Billboard AR Septiembre 2023

FOTO: PIPE JARAMILLO
Carreras con propósito
En el transcurso de su carrera ha conseguido darle un sentido más
profundo a su trabajo en el mundo del entretenimiento.
E
l sueño de Jennifer Nieman
era dedicarse al periodismo
y a la producción de
noticias. Pero no cualquier clase de
periodismo, sino a la élite de las noticias:
sus programas preferidos en los
EE.UU. eran 60 Minutes, Nightline
o 20/20, los magazines de información
por excelencia. Al graduarse de
Boston University en 1992, comenzó
trabajando como productora asociada
en el canal afiliado de la ABC en
Boston, y el sueño parecía en camino,
pero luego el programa fue cancelado
y tuvo que reorientar su horizonte;
una gran recesión y desempleo la reorientaron
al sector de salud pública
de Massachusetts, en campañas sobre
la concientización del virus HIV y el
tabaquismo. “Me buscaron porque
me habían conocido por el lado de
televisión y sabían que yo sabía comunicar
y conectar con las comunidades”,
rememora. Los caminos de la
vida la llevaron a New York, donde
comenzó a trabajar como directora
de relaciones públicas: “Inicialmente
fue difícil porque venía de hacer algo
significativo que ayudaba a la gente
y a nuestras comunidades a trabajar
en campañas corporativas”, recuerda.
“Fui encontrando el propósito, siempre
inyectándole aspectos caritativos
a las campañas y también en algunas
trabajé con artistas en conjunto con
lo filantrópico”. Uno de esos ejemplos
fue una gira y campaña en la que
participó Shakira. Entre varias de las
cuentas que manejó, estuvo a cargo
de algunos musicales en Broadway
y ahí conoció a Marc Anthony, en
un show que protagonizaba junto a
Rubén Blades titulado “The Capeman”.
La química con el equipo fue
excelente y le pidieron que se encargue
de las Relaciones Públicas de su
primer concierto Madison Square
Garden como artista principal, algo
nunca antes logrado por un salsero
en solitario. No sólo llenó a capacidad
una noche, sino tres. Este fue el
quiebre en su carrera, y a partir de
allí comenzó a trabajar 100% con
Anthony, realizando publicidad, management
y PR. Tras casi siete años
de trabajo, Jennifer se mudó a Los
Ángeles y fundó su agencia, The Nieman
Group, hace 20 años, en mayo
de 2003.
POR WALTER GARRÉ
“Cuando conocí a Marc Anthony
la verdad no sabía bien quién era,
no me encantaba la farándula, y de
repente estaba trabajando de lleno
en PR de música. A veces veía un
camión satélite de noticias en la calle
y sentía ¿Se supone que yo esté allá
o acá? Pero poco a poco empecé a
ver el valor y el impacto humano del
entretenimiento, porque yo siempre
quería que mi carrera tuviera un propósito
importante y por encima de
todo hacer una diferencia”.
¿Encontraste que en el entretenimiento
también había
trabajo significativo para
hacer?
Aprendí que el entretenimiento le da
felicidad a la gente. ¡Y me di cuenta
de que la música y los artistas tocan
las vidas de tantas personas! Ver
cómo reacciona la gente a un artista,
las historias que te cuentan como “mi
mamá estaba en un coma y escuchó
tu música y reaccionó” ¿Cómo los
artistas tocan unas fibras que nadie
lo puede hacer, solo con su música y
hasta con su presencia? Ver una niña
con cáncer y un niño en silla de ruedas
que se echan a llorar de felicidad
al ver o conocer a un artista, yo digo:
“¡Guau, es increíble!”. Y la euforia
masiva que se siente en un concierto,
no se puede explicar esa energía, es
algo simplemente mágico. Entonces,
pues sí, ahí fue que dije: “Ok, puedo
hacer esto y todavía lograr algo
importante”. Al igual que cuando
uno trabaja con un artista desde su
comienzo y entiendes que eres parte
de ese equipo que logró cambiarle la
vida e impulsarlo para que él pueda
impactar tantas vidas más.
¿La música puede cambiar
vidas?
Sin duda, los artistas y la música
cambian vidas. Además de las labores
filantrópicas que hacen tantos
artistas, algunas públicas y muchas
más privadas; también canciones
que le cambian la vida a la gente.
Hay una canción de Prince Royce
que se llama “Corazón sin Cara”. No
se imaginan cuántas niñas nos han
dicho que tenían problemas de síndromes,
desórdenes alimenticios, y
que esa canción les ayudó, les sirvió
de terapia, que por eso a sus padres
no les molestaba gastar dinero en
los shows, porque la música les
había ayudado. Esa misma canción,
la usan en un hospital en Boston
[Shriners Hospital] donde hacen
terapia con niños que han tenido
quemaduras severas y les sirve de
terapia. Hace unos años me contactaron
para contarme y pedir que
Royce visite a los pacientes. Visitó
a los niños en el hospital antes de
uno de sus conciertos y fue muy
hermoso y conmovedor.
Recuerdo también que después del
devastador terremoto en Haití, Wisin
y Yandel decidieron donar 100 mil
dólares para ayudar. Investigué y me
enteré de un orfanato muy importante
que también era un centro cultural
en Puerto Príncipe se había destruido
totalmente y sugerí que en vez de
donar a otra organización que recibe
muchos fondos, donarán directamente
para reconstruir el orfanato, y así
fue. Hasta pudimos visitar con Wisin
y Yandel a los chicos del orfanato
cuando estaban haciendo los trabajos
y fue algo muy conmovedor.
Hay muchísimas historias así.
¿Cómo haces para guiar a los
más jóvenes? Porque ser exitoso
y ganar mucho dinero en la
industria es un objetivo, pero
no es el único. Va acompañado
de un montón de otras cosas
y se puede hacer una carrera,
como decís, con propósito.
Depende del artista. Al principio
están muy abiertos a dejarse guiar
porque son conscientes que tú eres
la experta y que para eso te contrataron.
Te escuchan y te hacen caso,
pero ya después que llegan a cierto
nivel, pues es un poco más difícil. Lo
importante para mí es que sean fieles
a quienes son, a su talento, que sean
genuinos, que no dejen que nadie
los haga hacer algo que no sientan
genuinamente, ya sea su familia, su
management, su disquera. Si tú estás
creando algo que nace de tu corazón,
que es la música que a ti te gusta, te
va a ir bien de una manera u otra, y
tú te vas a sentir orgulloso/a. ¿Tu corazón
está en esto? Entonces sí, hazlo.
industria
E igual en todo lo que vayas a hacer,
hasta más allá de la música, participar
en un programa de TV o una película,
vender un producto, lo que sea que
estés haciendo. Hoy en día, estamos
trabajando en PR de música, pero
también estamos haciendo branding
porque los artistas ya son modelos
a seguir y entonces también acaban
vendiendo moda, fragancias, licores,
entre otras cosas.
“ APRENDÍ QUE EL
ENTRETENIMIENTO LE DA
FELICIDAD A LA GENTE ”
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Es un desafío con tanta
competencia…
Si claro, pero yo siempre les digo
que no miren hacia los costados,
que se queden en su carril. Yo siento
que, en cualquier negocio, no solo
los artistas, si tú estás comparándote
con otra persona, ya no estás
enfocado en lo tuyo. Entonces, uno
de los consejos que les digo es no
te compares. Sé tú, sé genuino, haz
lo tuyo, quédate en tu carril y no
mires para el lado ni te desvíes por
lo que está haciendo otro artista, ni
por lo que te digan que deberías de
estar haciendo. Claro, escucha los
consejos de tu management, de tu
publicista, de tu disquera pues es un
trabajo en conjunto y tu equipo te va
a respaldar y apoyar, pero tiene que
ser algo que te nace a ti, que te hace
vibrar, que te hace querer levantarte
todos los días para hacerlo
¿Es una ventaja tener experiencia
en la vieja industria de
la música con la ansiedad y
números actuales?
Antes todo se hacía con más tiempo,
con más estrategia. Ahora tenemos
Antes todo se hacía con más tiempo,
con más estrategia. Ahora tenemos
que crear una estrategia muchas veces
al momento. “Acabo de salir del
estudio, hice un hit, lo vamos a sacar
la semana que viene”, te dicen. “Vamos
a hacer el video este fin de semana”.
Creo que a los que llevamos
muchos años en esto, ya tenemos
tanta experiencia que se nos hace
más fácil reaccionar y actuar. Con la
trayectoria, uno desarrolla el peso
(en inglés, clout) y las relaciones
para mover las fichas necesarias aún
en tiempo límite.
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