anuario dimacofi

Nicolás Álamos Correa
LQNSV: Álamos despierto en clases
M.M: Su casa Iº medio; casa de Huaso
A.P: U.C.; Pall Mall; B.A
S.L.U.: Estadio; Cólico
LQNSS: Las fondas de Rancagua.
– Señor Álamos, ¿Cuál es la respuesta de la 5? ¿Álamos? ¡Señor Álamos, despierte!
–No, no. Si no estaba durmiendo...
Mucho antes de llegar a esto, Nico sobresalió desde pequeño por su facilidad para
relacionarse y hablar. También por sus amplios conocimientos en todas las áreas,
sobre todo en matemática, ganando todos los cálculos mentales hasta 5to básico,
año en que fue derrocado por JDLC. Pero no sabemos con claridad cómo, ni cuándo
el “Aymara” pasó de ser el esbelto y aplicado alumno a un sonámbulo de apariencia
trasnochada al que rara vez se le veía despierto en clases.
Este apasionado hincha cruzado llegaba en las mañanas con su cara de almohada y
el diario bajo el brazo para comentar los partidos del fin de semana y sus diversas
opiniones sobre el quehacer nacional.
Fueron inolvidables los veraneos en los lagos del sur y también sus noches de carrete
a lo largo de todo el continente; pero este sencillo muchacho del campo ha tenido
siempre un gran amor por la naturaleza, razón por la cual llegó a reducir su gasto de
agua hasta niveles insospechados, para así proteger a los pingüinos. Sin embargo,
para este “camarada” no todo fueron fiestas y protestas, sino que también desarrolló
un profundo mundo interior gracias a su fiel participación con los pioneros y a su
marcada conciencia social.
“Nicanor”, siempre has sido un fiel amigo con quien contar caracterizándote sobre
los demás por tus sencillez, humildad y sabiduría. Creemos que te espera un gran
futuro y si alguna vez llegamos a necesitar de tu consejo, sabemos que te podemos
encontrar a la Izquierda del guatón del bombo en San Carlos.
Te quiere, Tu Curso.
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Juan Pablo Ballivián Achondo
GENERACIoN 2013
F.T : Zahhhh!! / Cha su maaa!!
M.M: Paseo Los Trapenses
R.U: Vaso con cerveza infinita
SLU: En la montana
T.I: Diego Luna
Todo está muy tranquilo en la sala hasta que se escucha un estrepitoso “Zahhhhh!!”. Es
nada más y nada menos que Ballivián escalando alguna muralla, o puerta... o pizarrón.
Desde chico que el Balli fue un tipazo. Llegaba a la sala siempre de pelo corto y con ganas
de golpear a alguien. Pese a esto destacó por ser un individuo amistoso y preocupado
por el resto. Además, era el principal organizador de las fiestas de colegios y de
las visitas al Paseo Los Trapenses, lugar que provocó una de las mejores hazañas del
curso. Cómo olvidar su manga de amigos que llegaron a ser grandes temas de conversación
en el pasillo.
Fuimos creciendo y el “Ballivián” que conocíamos evolucionó a un renovado “Ballenato”.
Fue esta la versión que empezó a encajar en el mundo del deporte (bici, escalada,
trote, etc). Logró entrar a la exigente cordada de los “pollos bajo cero”; sacó buenos
amigos e incluso consiguió polola.
Balli Perro, nos impresionó cuando supimos que había subido el Plomo dos veces. Fue
ahí cuando todos quisieron escalar con él y aprender de sus dotes con las piedras. No
olvidemos su gran sentido del humor a través de imitaciones hacia sus compañeros y
profesores del colegio (golpes a las mesas), Don que fue fundamental para hacernos
reír cuando más lo necesitábamos y que lo pudo cultivar gracias a Emprendimiento,
área en la cual logró relucir su forma de ser.
Ballenato, te deseamos lo mejor en tu próxima vida con la montaña, ojalá puedas
superar siempre tus desafíos y sobrevivir a los riesgos que brinda la naturaleza. Se
despide, tu curso.