Web Ritmo Platinum Elvis 30-8-22

texto Sue Helen Rodríguez
fotos Archivos Elvis Presley
De la cúspide a la caída
Altas y bajas del ídolo del rock
La pasión que desata
y la satisfacción que
produce poder realizar
aquello que amamos,
es –en ocasiones– la
fuerza vital que nos empuja a ponernos
en pie cada día, por lo que es difícil
imaginar al Rey del Rock sin entonar sus
contagiosas melodías. Pero las pausas,
muchas veces más que necesarias, son
insoslayables.
El compromiso con su país tocó a su
puerta en marzo de 1958, obligándolo
de manera impetuosa a detener su
carrera para enlistarse al ejército
estadounidense como soldado raso
en la división blindada de Alemania
Occidental, una entrada que tan
solo unos meses después se vería
interrumpida por un lúgubre suceso: el
fallecimiento de su madre.
Perder a la persona más importante en
tu vida es un duro golpe que aún el más
fuerte de los seres humanos es incapaz de
sobrellevar sin derrumbarse, y para Elvis,
el fallecimiento de Gladys a causa de un
ataque cardíaco, no solo representó una
licencia de emergencia en el ejército, sino
un encarrilamiento hacia la depresión.
Solo cinco días le fueron concedidos para
pasar por este amargo momento y luego
regresar a Fort Hood.
Por espacio de dos años se mantuvo
alejado de las presentaciones en vivo, y
es precisamente durante este espacio
de tiempo en el que se mantuvo en el
ejército. Un lapso que se vería marcado
profusamente en su estado de ánimo y
en su vida en general. La pérdida de su
madre, unido al cansancio físico como
mental que le producían las Fuerzas
Armadas, le llevó a tomar una de las
peores decisiones de su vida, que le
atormentaría hasta el final de sus días:
las anfetaminas.
El cine, ámbito que debió significar
el regreso triunfal del Rey del Rock,
no fue más que una de sus mayores
frustraciones, como confesaría años
más tarde durante una entrevista con
Robert Abel y Peter Adidge, para el
documental Elvis On Tour: “No creo
que nadie haya querido perjudicarme
a propósito, pero la imagen que
Hollywood tenía de mí era equivocada
y yo lo sabía. Y no podía decir ni hacer
nada al respecto’’. Aunque para esta
época estrenó Elvis is Back, uno de sus
discos de góspel más exitosos y que
incluso plasmó la melancolía de sus
años en el ejército, la ausencia de su
pasión musical y la pérdida de su madre,
el Rey pasaría los próximos siete años
de su vida protagonizando películas y
lanzando discos de bandas sonoras.
Con la naturalidad desnuda de su voz,
sus movimientos y su característico
traje blanco, subió por primera vez al
escenario en 1969, en un concierto
ofrecido en el Hotel Internacional de Las
Vegas, con una duración de más de una
hora y cuarto, rompiendo récords de
asistencia. Fue de este modo como,
en 1970, comenzaron las grabaciones
de su álbum titulado On Stage,
grabado totalmente en la ciudad que
aún respira la esencia de Presley.
Aunque con su regreso parecía
que no existían límites para él,
ese solo sería el inicio de un
desmoronamiento profesional y
personal. RP
82 RITMOPLATINUM2022