Psicologia-del-Exito-Mario-Luna (1)

¿Cuántas veces ocurre? ¿Cuán frecuente es que veamos algo que
nos hace diferentes y nos sintamos inferiores al resto?
Algo que, explotado en otro contexto, podría convertirse precisamente
en nuestro superpoder.
¿El problema? Que rara vez buscamos dicho contexto. Generalmente,
nos quedamos donde se quedan todos los atrapados.
Permitimos que nos preocupen las mismas cosas. Y competimos
por lo mismo y de la misma forma que compiten ellos.
Craso error.
Porque, ¿sabes lo que pasa cuando pugnas con la mayoría centrándote
sobre aquello en lo que también se focalizan casi todos?
De hecho, existe un nombre para esa clase de competición:
Carrera de ratones.
Y, salvo en ocasiones muy específicas, pocas veces compensa.
Reconocerás una carrera de ratones porque en ella:
1. Te dejas la piel haciendo lo mismo que el resto.
2. Por más que te esfuerces, nunca es suficiente.
3. Es matemáticamente imposible ser el mejor.
Si llevas una vida luchando por cobrar más que el de al lado, tratando
de ser más guapa que tu vecina y, en general, perdiendo el
culo por encarnar mejor que nadie el estereotipo rígido de éxito
que nos venden…
Bueno, entonces es posible que estés más sumido en esa carrera
de ratones de lo que crees.
Oliva: Pero… ¿no es eso normal y natural?
Mario Luna: Ya lo creo. Mucho.
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