70 Ayunadores de 40 Dias

Luz del Mundo Internacional
Ayunadores
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Vi un varón que estaba a mi lado, con los ojos fijos, mirando hacia el ciclo. Y
yo le decía como en confianza: “Varón, ¿por que miras tanto hacia arriba, acaso te
está mostrando alguna visión en el cielo?”
Pero él permanecía inconmovible, con sus ojos fijos mirando hacia el cielo, y
así fue como el hizo que yo, por curiosidad, mirara hacia el cielo, y vi lo siguiente:
Una silla como el trono de un Rey, con espacio para tres personas; el cielo
estaba abierto, y en un lugar prominente veía el trono, alrededor de él, un espacio
maravilloso, todo irradiaba una luz especial.
La vegetación parecía que se quemaba, pero permanecía igual, era más bien
como una luz especial que irradiaba y era como de día, todo se veía perfectamente.
A las 6 de la tarde, en aquella hora de entrega de mi ayuno, me sentía tan
fortalecido por Dios, que no pude soportar el gozo, y prorrumpí en alabanzas y
glorias a Dios... ¡De una forma tan Gloriosa, que los hermanos presentes se
admiraban y glorificaban a Dios. Me sentí tan bien, tan gozoso, tan lleno de su
presencia, como al principio de ayuno.
Recomiendo a los siervos de Dios, la Meditación de la Palabra de Dios, orar sin
cesar y estar pendiente y vigilante, que en cualquier momento el enemigo atacará, y
tiene que ser fiel y vigilante para que no le tome por sorpresa.
Amados hermanos. Dios se ha glorificado después de esto en mi vida de una
manera especial y me ha dado la victoria. Ahora me tiene pastoreando en un campo y
muchas almas están siendo alcanzadas para su Gloria, por el mensaje sencillo y
convincente que El me ha dado, Gloria a Dios. He sentido la mano de Dios moverse
de una manera Gloriosa en sanidades, en milagros mientras ministro su Palabra; y me
ha dado un discernimiento, agudo y especial; Visión Espiritual, para que le sea
Ministro competente.
4. Hna. María Josefa de Carreña (VEEZUELA):
La experiencia más grande que yo tuve en mi ayuno de victoria fue que el
Señor me llevó al cielo mientras oraba el cuarto día, y me mostró su gloria sobre una
inmensa siembra de lirios blancos y me paseo por calles de oro y me llevo a una linda
mansión.
5. Hno. Feliciano Casas (ECUADOR):
PRIMERA EXPERIENCIA: El quinto día, mientras el Pastor Jefe de la Misión
oraba ungiéndome a mí y a mi casa, yo vi un león enorme que había entrado a la casa,
por donde nace el sol; pero con la oración que hicimos, retrocedió inflado como un
pavo real.
SEGUNDA EXPERIENCIA: Soñé que estaba cavando una hilera de papas, y
se convirtieron en huevos blanquitos; pero vinieron unos estudiantes a romper los
huevos y yo los reprendía en el sueño, porque los huevos eran míos; recogí dos
carmenadas y cuanto más escarbaba, más huevos salían; a tal punto, que comprendí
que jamás podría terminar de recogerlos; y en eso me desperté.
Autor: Dr. Jaime Banks Puertas www.obraluzdelmundo.com
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