1 Celia, Fidel y Haydée, sentados en un secadero de café, en la ...

él y los atacantes. Ante la aparente retirada del enemigo, exclama ,
segundos antes de que una bala le cercenara la carótida”. (81)
“Todo puede ser comprado con dinero menos el alma de un pueblo que
jamás se puso de rodillas”
En sus dos últimos escritos publicados en la prensa cubana en el año 2007 bajo los títulos:
“Mensaje de Fidel a la Mesa Redonda” (17 de diciembre del 2007) y “Mensaje a la
Asamblea Nacional del Poder Popular” (27 de diciembre del 2007) el dirigente cubano aborda
diversas temáticas entre las cuales destaca su preocupación constante por todo aquello
vinculado a la preservación del medio ambiente y la responsabilidad de los países más
desarrollados en su política irresponsable al respecto.
Pero quisiéramos enfatizar en sus ideas expresadas respecto a la problemática cubana, dado
que…“…mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la
sociedad cubana, que posee un promedio educacional cercano a 12 grados, casi un
millón de graduados universitarios y la posibilidad real de estudio para sus ciudadanos
sin discriminación alguna, requieren más variantes de respuesta para cada problema
concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez... Ni un solo detalle se puede
ignorar. Y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una
sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos…Mi deber elemental no es
aferrarme a los cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino
aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me
toco vivir”. (82)
Tales ideas tenían que crear lógicamente expectativas en el pueblo y aun en la prensa
internacional, no pocas de ellas tendenciosas, donde se ponía en dudas el futuro de la
Revolución Cubana. La imposibilidad del Comandante en Jefe de reasumir sus antiguos cargos,
aunque formalmente los ocupara, debido a sus problemas de salud, mas la cercana celebración
de elecciones generales, generaba preocupación en unos, incertidumbre en otros e incluso
malévola alegría en los grupos contrarrevolucionarios del exilio. El pueblo revolucionario, la
inmensa mayoría, conservaba su confianza en la continuidad de la Revolución.
Criterio que se reafirma por el Comandante en Jefe cuando expresa en su “Mensaje a la
Asamblea Nacional” con fecha 27 de diciembre del 2007 de que…“…es legitimo nuestro
orgullo cuando estamos próximos a cumplir 50 años del triunfo, porque hemos resistido
durante casi medio siglo al imperio más poderoso que se ha creado en la historia. En la
Proclama que suscribí el 31 de julio de 2006, ninguno de ustedes vio jamás acto alguno
de nepotismo ni usurpación de las funciones del Parlamento. En ese año difícil y a la vez
prometedor de la Revolución, la unidad del pueblo, el Partido y el Estado eran requisito
esencial para seguir adelante y enfrentar la amenaza declarada de una intervención militar
enemiga por parte de Estados Unidos….Lo que más ha destacado la prensa internacional
sobre Cuba en días pasados, fue la frase que exprese el 17 de este mes en carta al
Director de la Mesa Redonda de la televisión Cubana, que no soy una persona aferrada al
poder. Puedo añadir que lo fui un tiempo por exceso de juventud y escasez< de
conciencia, cuando sin preceptor alguno iba saliendo de mi ignorancia política y me
convertí en socialista utópico. Era una etapa en que creía conocer lo que debía hacerse, ¡y
deseaba poder hacerlo! ¿Qué me hizo cambiar?: la propia vida, a medida que
profundizaba en el pensamiento de Martí y de los clásicos del socialismo. Mientras más
luchaba más me identificaba con tales objetivos y mucho antes del triunfo pensaba ya que
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