Mining and Sustainable Development II - DTIE

Mining
This Recommendation (see box) was adopted
by a show of hands. The delegation of the State
member United States made a formal Statement
for the Record indicating that it had opposed and
voted against the Recommendation, noting that
mining policy is an internal matter for sovereign
states, and reiterating that, “in the US, management
of parks and requirements for environmental
assessments are based on domestic laws and regulations,
not a global framework. In this context, the
US Government has acted strongly to limit mining
where it is not appropriate”. The full Statement is
reproduced in the Congress Proceedings.
Notes
1 Adrian Phillips was the Chair of IUCN’s World
Commission on Protected Areas 1994-2000, and
is now the vice chair of WCPA for World Heritage.
◆◆◆◆◆
2 The MMSD is managed by the International
Institute for Environment and Development. It is
an initiative of the World Business Council for
Sustainable Development and is supported by the
CEO’s of some 25 of the world’s principal mining
companies. It aims to identify how mining and
minerals can best contribute to the global transition
to sustainable development.
◆
La minería en la encrucijada
de la sustentabilidad
Adam Rankin e Hildebrando Velez,
CENSAT AGUA VIVA- FoE Colombia
La historia contemporánea de América Latina
está signada por la minería. Ella hace parte de
las esperanzas y tragedias de nuestros pueblos,
de la formación de nuestras culturas y paisajes, de
la codicia y del progreso, de los impulsos empresariales
de los capitales nacionales y extranjeros.
Ella está en los ríos y en las montañas mágicas y
erosionadas, está en el verbo de los indígenas y de
los afroamericanos.
El pasado está presente en el futuro, como el
futuro tiende sus raíces en el pasado. Caracterizar
cómo será la minería en la década presente lleva a
referirnos a las tendencias que encontramos en el
presente. Las huellas están acá, son cicatrices en el
paisaje, son historias en las novelas, son narraciones
en las noches negras en el pacífico colombiano,
son ritos y ceremonias de los indígenas de la
Orinoquía y la Amazonía para que la Madre Tierra
no sea profanada.
Los siguientes ejemplos muestras lo hechos y
plantean cuáles son los retos de la minería:
El gobierno peruano ha puesto una multa de
$500.000 dólares en contra de la mina de oro
Yanacocha en Perú, debido a un derrame de un
camión que cargaba mercurio de la mina. La
gente recolectó el mercurio del derrame y lo
metieron a sus casas. Una mujer, fue envenenada
seriamente y se encuentra en coma y muchos
otros fueron examinados y tratados. (Elko Daily
Free Press).
Los trabajadores de la mina de estaño Huanuni
en Bolivia iniciaron una huelga con el fin de
denunciar a la compañía extranjera encargada de
la mina por su falta de respuesta a las demandas
sobre el pago, seguridad laboral y condiciones laborales.
(El Diario – La Paz).
Desde su establecimiento, en 1976, Carbocol
ha contratado empréstitos con la banca internacional
por un monto aproximado a los
U$2.242 Millones, con una tasa de interés promedio
aproximada de 10.9%... De estos créditos,
Carbocol ha cancelado un total de U$698
millones y la Nación ha cancelado en su nombre
U$461.2 millones... Actualmente el pasivo
financiero [es] de U$1.082,7... Desde 1985,
Carbocol sólo ha dado ganancias en 1996 por
un monto de col. $230 mil millones... sin
embargo ha producido ganancias operacionales
sostenidamente desde 1988. (Carta del
Ministro de Hacienda de Colombia, Juan Restrepo,
nov-02-99)
A pesar de las políticas que procuran la protección
medio ambiental y la participación comunitaria,
la minería sigue causando altos impactos
sobre ecosistemas, destrucción de las culturas tradicionales
y deterioro de la salud ocupacional y
pública. Pablo Neruda lo dijo poéticamente:
“Madre de los metales, te quemaron, te mordieron,
te martirizaron, te corroyeron, te pudrieron
más tarde, cuando los ídolos ya no pudieron
defenderte.....”.
Los negocios mineros han resultado poco atractivos
para las comunidades y países poseedores de
la riqueza pero bastante para los inversionistas
extranjeros. El reto más significativo para la minería
es mostrar que puede articularse a la búsqueda
de la sustentabilidad de las sociedades. Para ello
deberá dejar de orientarse por las necesidades de
acumulación de capital en pocas manos y dirigirse
a satisfacer las necesidades esenciales de la sociedad
y con ello contribuir a resolver los problemas
del hábitat humano, de las tecnologías eficientes
y baratas, de la seguridad alimentaria, de las comunicaciones,
de la vivienda adecuada y perenne,
conservando los ecosistemas y la vida.
Sin darse un sentido ambiental y ético, la minería
traerá pobreza, enfermedad, destrucción
ambiental y desintegración social. Por ello, el
imperativo ético del empresariado minero debe
llevarle a la construcción de condiciones de equidad
y bienestar de las sociedades presentes y futuras.
En América Latina la experiencia de los pueblos
donde ha habido minería no es halagüeña, bien
sea por los impactos ambientales o por la efímera
y esquiva prosperidad económica. Por ello la
explotación de bienes mineros deberá hacerse en
los márgenes de resilencia de los ecosistemas, preferiblemente
por empresas con alta participación
de los actores locales y de los trabajadores y para el
beneficio social. La actividad económica minera
deberá concordar con los planes de vida de las
comunidades y contribuir a la solución de las
demandas históricas de la sociedad, así como a
cimentar el futuro deseado en la región para hacer
un uso racional de los minerales y construir una
economía sostenible, solidaria y diversificada.
Desde la perspectiva enunciada surgen objetivos
para asumir durante esta década:
◆ Buscar condiciones de intercambio económico
y comercial justas entre países, entre regiones y
entre grupo sociales asociados a las actividades
mineras.
◆ Desarrollar tecnologías mineras apropiadas e
impulsar la investigación aplicada y básica, tanto
en las disciplinas técnicas como en la humanidades.
◆ Fortalecer medios y procesos de socialización
del conocimiento minero, escolarizados y no escolarizados.
◆ Concertar estrategias para manejar adecuada y
oportunamente los impactos ecológicos y sociales
de la minería en todas las fases, incluida la etapa
de cierre de la mina. Esto implica integrar de
forma clara y lógica los planes de gestión ambiental
participativa con los procesos de planeación
minera y desarrollar mecanismos de prevención
de riesgos.
92 ◆ UNEP Industry and Environment – Special issue 2000