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de Jesús para que vuelva a renacer la belleza y<br />
la vida. El ser humano ha renacido muchas veces<br />
en el pasado y esta vez también lo hará. Tenemos<br />
que humillarnos, tenemos que desprendernos y<br />
ayudar a los demás. Tenemos que aprender a<br />
ver a Jesús en cada persona necesitada y dejar<br />
nuestra altanería y nuestra insaciable necesidad<br />
de poder, de atención y de acumulación de cosas.<br />
En el campo arrasado de esta situación, volverá a<br />
aparecer la vida. Estamos aprendiendo que nuestro<br />
hogar no es una presión, sino que es el lugar más<br />
seguro sobre la tierra y, lo más importante, que no<br />
solo de pan vive el hombre.<br />
Z.E.: Un mensaje para esas personas que<br />
sienten el llamado de trabajar para el Señor<br />
S.H.: El mundo necesita enfermeros del alma,<br />
maestros de la esperanza y la confianza, y políticos<br />
que encuentren soluciones a cada desafío de la<br />
vida. Un evangelizador es estas tres cosas a la vez.<br />
Y, desde cada una de ellas, renacen la vida y las<br />
soluciones. Es hora de trabajar por los demás, con<br />
los demás y para todos.<br />
Z.E.: Unas palabras de aliento para los<br />
lectores ante esta pandemia mundial<br />
S.H.: La falta de espiritualidad produce pesimismo,<br />
fatalismo y desconfianza. Pero la verdadera<br />
fe mueve montañas. En esta crisis, hemos<br />
descubierto que el dinero y el poder no nos hacen<br />
indestructibles, que una gotita de saliva puede ser<br />
letal, a pesar del cúmulo de bienes, la belleza física,<br />
el poder político o la fama obtenida. Que la mayor<br />
riqueza es la salud y la familia. Que no existe nada<br />
más oportuno que una mano amiga y el sonido<br />
de una oración en el momento de la desgracia y la<br />
impotencia. Dios todavía nos ama. Él todavía nos<br />
escucha y nos sacará adelante. Hay que humillarse<br />
ante Él. Tenemos que aprender a dejarnos guiar y<br />
ser obedientes. Al final, nos damos cuenta que no<br />
sabemos nada. Al final nos damos cuenta que le<br />
dimos más valor a la criatura que al creador. Dios<br />
saca bien donde parece que sólo hay mal.<br />
Él volverá a hacerlo. Podemos regresar más sabios<br />
si hoy lo decidimos. La buena semilla crecerá, aún<br />
en medio de la cizaña. Unamos nuestras manos,<br />
doblemos nuestras rodillas. La Resurrección se<br />
manifestará en cada situación. Este misterio traerá<br />
fecundidad en todas las áreas donde necesitemos<br />
resurgir. La fe que mueve las montañas está entre<br />
nosotros. Les quiero con el alma.<br />
Abril <strong>2020</strong> <strong>Zona</strong>E 21