Quentin-Tarantino-Cine-de-reescritura
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completamente distintas, con dos significados y dos bellezas completamente opuestas:
la del sadismo y la de la redención, la de matar y la de perdonar vidas.
En algún punto, en esta dualidad se encuentra uno de los rasgos más interesantes del
cine de Tarantino, que en el caso de Tiempos violentos se expresa con más
autoconciencia que en ningún otro: el de utilizar el arte para dos fines completamente
opuestos. Así es como en Bastardos sin gloria Tarantino puede mostrarnos una escena
en la que Shoshanna tiene piedad por el nazi al que acaba de dispararle, y pocos minutos
después el propio QT puede regodearse en la masacre de miles de personas; o puede
filmar con ternura el rostro de una chica en A prueba de muerte, y después aplastarlo
impiadosamente con una rueda. En todo caso, para Tarantino todo es estética, y tanto lo
compasivo como lo cruel pueden ser formas bellas de construir su cine. Por eso Wilde
siempre está presente en el cine de QT: en ambos hay una idea de que en el arte dos
cosas completamente opuestas pueden ser igualmente verdaderas 14 . También está la idea
de que, de alguna manera, el arte no tiene una finalidad en sí misma sino que
simplemente ofrece elementos bellos que uno utiliza como sabe o como puede, o por los
que puede ser interpelado de maneras diferentes. En el caso de Tiempos violentos, QT
decidió tomar un conjunto interminable de clichés —que no son otra cosa que lugares
comunes que aceptamos tantas veces que se “gastaron”—, acumularlos todos y
filmarlos con la pasión de quien los está mostrando por primera vez. Quizás sea por esto
que la escena clave de la película se encuentre en el momento en el que Vincent Vega
pasea por Jack Rabbit Slim y mira con curiosidad una cantidad enorme de posters retro
e imitaciones de íconos de Hollywood. En esos momentos, la cámara de Tarantino hace
un largo plano secuencia que parece imitar, al mismo tiempo, esa curiosidad con la que
Vincent mira cosas que ya fueron hechas y citadas una y mil veces como si nunca antes
las hubiera contemplado. Cuando termina ese plano secuencia, Vincent le dice a Mia
que Jack Rabbit Slim le parece “un museo de cera con pulso”. Y en esa misma
definición parece estar concentrada la manera más acabada de definir Tiempos
violentos: son un montón de cosas viejas y gastadas que terminaron construyendo una
película de una vitalidad y capacidad de influencia insospechadas.
14“En el arte, dos ideas opuestas pueden ser igualmente ciertas”, decía Oscar Wilde, quien de hecho
también gustaba de juntar en sus relatos la piedad y la moralidad (normalmente expresada en los
contenidos) con la ironía descabellada o la amoralidad (normalmente expresada en un estilo que
desperdigaba frases llenas de ironía maliciosa).
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