Edición 17 de julio de 2021
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8 Sábado 17 de julio de 2021
Opinión
Diario Co Latino
Amaños en las contrataciones de la UES
Fredis Pereira
Director Presidente:
Francisco Elías Valencia
Vicepresidente:
Nelson López
Jefa de Información:
Gabriela Castellón Fajardo
Coordinadora de Prensa: Patricia Meza
Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822
130 AÑOS INFORMÁNDOTE CON CREDIBILIDAD
El acceso a la información pública ahora
permite descubrir los amaños en las
instituciones del Estado. Esto asusta a
los corruptos, y procuran ocultar la información
a toda costa. Las contrataciones de personal
en las instituciones públicas, cuando no
son transparentes, son la oportunidad para el
clientelismo político, el tráfico de influencias,
el cohecho, entre otras formas de corrupción.
Las plazas de empleo público previstas para el
año 2021 en El Salvador asciende a 134,139; que
están distribuidas en los dos sistemas de pagos
del sector público, ley de salarios y contratos.
Es un volumen importante de talento humano
que debería de ser idóneo para asegurar servicios
de calidad para el pueblo salvadoreño, pero los
amaños obstruyen este propósito.
El pueblo salvadoreño está cansado de las
prácticas corruptas en las instituciones. Sendos
reportajes de los medios de comunicación descubren
las plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa.
Esto contribuyó para que la gente votara en
contra de los partidos políticos tradicionales que
tenían el control de la Asamblea Legislativa. Uno
esperaría que las cosas fueran distintas en otras
instituciones, pero todo apunta que, donde no
hay transparencia, la corrupción crece. Nos enteramos
de estas tramas corruptas, gracias a que la
información de los funcionarios y empleados del
Estado ha sido pública. Los corruptos quieren
que no te enteres de sus prácticas corruptas, por
eso se esmeran para ocultar la información de los
empleados públicos.
La información de los empleados permite descubrir
el nepotismo y denunciarlo. El nombre
es un dato relevante para descubrir cuando los
funcionarios están contratando a sus familiares.
Esto permite entender porque se quiere ocultar el
nombre de los empleados públicos. Nadie quiere
que se descubran sus amaños; aunque se argumente
que es por otros motivos que impiden el
acceso a la información.
La UES está lejos de ser una institución comprometida
con la transparencia. El rector de la
UES, que el año pasado, después de pasar el momento
bochornoso por cruzar la frontera de forma
irregular, se lució exigiendo al Ministerio de
la Defensa entregar información sobre los operativos
militares y violaciones a derechos contra la
comunidad universitaria; pero ahora parece que
la transparencia dejo de ser prioridad en la UES,
pues el esmero está alineado con dificultar el acceso
a la información sobre los empleados, así
el Consejo Superior Universitario, el 10 de junio
de este año, emitió el ACUERDO-055-2019-2021-
VIII-8, con el que se apresura a cumplir una interpretación
del presidente del IAIP, que afirma que
los nombres de los empleados son confidenciales.
Estas acciones dificultan descubrir el nepotismo
y otras prácticas corruptas en las contrataciones.
Las solicitudes de información sobre los empleados
incomoda en la UES. Esto lo se por experiencia.
Desde el 2014 he solicitado diversidad de
información de las instituciones del Estado, entre
eso nombres y salarios, sin tener dificultad para
el acceso, pero cuando el 5 de febrero de 2020 solicité
información sobre las personas contratadas
en la UES empecé a tener dificultades serias. Primero,
revelaron mis datos personales que en calidad
de solicitante entregué al ente obligado; después
vino el hostigamiento laboral. Esto muestra
el lado oscuro de la Universidad de El Salvador.
Desde entonces se esfuerzas por intimidarme,
hasta llegar al colmo de que abrieron un instructivo
disciplinario por pedir información de
los profesores. Aunque no han logrado intimidarme,
pues recurrí al IAIP, y este ordenó que la
UES entregará la información que solicité en el
proceso NUE ACUM 47 Y 71-A-2020.
La incomodidad que tienen en la UES es por
saber para que se quiere la información y quién
la quiere. Esta incomodidad no debería ser cuando
se tiene todo en regla; pero tal parece que en la
UES las cosas no son así. El 17 de enero de 2021,
la cuenta oficial de la UES en Facebook, anunciaba
el acuerdo que mueve de contrato eventual a
permanente a 42 trabajadores de la Universidad
de El Salvador. Estas cosas deben alegrar a muchos,
pero a otros también le genera preguntas,
sobre si se siguió el debido proceso. La respuesta
vino luego de SITRAUES, que denunció fraude
de ley en las contrataciones.
Ahora bien, la información de los currículos
permite valorar las credenciales de los contratados.
Pero si esta información se vuelve confidencial,
sería imposible recoger evidencia para denunciar
una contratación de personas que carecen
de idoneidad para un puesto. Así, en el caso
de la información de los currículos de los docentes,
se verifica que muchas de las personas
contratadas, en la Facultad de Ciencias Económicas,
para trabajar con profesor no tenían formación
pedagógica previa, cosa que es extraño
para una institución educativa, sería bueno
que el Ministerio de Educación investigue más
a profundidad estas cosas que pasan en la UES.
Las contrataciones temporales son una gran
oportunidad para el clientelismo político en la
UES. Los procesos de selección carecen de transparencia
y de estudios técnicos. Así, por ejemplo,
en la audiencia oral del proceso NUE 234-
A-2020, un decano de la UES declaró inexistentes
los estudios técnicos para definir la carga académica,
que son un paso racional necesario para
contratar docentes temporales. Estas contrataciones
temporales son útiles para responder a
necesidades emergentes, que no justificaran contratar
una persona de forma permanente; pero
en la universidad esto se ha desviado del propósito,
y se utiliza para contratar pensionados que
gozan del beneplácito de los funcionarios, y en
otros casos para obviar los concursos de oposición,
pues si algunos tienen suerte, después los
pasan a contratos permanentes o al sistema de
ley salarios sin someterse al concurso de oposición
que establece la legislación universitaria.
Los incentivos para eludir los concursos de
oposición son diversos.
Primero, la Corte de Cuentas no observa estas
prácticas de fraude de ley, que facilitan el clientelismo
político. Segundo, la carencia de estabilidad
laboral hace vulnerables a chantajes a contratados,
que puede ser útil para los funcionarios
durante los procesos electorales de la universidad.
No se entiende porque se permite la
contratación de personal temporal, mientras
existen cientos de plazas vacantes que pueden
ser sometidas a concurso de oposición según lo
establece la ley, para garantizar la productividad
y la contratación de personas con vitalidad que
tenga formación actualizada.
Las prácticas amañadas en las contrataciones
son antiguas. La universidad ha sido condenada
por incumplir el debido proceso en los concursos
de oposición. En la universidad hay complacencia
por los amaños. En el 2007, el profesional
Franklin Antonio M. V. demandó a la
UES ante la Sala de lo Contencioso, en el proceso
290-2007, porque no se le contrató a pesar
de haber ganado mediante concurso una plaza
por ley de salarios. Este concurso se desarrolló
para optar al puesto de profesor universitario
de la Facultad de Ciencias Económicas, durante
la decanatura del Mtr Roger Armando Arias,
quién ahora es el rector de la universidad. En ese
tiempo el país estaba gobernado por Tony Saca,
quien ahora está enfrentando la justicia, él confesó
su corrupción, falta que en la UES también
se haga justicia, ¿Quién lo hará?