the “islanders” - Vieques Events

Will Colón es un apasionado de la enseñanza a nuestros jóvenes. “Yo les
hablo acerca de las drogas y la vida, e incluso les enseño algo de francés.”
el pide respeto a sus estudiantes y éstos practican dos veces a la semana
por 3 horas, luego de clases. aunque su banda actual lleva solo 5 meses,
su disciplina y dedicación brillaron en su presentación. Will además, ofrece
clases gratis para los adultos.
“Los isleños” actualmente tienen 7 drones bajos, 3 drones dobles de
guitarra, 3 drones tenor, y dos drones doble de barítono, hechos por Will.
Con mucho orgullo, les colocan nombres conmemorando las bandas y la
gente que los han tocado: “Brute Force, The hell’s Gate Steel Band, Desperados,
PR Salsa”, entre otros. Will nos enseñó que algunos de los drones
han comenzado a agrietarse y nos dijo que debido al pobre material, deben
ser afinados varias veces al día, en lugar de una vez cada varios meses.
La fabricación de un drón de acero es una labor de amor y fuerza. el metal
debe ser forjado con un martillo, las notas creadas con fuego, y hay varios
fabricantes. Tristemente, habrá uno menos, ya que Will nos dijo que él no
puede seguir haciendo el trabajo debido al trabajo físico que envuelve crear
un drón. el costo de un nuevo drón fluctúa entre los $500
- $2,500 y si queremos continuar con esta tradición isleña,
debemos ayudar.
Vieques Baila (baile de recaudación de fondos el día de
St. Valentín) dedicará parte de sus recaudos a ayudar a “Los
isleños” con la compra de nuevos drones e indumentaria.
el “navy League” también aporta a esta causa. Dedicadas
madres y abuelas de estos jóvenes han comprado camisetas
y han cosido coloridas y tradicionales blusas y fajas. Tienen
la esperanza de que una apariencia profesional les ayude a
vender entradas de conciertos. Tocan gratis cuando son invitados
y han tocado en diferentes eventos durante las navidades,
especialmente para deleite de los envejecientes en el Centro
de envejecientes y para los niños en las escuelas locales.
Recientemente, tocaron en Mar azul y en Cayo Blanco. Cuando
escuchamos a estos jóvenes, antes de saberlo, nuestros pies se
empiezan a mover, las caderas a ondularse y eres transportado
por la alegría de la música.
estos siete jóvenes varones y la encantadora jovencita
continúan con la tradición que enriquece nuestras vidas
culturales y es parte del alma caribeña. Will Colón fomenta el legado y
rinde homenaje a los 14 jóvenes y al maestro, quienes pasaron por encima
de sus dificultades a través de las notas de su música y se convirtieron
en profesionales respetados. Cuando miré alrededor del salón de clases a
los jóvenes repartiéndonos besos luego de la presentación, me pregunté
“¿quién será el próximo Will Colón?”
La música es el latido de vida en el Caribe, parte de nuestros días y
noches, así como lo son el sol y el mar. nuestras tierras están vivas con
sonidos y ritmos que evocan tanto nuestro pasado, y nuestro sentido de
esperanza para el futuro. n
La música es el latido de vida en el Caribe, parte de nuestros
días y noches, así como lo son el sol y el mar.
Music is the pulsing heartbeat of life in the Caribbean, as
much a part of our days and nights as the sun and the sea.
“The islanders” currently have 7 bass pans, 3 double guitar pans, 3 tenor
pans, and 2 double baritone pans made by Will. They proudly sport names
commemorating the bands and people who’ve played them; “Brute Force,
The hell’s Gate Steel Band, Desperados, PR Salsa”, and more. Will showed
us where a few of the drums were starting to crack and said that due to the
poor materials they need to be tuned several times a day, rather than once
every few months. Making a steel drum is a labor of love and strength. The
metal must be hammered out with a sledge hammer, the notes set by fire,
and there are only a few manufacturers. Sadly, there will be one less as
Will said that he can no longer do the physical work involved in creating a
pan. The cost of a new drum is $500-$2,500 and if this island tradition is to
continue, support is needed.
Vieques Baila (the Valentine’s Day benefit dance) will be dedicating much
of its proceeds to helping “The islanders” buy new drums and costumes.
The navy League is also rallying behind the cause. Dedicated mothers and
grandmothers of these youth have purchased tee shirts and hand sewn
colorful, traditional blouses and sashes. They hope a professional appearance
will help them book
paying concerts. They play
freely when invited and have
performed at several holiday
events, much to the delight
of the elders at the Centro
de envejecientes (center for
the handicapped) and the
children at local schools.
Recently they played at Mar
azul and at Cayo Blanco.
When listening to these
youngsters before you know
it, toes are tapping, hips
start wiggling, and you’re
transported by the joy of the
music.
These 7 young men and one
lovely young lady continue
to carry on a tradition that
enriches our cultural lives and is part of the soul of the Caribbean. Will Colón
fosters the legacy of, and pays tribute to, the original 14 youths and teacher
who rose above their difficult lives on the notes of their music and went on to
become respected professionals. as i looked around the schoolroom at the
young people blowing kisses to us after the performance, i wondered, “who will
be the next Will Colón?”
Music is the pulsing heartbeat of life in the Caribbean, as much a part
of our days and nights as the sun and the sea. Our lands are alive with
sounds and rhythms that evoke both our past and our sense of hope for
the future. n
Will Colon is passionate about mentoring our young people. “I talk to
them about drugs and life and even teach them some French”
Will Colón es un apasionado de la enseñanza a nuestros jóvenes.
“Yo les hablo acerca de las drogas y la vida, e incluso les enseño
algo de francés.”
febrero vieques events
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