Psicologia-del-Exito-Mario-Luna (1)

Sería como decirle:
—¿Lo ves, Pepe? Llevo años pilotando avionetas y este certificado
lo acredita. —Y, con voz tranquilizadora, añadir—: Anda, pásame
el manual.
Oliva: Pero en el cuento no hacemos eso…
Mario Luna: No. En lugar de ello, la chantajeamos.
Oliva: Ponemos a MIA entre la espada y la pared.
Y, como ya aprendiste, ¿por qué no te permite ella brillar de forma
cotidiana? Sobre todo, para evitarte ciertas situaciones.
Oliva: Pero si yo me meto igualmente en esas situaciones
de cabeza…
MIA: Entonces ya no tengo razón para negarte el acceso
a esos recursos que te hacen excelente…
A menos que tú le digas: “MIA, vamos a volar sí o sí”, ella no va a
correr el riesgo de pasarte “el manual”. Hazlo y no le quedará otra.
En eso, precisamente, se basa la eficacia del autochantaje.
Pollo: Entonces, ¿no tengo que cambiar mi mismoconcepto?
¿Basta con tirarme de cabeza a la piscina?
Mario Luna: Toma más bien ese “tirarte a la piscina”
como una de las muchas cosas que puedes hacer
para apoyar o acelerar dicho cambio.
Tu Mejor Tú: Porque, a la larga, siempre te interesa cambiar
tu autoconcepto.
Es más sostenible. Aunque sólo sea para evitarte ansiedad.
Como ya te hemos advertido, las técnicas de hackeo mental han
de ser el condimento, no el plato.
Cracks como el autochantaje pueden acompañar al verdadero
cambio, nunca reemplazarlo. En última instancia, nos interesan
las estrategias generativas, no las remediativas.
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