Psicologia-del-Exito-Mario-Luna (1)

Porque:
Busca la belleza en lo que haces y lo que creas, no en lo
que obtienes.
Los cimientos del edificio del éxito has de ser tú.
Pues, si no partes tomando posesión de lo que controlas, tu destino
estará completamente a merced de lo que no controlas. Y tu
locus de control se resentirá por ello.
Por eso, aunque tu obra, tu trabajo, tu actividad beneficie a otros,
debe ante todo concebirse para ti.
Oliva: Entendido. Llegue donde llegue, tengo que arrancar
con esa victoria.
Mario Luna: Especialmente si hablamos de algo que va a
permanecer contigo siempre.
Como tus creaciones.
A fin de cuentas, la obra que construyes te acompañará el resto de
tu vida. Por eso ha de ser tal que, si dentro de veinte o treinta años
miras atrás, te siga produciendo satisfacción.
No una satisfacción basada en algo que tienes o en algo que otros
te dan, sino en algo que creas. Algo que sin ti jamás habría existido
y que, a tu juicio, hace del universo un lugar un poco más
interesante.
Oliva: Yo a veces hago cosas que me enorgullecen, pero
luego se me olvidan.
Mario Luna: Busca la forma de plasmarlo.
Pollo: ¿Cómo se hace eso, míster?
Mario Luna: Si a mí en algún momento se me olvida lo
que he hecho, sólo tengo que extender el brazo hacia
la estantería y hojearlo.
Oliva: Para ti es fácil, que escribes libros.
Tu Mejor Tú: Créeme. Hago mucho más que eso.
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