Web Ritmo Platinum Elvis 30-8-22

específico, era porque sabía que podían
viajar con él y confiaba en ellos”, acotó.
El primer día que Tom estrechó la mano
a Elvis fue en 1965, en los estudios
Paramount de Hollywood, debido a que
Presley quería conocer a ese joven cantante
galés, cuyo nuevo sencillo era These
Hands. Recordó: “Me dijo: ‘¿Cómo diablos
cantas así?’ Y yo le dije: ‘Escuchándote
a ti, por un lado’ ”.
Jones rememoró para People que se quedaba
en el Caesars Palace y que Elvis estaba
en el Hilton, y que alguien le envió una
canción que pensaba que sería buena para
él, así que el Rey fue a su hotel. “Cuando
salí del escenario, él estaba allí en mi habitación
del hotel. Me dijo: ‹Tom tengo esta
canción, tío›. Y yo le dije ‹Vale Elvis, pero
tengo que ducharme›. ¡Estaba sudando!»,
recordó. Poco tiempo después de estar en
la ducha, escuchó a Elvis, quien le cantaba.
«Pensé, ‹¡Dios mío, me estoy volviendo
loco! Puedo escuchar a Elvis cantando›.
Así que abrí los ojos, y él estaba inclinado
sobre la puerta cantando esa canción para
mí. Dije ‹¡Jesucristo!›, y él respondió, ‹La
canción, tío, la canción›. Así de unidos estábamos»,
dijo Jones en aquella entrevista.
De Rey a Rey: Ali
Con su trabajo, su aporte, su fama y todo
lo que implicó su aparición en la música,
Elvis logró que le conocieran como el “Rey
del Rock and Roll”, quien tuvo una amistad
muy cercana con otro rey en lo que hacía, el
del boxeo, reconocido como el ‘Más Grande
de Todos’, el mismísimo Muhammad Ali.
Y es que, por su gran fama, Elvis llegó a
codearse con diversas personalidades y a
conocer figuras de muy variados géneros
artísticos, políticos, deportivos y, definitivamente,
más. Uno de estos, con quien
también mantuvo una amistad fue Ali, el
pugilista más grande todos los tiempos,
conocido por su pegada incontestable, triple
campeón del mundo, y el protagonista
de más de una de las peleas más grandes
de la historia.
Irónicamente, ambos llegaron a ser, mundialmente,
los mejores en sus respectivas
áreas. Sin embargo, aunque fueron muy
grandes, su amistad no tuvo lugar en el mejor
momento de sus carreras, pues sucedió
cuando estas comenzaban la carretera del
declive (natural o no) por el paso del tiempo.
Se conocieron en febrero de 1973, en el
contexto de unos momentos previos a un
concierto de Presley en Las Vegas, en donde
el ‘Rey’ vivió igualmente sus últimas
grandes noches sobre un escenario. Muhammad
entró al camerino de Elvis, quien
para entonces no permitía ver a nadie antes
de un concierto. No obstante, al tratarse
del mismísimo Muhammad Ali, el ‘Más
Grande de Todos’, aceptó, pues era un gran
aficionado al boxeo.
Desde ese momento, los dos mundialmente
artistas en sus diferentes áreas, mantuvieron
una amistad muy cercana, que traspasaba
sus compromisos. Se registra que
Elvis después de aquel encuentro le envió
a Muhammad una bata de boxeo, cuya decoración
estaba hecha con pedrería fina. Y,
como era de suponerse, el detalle no pasó
desapercibido. Ali le obsequió unos guantes
de box que llevaban firmada la frase:
“Elvis, tú eres el Más Grande. Para Elvis,
mi mejor amigo”, lamentablemente esa
amistad terminó pocos años después con
la muerte de Elvis, en 1977. RP
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