Web Ritmo Platinum Elvis 30-8-22

texto Gabriela Llanos
fotos Archivos Elvis Presley
El Rey en Las Vegas
De cómo Elvis Presley y “la Ciudad del Pecado” se salvaron mutuamente
de caer en el olvido.
“Lo que pasa en Las
Vegas se queda en
Las Vegas”. Cuántas
veces hemos
escuchado esta expresión,
un slogan publicitario para atraer
al turismo, con la certeza de que la ciudad
más poblada del estado de Nevada, ubicada
en el desierto de Mojave, ha existido
siempre con su promesa de alegría, juego,
diversión, alcohol y amor a destajo. Y es
cierto. Hasta finales de los años 60, Las
Vegas ofrecía a sus visitantes la experiencia
de disfrutar al límite, sin prejuicios y con
perjuicios, pero sin mayor expectativa que
la de la diversión sin censura. Sin embargo,
con la oportuna llegada de Elvis Presley en
1969, la ciudad comenzó a ofrecer un nuevo
tipo de espectáculo: los residency shows,
residencias de artistas que ofrecen espectáculos
de manera permanente, un hito en la
historia, a la que le siguieron importantes
nombres como Cher, Celine Dion, Mariah
Carey o Rob Stewart.
El Rey del Rock llegó a Las Vegas en 1969,
tras ocho años sin pisar un escenario, época
en la que se marchó al Ejército, se casó
con Priscilla y se dedicó al cine, siendo los
últimos tres años los que (debido a guiones
de dudosa calidad, canciones para salir del
paso e historias de bajo presupuesto) pusieron
en tela de juicio la continuidad de Elvis
Presley en el mundo de la música. Su primera
presentación, su ansiado regreso y los
años que le sucedieron, catapultó la carrera
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