Edicion 16 de marzo de 2021
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
12 Martes 16 de marzo de 2021
Opinión
Diario Co Latino
Ética y Política
Periodistas y violencia
José M. Tojeira
En Centroamérica el periodismo ha
estado durante mucho tiempo asociado
con la violencia. Las guerras
de nuestros países, los grupos de
exterminio, la violencia común,
últimamente las pandillas, aparecían
y continúan apareciendo
continuamente en nuestros medios
de comunicación. La violencia
es parte de nuestro paisaje
en todos los informativos. Algunos
medios de comunicación, especialmente
en el pasado, sirvieron también para
atizar la violencia. Los insultos, ataques
y frases violentas se multiplican hoy especialmente
en ese medio de comunicación
abierto a todos que son las redes.
Muchos periodistas han sido víctimas de
la violencia. Y ahí Honduras se lleva la
palma, aunque no faltan víctimas en los
restantes países del CA-4. Dado que en
sus orígenes el periodismo era también
una forma, esta vez de la sociedad civil,
de control del estado y de los abusos del
poder, no es raro que haya estado en
muy diversas ocasiones sujeto a la persecución
del poder. Opinar, informar,
ejercer el derecho a la crítica a través de
los medios, es más necesario cuando hay
abuso de poder, pero también es más peligroso
hacerlo en esos tiempos oscuros.
Presidente:
Nelson López
Director General:
Francisco Elías Valencia
Jefa de Información:
Gabriela Castellón Fajardo
Coordinadora de Prensa: Patricia Meza
Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822
130 AÑOS INFORMÁNDOTE CON CREDIBILIDAD
Por otra parte, en la evolución de los
medios de comunicación, la información
pasó de ser un medio de control contra los
abusos del poder, a convertirse en poder.
El cuarto poder, solían decirle al sector informativo
hace algunos años. Y con
la conversión al poder, una buena
parte de la información sufrió el
proceso de corrupción que todo
poder tiende a desarrollar. El capital,
la política o distintos secto-
vil,
trataron desde muy pronto de posicionar
medios de comunicación amigos
como elementos de poder, con agendas
informativas parciales y favorables a determinados
intereses, no siempre los más
democráticos o los más coherentes con
los derechos humanos. Los profesionales
del periodismo sufrieron así múltiples presiones
que les obligaban a informar desde
la perspectiva de amigos o enemigos
de los intereses de los dueños de comunicación.
En algunos países se llegó a crear
verdaderos oligopolios de la información.
Muchos periodistas resistieron y lucharon
contra la manipulación. Y en la actualidad,
las posibilidades de comunicación e información
surgidas a partir de internet, llevó
a un buen grupo de periodistas a optar por
una nueva dimensión comunicativa, más
y más coherente con la idea madre fundacional
de los medios: la crítica de los abusos
del poder. Es en buena parte hacia estos
nuevos sectores hacia los que se dirige
hoy la crítica de los gobiernos.
realidad de nuestro periodismo. “La única
– decía - es que ésta acalla toda nueva pregunta”.
Y aunque la violencia puede llegar
hasta el asesinato, la raíz de la violencia
está siempre unida al rechazo de las preguntas
que conducen a enfrentar la verdad
de los hechos. Las “fake news”, la importancia
de sustituir la verdad por el impacto
emocional de hechos deformados en estas
épocas de “posverdad”, el lanzamiento
masivo de mensajes en twitter, emocionalmente
manipulados, han sido los mecanismos
de defensa del poder frente al
pensamiento crítico y la información veraz
de periodistas que tratan de acercarse
a la realidad desde los hechos y sus causas.
En El Salvador, afortunadamente, estamos
en esa primera etapa que trata de
silenciar información y opiniones contrarias
al poder a través del mercado de
charlatanes. No es tema nuevo. Ya desde
hace muchos años a quienes se oponían a
la versión de la realidad brindada por los
militares, o por las asociaciones del capital,
se les solía tildar de comunistas como
una forma de amenaza y amedrentamiento.
Hoy, con el desgaste de las acusaciones
de comunismo, a quienes se mantienen
da
de enemigos de los cambios, de la voluntad
del pueblo o de la misma verdad.
Y se desencadena contra ellos a troles, fa-
dos
por su versatilidad ideológica. Pero a
pesar de todo, y en el largo plazo, la construcción
de un futuro más democrático y
justo pasa por apoyar al pensamiento crítico
y a los periodistas que se toman en
serio la vocación profesional de mostrar
la realidad y combatir los abusos y los olvidos
del poder. Porque la verdad puede
en el corto plazo ser sofocada por el poder
y sus mecanismos mediáticos o incluso
directamente violentos. Pero quienes
quieren aplastar la verdad no tienen un
sustituto para la misma. Y eso hace que, a
la larga, quienes luchan en favor de la verdad,
acaben ganándole la partida a los tejedores
de telarañas mediáticas de pompa
y falsedad.
En ese sentido, apoyar el periodismo
crítico, aunque esté en minoría, es un
paso fundamental para ir dejando atrás la
cultura de la violencia que tanto daño deja
en nuestra tierra.