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de forma que los campeones de esta competición<br />

son también los mejores en navegación<br />

autónoma, trabajo en equipo,<br />

reconocimiento de imágenes, toma de<br />

decisiones en tiempo real, aprendizaje...”,<br />

explica. Ver un video de partidos de fútbol<br />

es tan curioso como sorprendente, se<br />

caen continuamente (las reglas de las<br />

Robocopas permiten levantarles y que<br />

continúen el juego) pero puede apreciarse<br />

un orden interno e incluso una<br />

“comunicación” entre los jugadores. Hoy,<br />

varios cientos de equipos de muchos países<br />

participan en estas competiciones<br />

que se han dividido en cinco ligas, siendo<br />

una de las últimas en apuntarse la de<br />

los robots humanoides.<br />

¿Dónde están?<br />

Pese a todos estos progresos, se tiene la<br />

sensación de que la IA se desarrolla activamente<br />

en los laboratorios y empresas<br />

y cuando el avance es suficiente, dan<br />

el salto a los medios de comunicación: los<br />

telediarios muestran videos de robots<br />

humanoides hablando, jugando al ajedrez,<br />

corriendo y pasándose la pelota. Y<br />

luego vuelven a sus laboratorios y no se<br />

asoman al mundo cotidiano. Pues nada<br />

más lejos de la verdad.<br />

“La IA está por todas partes, pero<br />

raramente es visible. Hay muchísimos<br />

componentes, algoritmos para ser más<br />

técnicos, que están inmersos dentro de<br />

sistemas más grandes y complejos,<br />

de manera que no somos conscientes de<br />

que están ahí. Son invisibles. Por ejemplo,<br />

los sistemas de inyección de nuestros<br />

coches usan algoritmos de aprendizaje<br />

automático y toman decisiones relacionadas<br />

con la seguridad, como por ejemplo<br />

mantener el coche dentro de su carril<br />

detectando los límites o incluso<br />

midiendo la distancia del coche al que<br />

precede. No hay un solo juego de ordenador<br />

de última generación que no tenga<br />

software para controlar las decisiones<br />

estratégicas que toman los personajes;<br />

los sistemas de detección de fraudes financieros<br />

se basan en técnicas de aprendizaje<br />

automático relacional; la gestión<br />

del encaminamiento de llamadas en telefonía<br />

móvil, la detección de hábitos de<br />

consumidores, los buscadores en la<br />

web... Y muchísimos más”, explica el<br />

investigador.<br />

Se han demostrado complejos teoremas<br />

matemáticos con herramientas de<br />

IA; en Marte existen robots explorando<br />

su superficie; automóviles sin conductor<br />

han recorrido miles de kilómetros —y el<br />

pasajero se siente absolutamente seguro<br />

según la reciente experiencia de López de<br />

Mántaras— sorteando sin problemas el<br />

tráfico urbano, lo que ha llevado a que<br />

algunos estados norteamericanos como<br />

Nevada y California estén planteando<br />

cambios en las normas de circulación<br />

para incluir legalmente estos coches.<br />

Y si se buscan aplicaciones más creativas,<br />

terreno tradicionalmente reservado<br />

al alma humana, también las hay:<br />

“The Painting Fool” es un programa de<br />

ordenador diseñado en el London Imperial<br />

College, en Inglaterra, cuya máxima<br />

aspiración es convertirse en pintor profesional.<br />

Una de sus primeras series se titula<br />

“Ciudades” y sería interesante ave-<br />

| REPORTAJE |<br />

Los robots futbolistas de López de Mántaras muestran un comportamiento cooperativo.<br />

riguar si alguien nota la diferencia entre<br />

las obras de la máquina y las de un pintor<br />

de carne y hueso. En París, ingenieros<br />

del Laboratorio de Ciencias de Sony<br />

están comenzando a producir máquinas<br />

que son capaces de crear formas totalmente<br />

nuevas de composición musical.<br />

Uno de sus mayores éxitos ha sido crear<br />

una máquina que puede improvisar jazz<br />

en directo con músicos humanos.<br />

Pero sí, admitámoslo, no es eso lo que<br />

tenemos en mente cuando pensamos en<br />

un robot inteligente, sino que recurrimos<br />

al poder de la literatura y al cine de ciencia<br />

ficción para imaginar un inquietante<br />

HAL 9000, un complejo Matrix, un versátil<br />

Terminator o un sensible Yo Robot.<br />

El imaginario popular anhela lo que López<br />

de Mántaras llama la IA fuerte: una<br />

máquina “tan inteligente o más que los<br />

humanos y que además tenga una mente,<br />

es decir, estados mentales, consciencia,<br />

emociones, etcétera”.<br />

Hacia la nueva inteligencia<br />

La investigación actual en IA ya no aspira<br />

a copiar la inteligencia humana, reproduciendo<br />

el cerebro humano neurona a<br />

neurona, sino a crear una inteligencia<br />

que sea única para las máquinas y que en<br />

<strong>alfa</strong> 19 | IV | 2012 | 9

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