anuario dimacofi

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GENERACIoN 2013
discurso graduacion alumnas
nazaret
A todos los presentes, quisiéramos saludarlos cordialmente;
agradecerles por estar aquí y acompañarnos en
una instancia tan especial para todos nosotros. A nuestros
amigos y compañeros; a los profesores y autoridades;
a nuestros papás y familias; hoy les dedicamos este
discurso, que en su forma pretende representarnos a la
generación de mujeres de una manera más femenina y
original.
Querido Diario:
Hoy me gradúo del colegio. Y tengo sentimientos
encontrados.
Siento miedo, pues hoy estamos viviendo un proceso
complicado y no tengo certeza si lo estoy haciendo
bien. He crecido tan rápido y de un momento para otro
me veo obligada a asumir. Asumir que ya es tiempo de
madurar. Que debo elegir una carrera y no quiero equivocarme
ni defraudar a nadie. Darme cuenta que debo
prepararme sensatamente, pues se avecinan nuevos retos;
con mi edad asumo nuevas responsabilidades, con la
sociedad y conmigo misma. Ahora es cuando debo hacer
vida mis creencias y hacerme cargo de mis principios.
Tengo miedo e incertidumbre como todo quien pretende
dar un gran paso en su vida y mi realidad es que éste
supone ser uno de esos pasos; donde salgo de lo habitual,
de la rutina que ya me es tan conocida, en la que
me he refugiado estos 14 años. Pero definitivamente, es
un paso a algo mejor. Para crecer y seguir descubriendo
quién soy, con la certeza de que todo estará bien.
Querido Diario, hoy me siento agradecida. Agradecida
de mi colegio que me ha dado mucho. Y, muchos lo
dicen pero, qué cierto es que finalmente es un lugar que
te entrega mucho más que aprendizaje en materias y
ramos; te enseña valores y te entrega herramientas para
que cada uno se desarrolle, busque sus talentos, busque
sus habilidades y descubra también las debilidades. Un
lugar que nos dio todas las oportunidades de participar;
aprovecharlo era nuestra responsabilidad.
Agradecida por ser un colegio tan único , al que daba
gusto visitar todos los días, porque es un lugar en el que
se pasa bien, donde la gente es agradable, una comunidad
acogedora y guiada por un trasfondo e ideales
bondadosos, que marcaron un sello al final del día. Agradecida
por las autoridades que nos guiaron, en especial
su último rector que tanto admiramos. Con su simpleza
llegó a nosotras, fue cercano y nos regaló confianza, la
que valoramos cada vez que nos recibió.