1 Celia, Fidel y Haydée, sentados en un secadero de café, en la ...

Conocía de tu levantamiento en armas contra el gobierno pro yanqui de Venezuela. A
Cuba habían llegado noticias de tus ideas cuando guardabas prisión, y al igual que
nosotros, te consagrabas a la profundización del pensamiento revolucionario que te llevó
al levantamiento del 4 de febrero de 1992.
En el Aula Magna, de forma espontánea y transparente, vertiste las ideas bolivarianas que
llevabas dentro y te condujeron, en las condiciones específicas de tu país y de nuestra
época, a la lucha por la independencia de Venezuela contra la tiranía del imperio…Ningún
minuto de la historia es igual a otro; ninguna idea o acontecimiento humano puede ser
juzgado fuera de su propia época. Tanto tu tú como yo, partimos de concepciones que
fueron evolucionando a lo largo me milenios, pero tienen mucho de común con la historia
lejana o reciente en la que la división de la sociedad en amos y esclavos, explotadores y
explotados, opresores y oprimidos fue siempre antipática y odiosa. En la época actual
constituye la mayor vergüenza y la principal causa de infelicidad y el sufrimiento de los
seres humanos (254).
La Revolución Bolivariana, por ser verdadera, concita el odio de los sectores reaccionarios y
oligárquicos más extremistas, tanto en el interior del país, como fuera de él. Cuba y Venezuela y
sus líderes más representativos, Fidel Castro y Hugo Chávez, reciben las más bajas diatribas.
Ese es el precio de la dignidad sostenida y los principios insubastables.
Cómo valora el propio Fidel Castro en su Reflexión…“….el imperio moviliza tras sí a las
fuerzas derechistas de América Latina para golpear a Venezuela, y con ella, a los estados
del ALBA. Si de nuevo se apodera de los cuantiosos recursos petroleros y gasíferos de la
Patria de Bolívar, los países del Caribe anglófono y otros de Centroamérica perderán las
generosas condiciones de suministro que hoy le ofrece la Venezuela revolucionaria”
(255).
CUARTA PARTE (Año 2010)
El mundo medio siglo después.
El arribo de la Revolución Cubana al 51 aniversario de su triunfo, el primero de enero de 1959,
convoca al dirigente cubano a escribir una nueva reflexión que titula El mundo medio siglo
después en la que expresa como…“… ninguno de nosotros imaginó nunca la peregrina
idea de que transcurrido medio siglo, que pasó volando, lo estaríamos recordando como
si fuera ayer” (256)
Rememoremos el discurso pronunciado por Fidel Castro el primero de enero de 1959 en el
Parque Céspedes de Santiago de Cuba, el mismo día en que Fulgencio Batista y sus más
cercanos secuaces huyeran, en las primeras horas de la madrugada, al exilio, en que alertaba
ante la general euforia que…"…al fin hemos llegado a Santiago. Duro y largo ha sido el
camino, pero hemos llegado...”… para aclarar que…”…la Revolución empieza ahora; la
Revolución no será una tarea fácil, la Revolución será una empresa dura y llena de peligros,
sobre todo, en esta etapa inicial, y en qué mejor lugar para establecer el Gobierno de la
república que en esta fortaleza de la Revolución , para que se sepa que este va a ser un
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