Vegetus nº 51

MICROBIOTA
INTESTINAL:
COMPRENDERLA PARA CUIDARLA
Sofía Pinochet
Nutricionista
¿QUÉ ES LA MICROBIOTA INTES-
TINAL Y QUÉ FUNCIONES CUM-
PLE?
Al interior de nuestro cuerpo
habita un numeroso conglomerado
de bacterias y otros microorganismos.
Este grupo de seres vivos
nos coloniza desde pequeños y
nos acompaña a lo largo de toda
nuestra vida, cumpliendo funciones
vitales para el mantenimiento
de la salud.
Este conglomerado está formado
por cientos de billones de
bacterias, hongos, virus y arqueas,
que se despliegan tanto en el interior
del cuerpo como el exterior. A
todos ellos, además de sus genes y
metabolitos, los conocemos con el
nombre de microbioma.
Hablamos de microbiota cuando
nos referimos a una comunidad
de estos microorganismos que
habitan en un determinado nicho
ecológico. Así es como encontramos,
una microbiota vaginal o una
microbiota de la piel.
En resumen, tenemos microbiota
en muchos lugares del cuerpo.
Sin embargo, el sitio donde se
concentra la mayor población es
en el intestino grueso. Esta es la
microbiota intestinal, también conocida
antiguamente como «flora
intestinal».
La microbiota intestinal forma
un complejo entramado de comunicaciones
entre el intestino y otros
órganos, actuando sobre diversos
sistemas y regulando importantes
funciones del organismo. Por eso,
se le reconoce como un ‘órgano
vital’ o un ‘centro de control’ desde
donde se dirige el cuerpo humano
e integra múltiples entradas de
‘información bioquímica’.
Se trata, de una profunda relación
de colaboración entre ser
humano y bacterias (simbiosis),
una interacción que beneficia a
las dos partes y, según dicen las
investigaciones más recientes, nos
ha acompañado a lo largo de toda
nuestra evolución, jugando un rol
clave en el desarrollo del cerebro
humano, sus procesos biológicos y
la salud en general.
La composición de la microbiota
depende de varios factores
La composición de la microbiota
intestinal es única en cada
persona. Al igual que las huellas
dactilares, el microbioma es único
e irrepetible en cada persona.
Esto sigue siendo uno de los
grandes misterios de la biología
humana ¿Cómo es posible que una
diversidad tan vasta de bacterias,
que se comportan de manera tan
compleja y única, pueden tener resultados
tan similares en las tareas
que cumplen dentro del organismo?
Todo comienza cuando nacemos.
En esa experiencia inicial es
cuando recibimos la primera carga
de microorganismos que nos co-
lonizarán en los primeros meses,
llegando hasta el intestino grueso
a través de la alimentación y otras
interacciones con el mundo fuera
del vientre materno.
Así, desde el primer día de vida,
la microbiota del ser humano se va
enriqueciendo y transformándose,
hasta llegar a una madurez cerca
de los tres años. Pero como en
cualquier comunidad, las bacterias,
virus y hongos que habitan en
nuestro interior no son estáticos.
Hay muchos factores que hacen
que la composición de la microbiota
intestinal varíe a lo largo del
tiempo, provocando cambios apreciables.
Los más influyentes en esta
continua transformación son:
• Edad
• Genotipo
• Tipo de parto
• Exposición a bacterias del
ambiente en edad temprana
• Tipo de alimentación
• Uso de medicamentos y, sobre
todo, antibióticos
• Ejercicio
• Ubicación geográfica
• Otros factores ambientales
¿CÓMO AFECTAN ESTOS ASPEC-
TOS EN LA COMPOSICIÓN DE TU
MICROBIOTA?
Aquí te dejamos una breve revisión
de la influencia que ejercen en
tu cuerpo:
32 Revista Vegetus, enero de 2024 www.unionvegetariana.org