Web Ritmo Platinum Elvis 30-8-22

texto Damaris Pichardo
foto Archivo Elvis Presley
El filántropo
Tupelo, su ciudad natal, y Memphis, la ciudad donde creció y murió,
fueron los dos destinos filantrópicos principales del artista.
C
omo figura pública, la vertiente
filantrópica del icono
del rock and roll Elvis
Presley, no quedó oculta,
pero estuvo presente en
actos más personales que públicos. Fueron
muchos los conciertos benéficos y las donaciones
realizadas de forma secreta a instituciones
de las ciudades donde residió.
Para la época en la que Elvis comenzó a
tener fama se criticaba mucho que realizaba
donativos para llamar la atención, pero
muchos desmienten esta teoría, ya que
hasta el final de sus días fueron muchos
los aportes que realizó de manera secreta
y permanente.
Políticamente, se reunió con varios presidentes
de Estados Unidos e incluso sirvió
en el ejército, instalándose en Alemania con
otros soldados, sin distinción de trato.
El lado solidario de Elvis
Este icono, en múltiples ocasiones, demostró
que podía jugar con el dinero. Sin embargo,
llevaba consigo el sufrir de las necesidades
que padecían los demás. Algunos
de sus aportes se encuentran registrados
en el libro Elvis Presley - Historia, discografía,
fotos y documentos redactado por
la biógrafa Gillian G. Gaar, donde explica
cómo Presley se enteró de las peticiones de
ayuda y, posteriormente, cómo contribuyó.
El primer donativo fue en el segundo año
de su carrera, en 1956.
Para agradecer el entrenamiento recibido
durante sus años de instituto escolar, la
primera contribución conocida de la estrella
fue a la escuela secundaria Humes.
Allí, puso a disposición dinero para comprar
uniformes, pagó viajes a eventos de
caridad e incluso patrocinó la participación
de la escuela en una competencia de
fútbol. También organizó un gran espectáculo
para financiar el “Centro Juvenil Elvis
Presley” y participó en la Lluvia de Estrellas
en nombre de St. Jude, en los respectivos
condados.
La donación más destacada del artista tuvo
lugar en 1961, siendo la primera en Memphis
desde que la estrella volvió de realizar
servicio militar en Alemania. Logró recaudar
US$ 50 mil dólares para instituciones
locales (en la época en que el salario mínimo
estadounidense pagaba US$ 1.15 por
hora, según registra el portal gubernamental).
En Hawái, aprovechó la oportunidad
para recaudar otra gran suma; en 1961
logró recaudar $62,000.00 para construir
un monumento a las víctimas del hundimiento
del USS Arizona.
Su programa más famoso, Aloha from
Hawaii, también fue un beneficio, recaudando
$75,000.00 en 1973 para la Fundación
contra el Cáncer Kui Lee. El cheque
más grande obtenido por el músico con
conciertos benéficos fue en 1975, cuando
organizó un concierto en Jackson, Mississippi,
para ayudar a las víctimas del huracán
McComb. El monto entregado al gobernador
Bill Waller fue de $ 108,800.00
dólares.
De manera privada, Elvis realizó varias
donaciones de bolsillo sin publicidad,
incluidas donaciones anuales de cheques
de 1,000.00 dólares a aproximadamente
50 organizaciones benéficas, lo que trajo
como resultado un tributo en noviembre
de 1962 del entonces alcalde de Memphis,
Henry Loeb, quien le ofreció una placa
conmemorativa.
Dentro de la clase artística, también aportó
$50.000.00 junto a Frank Sinatra al Motion
Picture Relief Fund, una fundación
para apoyar a los profesionales del audiovisual
en un momento en que los sindicatos
se fortalecían lentamente, en 1965. Apoyó
personalmente al músico Jackie Wilson, de
quien fue un aficionado, cuando descubrió
que había sufrido un derrame cerebral.
Para concluir, también puso su imagen
a disposición de las campañas contra la
polio, posando en fotos de la fundación
March of Dimes, incluidas algunas en las
que está vacunado. Aunque murió a los 42
años, en 1977 se nombró a la Elvis Presley
Charitable Foundation, ubicada en Graceland,
como una fuente de apoyo a la educación
y las necesidades de infantes. RP
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