1 Celia, Fidel y Haydée, sentados en un secadero de café, en la ...

democrática de la OEA se mantiene como un obstáculo dentro de las exigencias para
permitir el reingreso de Cuba, un estado unipartidista….Necesitamos saber si Cuba está
interesada en volver a los organismos multilaterales o si solo está pensando en el fin del
embargo y el crecimiento económico”. (176)
Al respecto el líder cubano afirma como…“…él sabe que nosotros no queremos ni siquiera
escuchar el infame nombre de esa institución. No ha prestado un sólo servicio a nuestros
pueblos; es la encarnación de la traición. Si se suman todas las acciones agresivas de las
que fue cómplice, estas alcanzan cientos de miles de vidas y acumulan decenas de años
sangrientos. Su reunión será un campo de batalla, que pondrá en situación embarazosa a
muchos gobiernos. Que no se digan sin embargo, que Cuba lanzo la primera piedra. Nos
ofende incluso, al suponer que estamos deseosos de ingresar a la OEA. El tren ha pasado
hace rato, e Insulza no se ha enterado todavía. Algún día muchos países pedirán perdón
por haber pertenecido a ella”. (177)
“No pretendemos exportar nuestro sistema político a Estados Unidos”
La Cumbre de las Américas, que culminó el 19 de abril del 2009, incluso sus preparativos,
declaraciones previas, discursos en la misma de Obama y otros dirigentes participantes, su
desarrollo y declaración final, concitó al dirigente cubano a redactar varias reflexiones: “¿Por
qué se excluye a Cuba?”, (Granma, 6 de abril); “La Cumbre secreta”, (Granma, 20 de abril);
“Sueños delirantes”, (Granma, 21 de abril); “Obama y el bloqueo”, (Granma, 22 de abril);
“La Cumbre y la mentira”, (Granma, 23 de abril); “Atrapado por la historia”, (Granma, 24 de
abril) y “Poncio Pilatos se lavó las manos”, (Granma, 24 de abril).
¿Qué interés despierta en Cuba esta Cumbre, donde incluso nuestro país fue excluido? ¿Acaso
esperaba alguien ingenuamente, entre los muchos amigos de Cuba, el anuncio por Obama del
fin del bloqueo? ¿Qué posición adoptaría el nuevo Presidente norteamericano, en esta reunión,
dados los cambios ocurridos en la región, particularmente en la última década, respecto a su
política con America Latina? ¿Seria el inicio de la concreción de las promesas de su campaña
electoral, acerca de este sensible tema? Estas y otras muchas interrogantes despertaban el
interés general hacia el cónclave.
El carácter secreto de las deliberaciones, con exclusión de los discursos inaugurales, que
correspondían por el protocolo, resultó la primera sorpresa. Para el líder cubano…“…ni
representados ni excomulgados en la Cumbre de Puerto España, pudimos conocer hasta
hoy (la reflexión fue escrita el 19 de abril, en las primeras horas de la tarde. N. del A.). lo que
allí se discutió. Nos hicieron concebir a todos las esperanzas de que la reunión no sería
secreta, pero los dueños del espectáculo nos privaron de tan importante ejercicio
intelectual. Conoceremos la esencia, pero no el tono de voz, ni los ojos, ni los rostros que
tanto reflejan las ideas, la ética y el carácter de las personas. Una Cumbre Secreta es peor
que el cine mudo”. (178)
El discurso del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, incluido oficialmente entre los
inaugurales, impresionó particularmente dado que…“… no habló el economista, el científico,
el intelectual o el poeta. Daniel no seleccionó palabras rebuscadas para impresionar a sus
oyentes. Habló el Presidente de uno de uno de los cinco países más pobres del
hemisferio, el combatiente revolucionario, en nombre de un grupo de países
centroamericanos y la República Dominicana que está asociada al SICA….”- (179)
77