />
—¡Qué quiere usted! ¡Yo no sirvo para otra<br />
cosa! Dios me llama por ese camino; es mi vocación...<br />
—Poco entiendo yo de eso, niño; pero me<br />
parece que usted ha nacido para todo. Yo le lie<br />
visto montar un potro de segunda silla, con mucho<br />
valor; le he visto matar una garza al vuelo<br />
y guiar por gusto una yunta, abriendo un surco<br />
más derecho que esto (y le mostraba su índice<br />
regordete y sonrosado). Entonces usted no se<br />
fijaba en mí: como yo era un marimacho insufrible,<br />
que, según dice mi padre, sólo me entretenía<br />
en dar guerra... ¡Usted sirve para todo, es<br />
53