20.01.2016 Views

$700

1Pc1HXD

1Pc1HXD

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Marcela Zapata-Meza<br />

UNA ARQUEÓLOGA MEXICANA<br />

Dentro de la tradición cristiana el nombre<br />

de Magdala obedece a que es la<br />

tierra de María Magdalena y, en su<br />

mejor momento, la Pompeya de Israel fue un<br />

importante puerto pesquero y de venta de lana.<br />

Entre 2008 y 2009, durante un periodo de<br />

sequía, el nivel de agua del lago Tiberiades bajó<br />

tanto que se asomó una antigua torre en la<br />

región: el descubrimiento reactivó los trabajos<br />

arqueológicos en la zona, cuyo principal hallazgo<br />

hasta ahora es una sinagoga del siglo I.<br />

Hoy los especialistas la califican como una<br />

de las zonas más interesantes de Tierra Santa<br />

para realizar investigaciones. Y entre las encargadas<br />

de encabezar las expediciones se<br />

encuentra la arqueóloga mexicana Marcela<br />

Zapata-Meza.<br />

La investigadora se sumó al proyecto en<br />

2010 a invitación de la Autoridad de Antigüedades<br />

de Israel. “Al término de mi estancia me<br />

incitaron a presentar un proyecto”, comenta<br />

en entrevista.<br />

Zapata-Meza diseñó un plan de acción en<br />

colaboración con el Instituto de Investigaciones<br />

Antropológicas de la UNAM y en cuestión<br />

de meses recibió la autorización para trabajar<br />

en tres hectáreas y poder sacar a la luz al pueblo<br />

de Magdala.<br />

Arqueología de contrastes<br />

Los misterios de Tutankamón y el libro Y la<br />

Biblia tenía razón, de Werner Keller, fueron<br />

una revelación para quien entonces era una<br />

niña de ocho años.<br />

Supo entonces que su futuro sería la arqueología:<br />

“Mi mamá me dijo que esperara a<br />

que fuera grande para decidir, pero nunca tuve<br />

duda de que esta sería mi profesión”.<br />

Las miras de Zapata-Meza siempre han<br />

estado en Oriente Medio. Alumna de la doctora<br />

Linda Manzanilla, primera mexicana en<br />

trabajar en la región de Mesopotamia, se desmarcó<br />

de la tendencia mesoamericanista que<br />

predomina en nuestro país y realizó cursos de<br />

egiptología y jeroglíficos.<br />

En su propuesta para intervenir en Tierra<br />

Santa la investigadora trazó tres etapas aplicando<br />

una técnica nunca usada en Israel. La<br />

primera fase, de prospección geofísica, contó<br />

con la colaboración del doctor Luis Barba y se<br />

desarrolló de 2010 a 2012. De aquí se llevaron<br />

aparatos como el magnetómetro, equipo no<br />

invasivo que proporciona información sobre<br />

la cantidad de rocas acumuladas.<br />

La segunda etapa consistió en trabajos de<br />

resistibilidad eléctrica que ayuda a la elaboración<br />

de mapas para ubicar muros, calles, cuartos...<br />

Finalmente, se hicieron labores de radar<br />

que contribuyeron a detectar la profundidad<br />

de las construcciones. “En Israel nunca se habían<br />

usado estas técnicas. Ellos estaban muy<br />

extrañados por el tipo de arqueología.<br />

Cuando les mostramos los mapas se<br />

sorprendieron e incluso al principio se<br />

dijeron escépticos respecto de nuestra<br />

forma de trabajar”.<br />

Oficialmente la expedición<br />

arqueológica inició el 20 de julio<br />

de 2010. De inmediato toparon<br />

con los espacios abiertos detectados<br />

en los mapas.<br />

La doctora Zapata-Meza precisa<br />

las diferencias entre la arqueología<br />

mexicana y la israelí: “Nuestras<br />

técnicas se apoyan en la excavación,<br />

la prospección y en el análisis químico<br />

de paleobotánica; mientras<br />

que ellos aplican una arqueología<br />

más histórica. Cuentan<br />

con textos muy precisos<br />

sobre dónde hay calles o

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!