28.11.2018 Views

Un dios solitario y otros relatos - Agatha Christie

Agatha Christie, la «reina del crimen» original, es aún la mayor y más conocida autora de literatura policiaca clásica. Su novela más famosa, y posiblemente la novela policiaca más famosa jamás escrita, es El asesinato de Rogelio Ackroyd (1926), que escandalizó a los críticos y, por esa misma razón, le sirvió para colocarse entre los principales autores del género. Resolvió aquel caso Hércules Poirot, exmiembro de la policía belga y protagonista en el futuro de 33 novelas, incluidas Asesinato en el Orient Express (1930), El misterio de la guía de ferrocarriles (1936), Cinco cerditos (1942), Después del funeral (1953), Las manzanas (1969) y Telón (1975). Entre sus detectives, Agatha Christie sentía especial predilección por Miss Jane Marple, una anciana solterona que apareció en 12 novelas, incluidas Muerte en la vicaría (1930), Un cadáver en la biblioteca (1942), Un puñado de centeno (1953), Misterio en el Caribe (1964) y su continuación Némesis (1971), y por último Un crimen dormido (1976), que como Telón había sido escrita durante el bombardeo alemán de Londres casi cuarenta años antes. Y entre las 21 novelas en que no figuran ninguno de los detectives habituales de Agatha Christie se encuentran Diez negritos (1939) —en la que ni siquiera hay detective—, La casa torcida (1949), Inocencia trágica (1959) y Noche eterna (1967).

Agatha Christie, la «reina del crimen» original, es aún la mayor y más conocida
autora de literatura policiaca clásica. Su novela más famosa, y posiblemente la novela
policiaca más famosa jamás escrita, es El asesinato de Rogelio Ackroyd (1926), que
escandalizó a los críticos y, por esa misma razón, le sirvió para colocarse entre los
principales autores del género. Resolvió aquel caso Hércules Poirot, exmiembro de la
policía belga y protagonista en el futuro de 33 novelas, incluidas Asesinato en el
Orient Express (1930), El misterio de la guía de ferrocarriles (1936), Cinco cerditos
(1942), Después del funeral (1953), Las manzanas (1969) y Telón (1975). Entre sus
detectives, Agatha Christie sentía especial predilección por Miss Jane Marple, una
anciana solterona que apareció en 12 novelas, incluidas Muerte en la vicaría (1930),
Un cadáver en la biblioteca (1942), Un puñado de centeno (1953), Misterio en el
Caribe (1964) y su continuación Némesis (1971), y por último Un crimen dormido
(1976), que como Telón había sido escrita durante el bombardeo alemán de Londres
casi cuarenta años antes. Y entre las 21 novelas en que no figuran ninguno de los
detectives habituales de Agatha Christie se encuentran Diez negritos (1939) —en la
que ni siquiera hay detective—, La casa torcida (1949), Inocencia trágica (1959) y
Noche eterna (1967).

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Sí. ¿Con quién tomó Clayton una copa a las siete y media? ¡Ajá! Ahora lo<br />

comprende. ¡Curtiss! Curtiss ha alimentado las sospechas de Clayton respecto a su<br />

esposa y Rich. Curtiss sugiere el plan: el viaje a Escocia, el arcón como escondite, el<br />

toque final del biombo colocado enfrente. Y no para que Clayton pueda levantar un<br />

poco la tapa y sentir cierto alivio; no, en realidad para que Curtiss pueda levantar la<br />

tapa sin ser visto. El plan es de Curtiss, y fíjese en su perfección, Hastings. Si Rich<br />

hubiese notado que el biombo no estaba en su sitio y lo hubiese apartado de nuevo…<br />

bueno, no importaba. El riesgo es nulo, y Curtiss siempre puede concebir otro plan.<br />

Clayton se esconde en el arcón, el suave narcótico que Curtiss le ha administrado<br />

surte efecto. Clayton pierde el conocimiento. Curtiss levanta la tapa y asesta la<br />

puñalada. Entretanto en el gramófono sigue sonando Walking My Baby Back Home.<br />

Recobré el habla.<br />

—Pero ¿por qué? ¿Por qué?<br />

Poirot se encogió de hombros.<br />

—¿Por qué se suicidó un hombre? ¿Por qué se batieron en duelo dos italianos?<br />

Curtiss es un individuo de temperamento apasionado y retorcido. Deseaba a<br />

Marguerita Clayton. Quitando de en medio a su marido y a Rich, caería en sus<br />

brazos, o eso creía. —Pensativamente, añadió—: Estas mujeres ingenuas e<br />

infantiles… son un verdadero peligro. ¡Pero, mon dieu, qué obra maestra! Me duele<br />

tener que enviar a la horca a un hombre como ése. Puede que yo sea un genio, pero<br />

eso no me impide reconocer la genialidad en los demás. <strong>Un</strong> crimen perfecto, mon<br />

ami. Se lo digo yo, Hércules Poirot: un crimen perfecto. ¡Epatant!<br />

www.lectulandia.com - Página 123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!