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CABEZÓN 46

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María José Díaz, Quinto de media. Primer puesto, collage.

Desesperación e incertidumbre

Me despertó un ruido. Lo único que pude ver

fue una luz, una raya. Supuse, sin equivocarme,

que era la rendija de una puerta. Rápidamente

noté que mis brazos se encontraban

atados a una silla, cada extremidad en una

pata o brazo de la silla. Mi primer instinto fue

gritar por ayuda, pero noté que mis gritos

eran ahogados por el grosor de las paredes

desconocidas que me rodeaban. Paredes que

no daban indicio de la luz del día o del resplandor

de la luna por su falta de ventanas. Logré

notar una sutil sombra debajo de la puerta y

grité de nuevo clamando por ayuda. Fue en

vano, nada pasó. Traté de recordar cómo había

llegado ahí pero no lo logré. La desesperación

que me causaba la incertidumbre en la

que me encontraba causó un llanto que, en

mi equivocado sentido de la ubicación en el

tiempo, parecía haber durado horas. Caí dormida

poco después y olvidé la situación por

completo.

Volví a despertar a raíz de un ruido mucho mas

fuerte que el que originalmente me despertó.

Era el ruido de una vieja puerta de metal

abriéndose con dificultad debido a su peso.

Con la vista nublada típica del despertar pude

notar que entraba una luz a la que me costó

acostumbrarme. Casi al instante de despertar

se fue aproximando una silueta alta y robusta.

Tenía el rostro cubierto con un pasamontaña

cortado justo en los orificios de los ojos y la

boca, y guantes de limpieza que pude notar

gracias a la limitada cantidad de luz que había.

El sujeto estaba completamente vestido

de negro y aparentaba ser un hombre, según

mi deducción. Con una voz extraña y robótica,

me ordenó ingerir una serie de pastillas de diferentes

tamaños y colores que me acercó a

la boca acompañada de un vaso de agua para

pasarlas más rápido. Este proceso debió haber

tomado menos de diez minutos, en los que

aproveché para interrogar al sujeto sin recibir

respuesta alguna. ¿Quién soy? ¿Dónde estoy?

¿Quién eres tú? ¿Por qué estoy aquí? Estas

fueron algunas de las preguntas que hice, cayendo

en una desesperación mas intensa al

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