70 Ayunadores de 40 Dias

Luz del Mundo Internacional
Ayunadores
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entre nosotros, a cada uno, “SEGÚN SU CAPACIDAD”; eso es lo que dice el verso
15.
“A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno; a cada uno, conforme a
su capacidad; y luego se fue lejos”.
Una cosa sí debemos recordar y tener muy presente: Que al que se le dio
mucho, mucho le será vuelto a demandar; y al que se le dio poco, poco le será
demandado...
Por lo tanto, debemos esforzarnos cada uno dentro de su propio radio de
acción; sin acomplejarnos y sin envidiar a los demás... Digamos como el apóstol
Pablo: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa
hago: Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que esta
delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios, en Cristo
Jesús” (Fil. 3:13-14).
A medida que te vayas familiarizando con los siervos de Dios que aparecen en
la Biblia, te darás cuenta de que a cada uno Dios le dio herramientas diferentes para
librar sus propias batallas espirituales.
A Moisés le ungió la vara que cargaba en la mano... con la cual había
pastoreado ovejas durante 40 años; pero milagrosa e instantáneamente. Dios la
convirtió en una llave de poder, para hacer maravillas delante del Rey Faraón.
“Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.
Él le dijo; échala en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella” (Ex. 4:2-3).
¿Puedes imaginarte a un anciano corriendo sobre las arenas de un desierto,
huyendo de su propia vara convertida en culebra?
“Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él
extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano. Por esto creerán que se te
ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y
Dios de Jacob.” (Ex. 4:4-5).
Después que Moisés mostró las maravillas de Dios, delante de Faraón y delante
del pueblo, abrió el mar con esa misma vara; sacó agua de la peña y levantó sobre ella
la serpiente de bronce.
¿Qué fue de esa vara cuando desapareció Moisés?
También Dios la desapareció para que el pueblo no se prostituyera
idolatrándola. Porque realmente el Poder no estaba en la vara, sino en las Palabras
que Dios había hablado: “POR ESTO CREERÁ QUE TE HA APARECIDO
JEHOVÁ”. (Ex. 4:5).
Seguramente tú no tienes una vara desgastada por el uso de cuarenta años como
la tenía Moisés.
TAMPOCO DAVID LA TENIA CUANDO SE ENFRENTO AL GIGANTE
GOLIAT, pero él no se azaró, porque solamente tuviese una insignificante HONDA
INFANTIL contra las SOFISTICADAS ARMAS Y ARMADURAS DE SUS
ADVERSARIOS... Porque David confió en JEHOVÁ SU DIOS; y el resultado final,
usted lo sabe: FUE APLASTANTE DERROTA PARA EL DIABLO Y UNA
GIGANTESCA VICTORIA PARA LA GLORIA DE DIOS.
Autor: Dr. Jaime Banks Puertas www.obraluzdelmundo.com
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