SCUOLE CCI 60º aniversario
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Mi paso por el <strong>CCI</strong> se resume en una palabra: formación. Formación en todos los aspectos.<br />
Desde lo académico hasta lo humano, el <strong>CCI</strong> permitió en todas las áreas que<br />
podían ser ofrecidas, el máximo desarrollo. A lo largo de mi transcurso por la institución,<br />
fui creciendo en un ambiente que me era familiar desde lo cultural y en cuanto a<br />
valores.<br />
Algo que el colegio siempre supo mantener fue la excelencia de los docentes. Nunca<br />
voy a olvidar la vocación con la que muchos de ellos, algunos aún en las aulas y otros<br />
ya no, lograban captar nuestra atención. No es que los temas de estudio nos resultaran<br />
particularmente interesantes, sino que era admirable el empeño y las ganas y el placer<br />
que se veía en ellos en su tarea diaria. Y fuera de las aulas también manifestaban este<br />
ímpetu por enseñar los miembros del departamento de educación física, que además<br />
de la formación deportiva, me dejaron los valores de la amistad y el compañerismo, y el<br />
reconocimiento a mis pares cuando era de su mérito, además de hacer siempre hincapié<br />
en la superación y el esfuerzo. Aprendí que todo miembro de un equipo es fundamental<br />
y necesario, siempre que muestre una actitud de compromiso e interés, más allá<br />
de sus cualidades físicas.<br />
En cuanto a lo humano, siempre voy a recordar a los porteros que todas las mañanas<br />
durante tantos años nos recibieron con una sonrisa, y siempre nos despedían como si<br />
fuésemos parte de su familia. Y tantos otros integrantes del ámbito escolar que siempre<br />
hacían que las largas jornadas fueran más alegres y llevaderas.<br />
Otra experiencia que me marcó fuertemente fue el sucovi. El hecho de levantarse los<br />
domingos a las 6:30 de la mañana para ir hasta Villa Adelina a trabajar con mis compañeros<br />
durante todo el día en pos del objetivo común rememora un poco el espíritu de<br />
trabajo que traían los inmigrantes italianos que fundaron la escuela. Esta tan esperada<br />
meta, fue vivida intensamente, acompañada por las familias y la comunidad, que, de<br />
alguna u otra forma, contribuyeron a lograr este increíble sueño.<br />
Pero sobre todo, me llevo de este pasaje amigos y familias amigas, con quienes lazos<br />
fueron armándose y fortaleciéndose, con la seguridad de que éstas relaciones perdurarán<br />
en el tiempo.<br />
El <strong>CCI</strong> me enseñó a nunca tomar el camino fácil, para construir un futuro sólido basado<br />
en el esfuerzo y el sacrificio. Ojalá este mensaje pueda ser comprendido e incorporado<br />
por los alumnos que en un futuro sientan el orgullo de haber completado su formación<br />
con estos valores.<br />
Gracias <strong>CCI</strong> por todos estos años imborrables, que siempre me acompañarán.<br />
Alumnos secundario / sede Olivos<br />
Me llamo Dalina y estoy en 4to grado de la sede Villa Adelina,<br />
pero comencé en el colegio en salita “amarilla”.<br />
Lo que más me gusta de la escuela es que en todo este tiempo<br />
me hice de muy buenos amigos, festeje cumpleaños, nos fuimos<br />
de campamento, conocí maestras a las que quiero un montón y<br />
aprendí muchas cosas nuevas e interesantes.<br />
Todo esto hace que quiera mucho al <strong>CCI</strong>.<br />
Alumna primaria / sede Villa Adelina<br />
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