Edición 17 de Octubre de 2015
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Viene <strong>de</strong> página 1/<br />
—ocurrida <strong>de</strong> manera enfática a partir<br />
<strong>de</strong>l accionar <strong>de</strong> la Sociedad Teosófica—<br />
preparó el terreno para la atracción esotérica.<br />
Mientras que figuras intelectuales<br />
como el alemán Rudolf Steiner o el francés<br />
René Guénon, y también maestros<br />
taumaturgos <strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong>l ruso Gurdjieff,<br />
dieron a conocer explícitamente “sabidurías<br />
tradicionales” cuyas vertientes<br />
habían fertilizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre al orbe<br />
occi<strong>de</strong>ntal. Todos estos encares tuvieron<br />
alguna inci<strong>de</strong>ncia en el acontecer artístico<br />
<strong>de</strong> la época.<br />
Resurgían paradigmas olvidados <strong>de</strong> la<br />
experiencia espiritual como el gnóstico<br />
(caracterizado, en dos palabras, por aspirar<br />
a una vivencia libertaria y personal<br />
para trascen<strong>de</strong>r el estado común<br />
<strong>de</strong>l hombre), mientras el joven hindú<br />
Krishnamurti comenzaba a atraer con<br />
sus pláticas multitudinarias en las que a<br />
partir cierta base teosófico-budista incitaba<br />
a sus auditorios a liberarse <strong>de</strong>l condicionamiento<br />
<strong>de</strong> doctrinas e i<strong>de</strong>ologías. Y<br />
al mismo tiempo se sentía fuertemente<br />
la reminiscencia <strong>de</strong> hermanda<strong>de</strong>s esotéricas<br />
<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo, como la<br />
legendaria or<strong>de</strong>n inglesa <strong>de</strong> la Aurora<br />
Dorada. Todo lo cual tuvo su directa o<br />
sutil inci<strong>de</strong>ncia en aquel hervor estético.<br />
2 aula abierta<br />
Sábado <strong>17</strong> / octubre / <strong>2015</strong><br />
| vanguardias | PRIMER AÑO DE BACHILLERATO<br />
La guerra ha terminado<br />
Luego <strong>de</strong> finalizada la segunda gran<br />
conflagración mundial se abrió un período<br />
propicio a las rupturas y audacias en<br />
materia artística. Paris volvió a transformarse<br />
en un centro, reiterándose otra<br />
vez la oleada <strong>de</strong> inmigrantes <strong>de</strong>dicados<br />
a las activida<strong>de</strong>s culturales que en ella<br />
encontraron un lugar para vivir y estímulos<br />
para crear.<br />
En esos míticos cafés, en las calles antiguas<br />
que dan a los gran<strong>de</strong>s boulevards,<br />
se incubó un importante movimiento<br />
teatral <strong>de</strong> vanguardia que se conoció<br />
como Teatro <strong>de</strong>l Absurdo. El rumano<br />
Eugene Ionesco, el ruso Arthur Adamov<br />
y el irlandés Samuel Beckett, forman la<br />
trilogía que aportó a la escena ese elemento<br />
—el absurdo en tema, situaciones<br />
y personajes— que la vitalizaría, acompasándola<br />
con el estado <strong>de</strong> ánimo colectivo<br />
que sucediera a los bombar<strong>de</strong>os<br />
<strong>de</strong> Hiroshima y Nagasaki, y aquella<br />
Guerra Fría <strong>de</strong> los cincuenta con la conciencia<br />
generalizada <strong>de</strong> que la amenaza<br />
atómica pendía sobre el planeta entero.<br />
Cada uno <strong>de</strong> ellos tiene un perfil diferente:<br />
mientras que en Ionesco el absurdo<br />
parte <strong>de</strong> las situaciones cotidianas y es<br />
en lo fundamental <strong>de</strong> raíz lingüística, en<br />
Beckett es más abarcador y <strong>de</strong> raigambre<br />
metafísica.<br />
En el teatro se iban a <strong>de</strong>sarrollar en ese<br />
tiempo otras búsquedas. En Alemania<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> la guerra había trabajado<br />
Bertolt Brecht —exilado durante el nazismo—en<br />
el sentido <strong>de</strong> lograr un encare<br />
dramático frente al cual el espectador se<br />
distanciara y reflexionara en relación a<br />
lo que se le iba presentando en el escenario;<br />
profundizó su trabajo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
los años bélicos, basándose no sólo en<br />
la carga conceptual <strong>de</strong> los parlamentos<br />
sino a través <strong>de</strong> un trabajo actoral realizado<br />
<strong>de</strong> tal manera que no incluyera<br />
<strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l público la i<strong>de</strong>ntificación y<br />
la fascinación. Jugó con el recurso <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>tención brusca <strong>de</strong> la acción, utilizando<br />
carteles que comentaban lo que estaba<br />
sucediendo. Brecht ha logrado plasmar<br />
algunos aportes ineludibles para compren<strong>de</strong>r<br />
la dinámica <strong>de</strong>l arte dramático<br />
<strong>de</strong>l siglo. También en el ámbito <strong>de</strong>l teatro<br />
se pue<strong>de</strong>n tener en cuenta experiencias<br />
como la <strong>de</strong> Piscator y su “teatro<br />
popular”, y la <strong>de</strong>l polaco Grotowski y su<br />
“teatro pobre”.<br />
En la plástica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> concepciones como<br />
las <strong>de</strong> Mondrian —propiciadoras <strong>de</strong> un<br />
arte geométrico <strong>de</strong> abstracción cuasi pitagórica—<br />
se evolucionó <strong>de</strong>l otro lado<br />
<strong>de</strong>l Atlántico hacia las propuestas <strong>de</strong>l<br />
“arte abstracto” y luego hacia el “informalismo”.<br />
La ciudad don<strong>de</strong> se propiciaban<br />
estos experimentos era Nueva York,<br />
que en a<strong>de</strong>lante y hasta el presente le<br />
quitaría a Paris el cetro <strong>de</strong> capital <strong>de</strong> la<br />
experimentación en materia <strong>de</strong> arte. Precisamente<br />
va a ser allí don<strong>de</strong> tomarán<br />
forma las últimas genuinas vanguardias<br />
<strong>de</strong>l arte plástico. En medio <strong>de</strong>l laberinto<br />
<strong>de</strong> rascacielos florecerá en los sesenta el<br />
Pop Art, que tomaba como materia lo banal<br />
y lo seriado; la infinita secuencia <strong>de</strong><br />
reproducciones <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> Marilyn<br />
Monroe o <strong>de</strong> una lata <strong>de</strong> las populares<br />
Sopas Campbell’s, son ejemplos paradigmáticos<br />
<strong>de</strong> este movimiento.<br />
Diez años más tar<strong>de</strong> se hará notar el<br />
Hiperrealismo —don<strong>de</strong> la figura humana<br />
se <strong>de</strong>talla a tal punto que sale a luz su<br />
condición <strong>de</strong> “cosa”— , mientras que <strong>de</strong>l<br />
Happening, que había florecido un poco<br />
antes, <strong>de</strong>rivarán hasta el día <strong>de</strong> hoy las<br />
“instalaciones” y “performances” que<br />
tantas veces sustituyen ahora a la exposición<br />
convencional. En Nueva York<br />
se van a dar también algunas audacias<br />
teatrales como las propiciadas por el Living<br />
Theatre, y experiencias cinematográficas<br />
nada complacientes como las que<br />
se agruparon bajo la <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong><br />
New American Cinema, que <strong>de</strong>jó películas<br />
emblemáticas como El señor <strong>de</strong> las<br />
moscas.<br />
En otra parte <strong>de</strong>l mundo, en Dinamarca,<br />
Caligrama<br />
<strong>de</strong> Sephane<br />
Mallarme, un<br />
enorme poeta<br />
<strong>de</strong> Francia<br />
comenzaba a <strong>de</strong>sarrollarse<br />
por<br />
los años cincuenta<br />
una apasionante<br />
aventura<br />
teatral: el Odín<br />
Teatret <strong>de</strong> Eugenio<br />
Barba. Experiencia<br />
radical<br />
en su postura contracultural, que si bien<br />
asentada en los países nórdicos es realizada<br />
por un equipo con integrantes <strong>de</strong><br />
diversas nacionalida<strong>de</strong>s, con influencia<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Brecht y <strong>de</strong> Grotowski, <strong>de</strong>l teatro<br />
oriental y <strong>de</strong> rituales antropológicos<br />
<strong>de</strong> diversos lugares. De cierta manera el<br />
Odín se postuló como un espacio babélico<br />
en busca <strong>de</strong> un “cosmos” a partir <strong>de</strong>l<br />
“caos”, generando una suerte <strong>de</strong> “lingua<br />
franca” escénico-textual que ha fertilizado<br />
innumerables experiencias teatrales<br />
hasta hoy.<br />
Un día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las vanguardias<br />
Los años ochenta y noventa fueron un<br />
período estrictamente post-vanguardista.<br />
Continuaron por supuesto diversas<br />
propuestas renovadoras <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> muchos<br />
artistas y <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> ellos, pero<br />
lo incontrovertible es que el ambiente<br />
cultural en general mostró signos <strong>de</strong> agotamiento<br />
en cuanto a audacias e invenciones<br />
auténticas.<br />
El arte <strong>de</strong> hoy tien<strong>de</strong> al eclecticismo,<br />
negándose al encierro en una sola vía,<br />
utilizando recursos y hallazgos <strong>de</strong> “ismos”<br />
hasta hace no mucho antagónicos,<br />
sincretizando todo eso en una perspectiva<br />
omnívora y abierta (en el sentido<br />
planteado hace varias décadas atrás por<br />
Umberto Eco en el libro titulado justamente<br />
Obra abierta).<br />
Latinoamérica y los cambios en las artes<br />
Nuestro continente recibió <strong>de</strong> muchas<br />
formas el impacto <strong>de</strong> tan hondas transformaciones.<br />
Aunque también hubo<br />
propuestas verda<strong>de</strong>ramente originales<br />
surgidas en esta parte <strong>de</strong>l mundo. El<br />
Mo<strong>de</strong>rnismo Literario fue la primera y<br />
más conocida <strong>de</strong> ellas y la que ha <strong>de</strong>jado<br />
un halo más permanente. Tuvo la virtud<br />
<strong>de</strong> sacudir la avejentada retórica <strong>de</strong> un<br />
Romanticismo que se había extendido<br />
<strong>de</strong>masiado tiempo, y sintonizó a los poetas<br />
con lo que habían sido noveda<strong>de</strong>s europeas<br />
recientes como el Parnasianismo<br />
y el Simbolismo. La postura mo<strong>de</strong>rnista<br />
fue <strong>de</strong> un <strong>de</strong>liberado cosmopolitismo en<br />
lo temático, internándose en la búsqueda<br />
formal <strong>de</strong>l verso elaborado, musical<br />
y sugerente, <strong>de</strong> una exquisitez que se<br />
correspondía con el gusto <strong>de</strong> época que<br />
fuera marcado en su costado radical por<br />
el “art nouveau”. Rubén Darío está consi<strong>de</strong>rado<br />
el máximo representante <strong>de</strong>l<br />
Mo<strong>de</strong>rnismo y su escritor más influyente.<br />
Pero figuras como la <strong>de</strong> Julio Herrera<br />
y Reissig están siendo revaloradas<br />
cada vez más; la mejor crítica <strong>de</strong>staca la<br />
vitalidad y vigencia <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong>l uruguayo<br />
en este fin <strong>de</strong> siglo.<br />
Ya internándonos en el siglo XX, tenemos<br />
por un lado al Ultraísmo, que si bien fue<br />
iniciado en España tuvo su notoria etapa<br />
rioplatense <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>l Jorge Luis<br />
Borges <strong>de</strong> los primeros tiempos y <strong>de</strong><br />
revistas como Proa y Martín Fierro. Su<br />
influencia resultó bastante módica, pero<br />
<strong>de</strong>jó sedimentos tales como el abandono<br />
<strong>de</strong> la rima y la puntuación tradicional,<br />
así como el <strong>de</strong>sapego a lo anecdótico. El<br />
Creacionismo resultó a su vez una propuesta<br />
casi solitaria <strong>de</strong>l chileno Vicente<br />
Huidobro. En el fondo <strong>de</strong> la misma late<br />
el intento <strong>de</strong> acercar la poesía a una posible<br />
estética <strong>de</strong> profunda raíz original. El “<br />
hacer un poema como la naturaleza hace<br />
un árbol” tiene claros puntos <strong>de</strong> contacto<br />
con el texto aymará que dice:“No cantes<br />
a la lluvia, haz llover” .<br />
En 1922 se llevó a cabo en San Pablo la<br />
Semana <strong>de</strong>l Arte Mo<strong>de</strong>rno, don<strong>de</strong> aparecen<br />
poetas como Manuel Ban<strong>de</strong>ira, Mario<br />
y Oswald <strong>de</strong> Andra<strong>de</strong>. En esa instancia<br />
surgió otro movimiento “mo<strong>de</strong>rnista”,<br />
claramente sintonizado con el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> las vanguardias europeas, pero con<br />
ese toque propio y original que le da a<br />
todas estas propuestas latinoamericanas<br />
su tono peculiar. Mientras tanto, en México<br />
se <strong>de</strong>splegaba el Estri<strong>de</strong>ntismo, cuya<br />
figura central fue Manuel Maples Arce,<br />
con una entonación audaz pero leve.<br />
Y si <strong>de</strong> rupturas y cambios se habla, no<br />
pue<strong>de</strong> quedar fuera el peruano César<br />
Vallejo, quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Los heraldos negros<br />
y pasando por el crisol alquímico<br />
<strong>de</strong> Trilce, mostró en Poemas humanos<br />
—a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> hondura, concisión y<br />
originalidad poética— una provechosa<br />
asimilación <strong>de</strong> los “ismos” anteriores en<br />
función <strong>de</strong> una voz auténticamente amerindia.<br />
De un período más reciente es el Concretismo,<br />
corriente también poética surgida<br />
en San Pablo, Brasil, que llevaron a<strong>de</strong>lante<br />
los hermanos Haroldo y Augusto<br />
De Campos junto a Decio Pignatari. El<br />
lirismo como tal <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> formar parte<br />
<strong>de</strong>l texto y el lenguaje se torna motivo<br />
<strong>de</strong> análisis en el proceso <strong>de</strong> la escritura.<br />
La influencia <strong>de</strong>l Concretismo ha sido<br />
fuerte en su país <strong>de</strong> origen, y más diluida<br />
aunque <strong>de</strong>tectable en el resto <strong>de</strong> la<br />
poesía continental.<br />
El gran auge <strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> nuestro<br />
continente, que comenzara luego <strong>de</strong> los<br />
cincuenta afianzándose en los años posteriores,<br />
es un formidable ejemplo <strong>de</strong><br />
asimilación a ese género <strong>de</strong> los diversos<br />
hallazgos vanguardistas a los que nos<br />
hemos referido. Si tomamos a narradores<br />
<strong>de</strong> la talla <strong>de</strong>l cubano Alejo Carpentier,<br />
el colombiano Gabriel García<br />
Márquez y el argentino Julio Cortázar,<br />
encontramos en sus mejores obras una<br />
sabia utilización tanto <strong>de</strong> elementos surrealistas,<br />
como <strong>de</strong> rupturas joyceanas,<br />
así como también influencias <strong>de</strong>l cine y<br />
<strong>de</strong> la plástica mo<strong>de</strong>rna.<br />
Alejandro Michelena<br />
La primera versión <strong>de</strong> este ensayo fue publicada<br />
en 1988 en la revista Hoy es Historia. Una<br />
segunda en la revista Graffiti (1996). Esta es una<br />
versión <strong>de</strong>finitiva, corregida y mejorada