The Red Bulletin Mayo 2019

Los números
Cómo se compara el dominio de
Adam Peaty en la piscina con
otros grandes deportistas y sus
rivales más cercanos
100 m de pecho
Cameron van der Burgh
58.46 s
Adam Peaty
57.10 s (RM)
nada si no los utilizas de la manera correcta”, dice.
Esta es la clave de Peaty: no confía en sus fortalezas,
sino que las mejora. Con la tutoría de Marshall,
entrena 35 horas a la semana y nada más de 11 km
diarios (descansando los domingos). En el gimnasio,
lo verás realizar sentadillas de 150 kg y press de
banca con 130 kg o volteando ruedas de tractor.
“Me gusta llevar mi cuerpo al límite”, dice. Para dar
energía a su brutal entrenamiento, come 6,000 calorías
al día, más del doble del hombre promedio.
NEIL WEBB @ DEBUT ART. MAKE-UP BY LINDA JOHANSSON @ ONE REPRESENTS, USING WELEDA
Maratón
Mary Jepkosgei
Keitany 2:17:01
100 m sprint
Tyson Gay
9.69 s
Salto de longitud
Carl Lewis
8.91 m
100 m mariposa
Caeleb Dressel
49.86 s
Mike Powell
8.95 m (RM)
0.45%
Michael Phelps
49.82 s (RM)
0.08%
Paula Radcliffe
2:15:25 (RM)
1.29%
Usain Bolt
9.58 s (RM)
1.14%
2.35%
Las habilidades envidiables de Peaty le han
hecho acreedor a patrocinios de grandes
nombres, como Omega, y lo pusieron en
una situación deportiva casi única en la que
su mayor rival es él mismo. A pesar de que
sus oponentes aún intentan nadar los 100 m
por debajo de los 58 segundos, Peaty inició con su
Project 56, una misión personal para llegar por
debajo de los 57 s. Esto no es un sueño crédulo, sino
una estrategia psicológica bien dirigida para sacar
más provecho de sí mismo. Como Marshall explicó:
“Es un león. Tienes que ponerle la carne enfrente
para que vaya a cazar”. Peaty sabe que para seguir
adelante necesita desafíos… y, a veces, eso implica
ser mejor que ayer. “Cuando estás en segundo lugar,
tienes algo que perseguir, así que tengo que cambiar
mi mentalidad para sentir ese fuego otra vez”, dice.
“Llegará el momento en que nadie en la Tierra pueda
ir más rápido, puesto que llegamos a ese punto en
que el arrastre y resistencia del agua a altas velocidades
superará las mejoras factibles en potencia. Quiero
llegar tan cerca de ese límite como sea posible”.
Tal vez ese sea el plan de Peaty, pero el secreto
práctico detrás de su imparable avance recae en sus
pequeñas mejoras diarias: “No puedes simplemente
pensar: ‘Quiero ganar’. Necesitas pensar y enfocarte
en el proceso e ir adonde nadie ha ido antes de
intentar algo nuevo”.
Para mejorar su condición, Peaty comenzó a hacer
ejercicios de entrenamiento extra con un exsoldado
del SAS. Sus sueños militares siguen inspirándolo
actualmente, pero los adaptó una vez más para lograr
sus nuevas metas. “No puedes dejar de aprender y
yo quiero aprender de los mejores en cada campo.
Algunos atletas dicen que todo tiene que ver con el
desempeño del día de la competición. Eso es falso. Se
trata de hacer que ese alto nivel sea tu hábito diario”.
Tal vez Peaty lo habría logrado en la marina real
o como piloto de caza, pero la piscina es ahora su
campo de batalla. “En la piscina, estás en modo de
guerra”, dice. “Tienes que respetar al otro, pero nadie
es tu amigo en ese momento. Entras en una mentalidad
de gladiador… y me encanta. Quiero dejar un
legado y unirme a los grandes. Y sé que si me cuido
para seguir ganando e imponiendo récords mundiales,
ese legado se cuidará solo”.
Instagram: @adam_peaty
THE RED BULLETIN 33