MondoSonoro Diciembre 2019

Fangoria
Extrapolaciones
y dos
respuestas
(2001-2019)
Warner
Van
Morrison
Three
Chords And
The Truth
Exile/Caroline
MONDOVINILOS
POP / Dos respuestas es
SOUL / Ya tenemos entre
6 7
superior a Dos Preguntas
manos lo nuevo de Van
(Warner, 19), el anterior volumen Morrison, y como estamos en
de este proyecto de Fangoria, tiempos de hipérboles eso ha
sobre todo en los temas inéditos: hecho que se magnifique este
Un boomerang es un corte bastante
decente que se beneficia de de manera sorprendente hasta
Three Chords And The Truth
su melodía clásica, y con De todo compararlo con obras maestras
y de nada podemos darlo todo como Astral Weeks, simplemente
en la pista. Pero cuando pasamos porque aquí también está la guitarra
de Jay Berliner, igual que en
a las versiones, el problema es
parecido al de Dos preguntas. aquel. Pues ni tanto ni tan calvo.
Consiguen el aprobado Dame tu No es faltar a la verdad asegurar
cariño (de Camela) y, especialmente,
Los amigos que perdí: este de Belfast es su mejor entrega en
que este nuevo trabajo del león
acercamiento a Dorian resulta muchos años, pero de ahí a tildarlo
de obra imperecedera o ma-
bastante digno, y de hecho no se
entiende que para presentar las trícula de honor hay una buena
versiones hayan elegido una que gama de grises. De todas maneras,
convierte Mi fábrica de baile (de y como apuntaba, en este nuevo
Joe Crepúsculo) en algo aburrido álbum Van Morrison recupera
en vez de esta. Pero en el resto de algo de su mojo. Algo que se muestra
en piezas como las fantásti-
la secuencia hay poco verdaderamente
salvable. Especialmente cas Dark Night Of The Soul o Bags
fallidos son lo de Disfraz de tigre Under My Eyes, o la adictiva Fame
(Hidrogenesse), Mentalismo (Astrud)
y Soy yo (Marta Sánchez). como nadie. Pero para la ocasión
Will Eat The Soul. Sigue cantando
Como experimento para fans el ha conseguido conjugar un repertorio
mucho más sólido que
álbum tiene su aquél, pero no
mucho más.
en anteriores entregas. Y eso se
—pablo tocino
agradece. —eduardo izquierdo
Black TV
El extraño
mundo de
los seres
humanos
Lengua Armada
ROCK / Un año y medio después
de debutar con Lady
7
Fingers (18), Black TV vuelven a la
carga con su segundo larga duración.
La fórmula ha vuelto a ser la
misma: el compositor, cantante y
guitarrista de la banda, Fernando
Guil Vázquez, vuelve a ejercer
de factótum musical encargándose
además de la grabación y
la mezcla. Y todo vuelve a ser
masterizado posteriormente por
Iker Piedrafita en sus estudios El
Sótano. La música mantiene también
la misma esencia: espíritu de
power trío –guitarra, bajo (Berri)
y batería (Pala)–, de riffs rockeros,
pentatónicos y setenteros, altamente
influenciados por el funk
y, en menor medida, por la música
electrónica y los ritmos latinos.
Para contribuir a esta diversidad
sonora han contado en la grabación
con la ayuda de Eva (coros
y sintetizadores) y Raúl (sintetizadores
y percusión, ahora parte
del grupo de forma oficial). Doce
nuevos cortes bailables, con gran
peso del bajo, envueltos en un
artwork tan apocalíptico como
marciano. —jesús casañas
Velvet
Negroni
Neon Brown
4AD/Popstock!
R’N’B / “La pandilla adecuada,
la temperatura
8
adecuada, el tipo adecuado de
drogas…”. Así describe el artista
de Minneapolis su clima perfecto
para crear, que nunca es antes
de la medianoche. Neon Brown
se trata de eso, un trabajo muy
flexible de r’n’b que suena directamente
a noche nebulosa, y que
podría encajar perfectamente en
OVO Sound. Canciones sensuales,
pero con un toque oscuro. Un
sonido expansivo, pero a la vez
de baja intensidad. Once cortes
que te transportan directamente
a una habitación con poca luz y
mucho humo, para sentarte en el
sofá, relajarte, y a volar. Capaz de
ponerse popero al estilo Majid
Jordan en Kurt Cobain y mucho
más sensual tipo Frank Ocean
en Choir Boy, aunque los mejores
cortes se tratan de Wine Green y
Confetti. Debajo de este nombre
de cóctel se esconde Jeremy Nutzman,
quien sin ser una superestrella
ya ha conseguido telonear
a Tame Impala, colaborar con Bon
Iver o ser sampleado por Kanye
West. —ignasi estivill
Michael Kiwanuka
lo ha hecho de nuevo
Michael Kiwanuka
KIWANUKA
Interscope/Universal
SOUL / Con sus dos excelentes primeros
discos, Michael Kiwanuka se había ganado
todo un lugar de honor en nuestros corazones.
Tanto es así, que uno tenía cierto recelo
a la hora de enfrentarse a un tercer trabajo
que se estaba demorando demasiado. Pero
podemos decir que Michael Kiwanuka ha
abierto sendas sonoras propiciadas en
gran medida por repetir su colaboración
con la pareja de productores formada por
el ya inefable Danger Mouse y un Inflo al
que también conocemos recientemente por
dejar huella en otro de los discos del año:
el Grey Area de Little Simz. Juntos han
logrado que esta vez el sonido sea casi más
importante que las propias canciones. Y lo
han hecho gracias a combinar en los arreglos
unas atmósferas que en un mismo tema
pueden tener un punto entre psicodélico y
retro, junto a detalles innovadores logrados
gracias a la superposición de capas de
sintetizadores y efectos. Un trabajo que ha
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puesto especial énfasis en el tratamiento
vocal, ya sea de la voz del propio Kiwanuka
que por momentos parece llegar de forma
muy lejana desde otra dimensión, como
de los coros a veces angelicales, en otras
fantasmales. KIWANUKA carece, diría que
a propósito, de esos dos grandes singles
que sí tenía el anterior Love & Hate (16).
Pero hay canciones con una textura tan
envolvente que tejerá a tu alrededor un hilo
invisible que lo engrandecerá a cada nueva
escucha. Por eso cuesta tanto destacar
un tema. Podríamos empezar por Rolling,
la fusión de la delicada Piano Joint (This
Kind Of Love) con el comatoso silencio de
Another Human Being y la soleada Living In
Genial, para luego hacer saltar la banca con
el distorsionado crepitar de las guitarras
de la esplendorosa Hero y volver al redil
del soft-soul más delicado con Hard To Say
Goodbye. Claro que el final del disco con el
delicado crescendo de Final Days, que bien
podría haber sido incluía en Love & Hate
(16), sumado al profundo lamento de Solid
Ground, hacen que cuando el lazo final
queda bien atado con el tratamiento vocal
y los esplendorosos arreglos de Light, la
tentación de volver a iniciar el viaje sea del
todo irresistible. Don Disturbios
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diciembre 2019 #39