Psicologia-del-Exito-Mario-Luna (1)

LA DIOSA SUMERGIDA
Tú te fijas en la bombilla.
Y yo te digo que lo importante es la instalación
eléctrica que hay detrás.
·
Empiezas a entender la magnitud de su poder, ¿verdad?
Si eres una mujer heterosexual, MIA es la que provoca que digas
tonterías o te toques el pelo cuando hablas con ese chico arrebatador.
Hace que le rías gracias que no tienen ni pizca de gracia. O que,
después de ese breve encontronazo con él en el ascensor, estés
más animada y te muestres más amable con la gente.
Aunque jures al cielo y a todas tus amigas que el tipo ese no te
gusta.
Oliva: Yo no hago eso.
Pollo: Prima, ¿y el Chino?
Oliva: ¿Antonio? Es mono. Y me parece interesante, eso
es todo.
Pollo: ¿Lo ves?
Oliva: ¡Vale ya, tonto!
Si eres hombre, MIA se encarga de que te hagas el gallito delante
de tu sexy compañera. Es la responsable de que, llevado por una
lujuria inconsciente, te haga ver como “molonas” aquellas gafas
del escaparate tan horteras.
Y, sí, no lo niegues: de que te las acabes comprando.
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