Zona N - 30-06-2021

espiritual
ZONAN
Alisson Márquez
Pastora
zonan@listindiario.com
CUMPLA
SU PROMESA
Las promesas son más fáciles de hacer
que mantener. El profesor de ciencias
Rick O’Brien, de una escuela en
Estados Unidos, prometió a sus estudiantes
que se tiraría de un avión en paracaídas si
ellos pasaban las pruebas estandarizadas.
Para su sorpresa, todos los estudiantes
pasaron con buenas calificaciones. El
profesor O’Brien con profundo suspiro citó
a todos sus estudiantes al aeropuerto de
su ciudad. Las cámaras tomaron su mejor
captura, pero lo más impresionante fue el
sonido de todos sus estudiantes aplaudiendo
con gran emoción y gratitud porque su
profesor había cumplido su promesa.
¿Se acuerda la promesa que le hizo
a su cónyuge? ¿A sus hijos? Tal vez
no prometió lanzarse de un avión,
pero la fidelidad es la integridad de
mantener cualquier promesa que hemos
hecho. Esa cualidad refleja carácter
y seriedad. Nuestro mundo ha roto el
récord en romper promesas. ¿Conoce
usted alguna persona que mantenga su
palabra? Un hombre que se postulaba
para alcalde de su provincia, solía
hacer muchas promesas durante su
campaña. Cuando fue elegido, no
cumplió ni una de ellas. Cuando
fue cuestionado por la prensa, el
alcalde respondió que su promesa
era simplemente “una declaración
política”.
Vivimos en un mundo que no valora
la fidelidad, sin embargo, cuando
encontramos a alguien que se
mantiene fiel a su palabra y firme a
su compromiso, todos nos admiramos.
La integridad es un reflejo de la
infalible fidelidad de Dios. Uno de
los más grandes atributos de Dios es
su fidelidad. La fidelidad de Dios nos
permite tener plena confianza en cada
promesa que está escrita en su Palabra
y eso nos libera de la ansiedad y
preocupación.
¿Cómo podemos tener plena confianza
en las promesas de Dios? Primero,
debemos comprender la naturaleza
de Dios. Dios es fiel y verdadero. La
Biblia dice en Números 23:19, “Dios
no es hombre, para que mienta, ni hijo
de hombre para que se arrepienta.
Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo
ejecutará?”
Hay ciertas asignaturas como Física y
Neurociencia que pone el cerebro a
trabajar horas extras al principio, pero
con perseverancia se puede captar lo
básico. Pero el estudio acerca de la
naturaleza de Dios sobrepasa nuestro
entendimiento. Dios no es voluble,
inestable o inconstante, sino que por
su naturaleza misma es fiel y leal a
sus promesas. Cuando entendemos
la esencia de la naturaleza de Dios,
podemos tener un fundamento seguro y
una fe inquebrantable.
Segundo, debemos dedicar tiempo al
estudio de la Palabra de Dios. Cuando
estudiamos la Biblia, encontramos
promesas para cada una de nuestras
necesidades. Hay más de 3,500
promesas en la Palabra de Dios.
Tercero, a medida que comprendemos
la naturaleza invariable de Dios y
estudiamos su Palabra, fortalecemos
nuestro ser interior. Cuando nuestra
alma está fortalecida y ceñida en
la verdad de Dios, podemos confiar
nuestro futuro en sus manos.
Por último, debemos estar dispuestos a
responder a Dios en cualquier misión
que nos llame. Sus promesas nos
fortalecen hoy, por lo tanto, podemos
servirle mejor mañana. Él es nuestro
ejemplo a seguir porque ni una sola
palabra de su boca ha dejado de
cumplirse.
Dios es Todopoderoso, sus promesas
son fieles y verdaderas. Al enfrentar
las tormentas de la vida, tengamos por
cierto que Dios no fallará. De igual
forma, nosotros tenemos que seguir
el ejemplo del Señor al reflejar una
vida íntegra guardando su palabra y
cumpliendo con nuestras promesas. ¿Es
usted una persona confiable? ¿Cumple
usted lo que promete?
50 ZonaN JUNIO 2021