quien pagara el pan?* ? - Aleix Arcarons

[14] Siegel, David.
Pull: The Power of Semantic Web
to Transform Your Business.
Penguin Group, 2009.
mediante etiquetas personalizadas
y validar los documentos
con XML Schema.
aaaaa Enlazar con otros
datos externos para proporcionar
contexto (Linked Data). Es
decir, proporcionar información
adicional sobre cada URI enlazándola
con otras URIs.
De acuerdo con esta clasificación,
las publicaciones Open
Data obtendrían cuatro estrellas.
De ahí la distinción entre Open
Data y Linked Data de Cimmino,
si bien el movimiento Open Data
trabaja para ofrecer – y a veces
así lo hace – datos relacionados.
Así lo reconoce la Generalitat
de Cataluña en su página web,
que se refiere a su sets de datos
como “este primer conjunto de
datos liberados en formatos
cuatro estrellas”, a la vez que
admite que “se está trabajando
para llegar en breve al máximo
nivel de calidad en el formato
de los datos (datos enlazados o
linked data), considerado cinco
estrellas, ya que los datos abiertos,
en muchos casos, ya están
suficientemente estructurados
como para poder ser relacionados
con otros”.
open Data
y Web 3.0
en las
empresas
A pesar de que la literatura
sobre web semántica y empresa
empieza a ser considerable,
el momento de transición que
vive la red, el aún clamoroso
fervor de lo social y la incertidumbre
sobre el desarrollo más
o menos temprano de algunas
tecnologías convierten a buena
parte de estos libros en meras
declaraciones de intenciones,
elucubraciones o descripciones
sesgadas sobre el tema. Si
somos estrictos con el título de
este apartado, sólo deberíamos
hablar de ‘web semántica y
empresa’ cuando la tecnología
semántica ya esté jugando un
rol fundamental en el modelo de
negocio en el que ha sido implementada,
procurando sustanciosos
avances en la creación de
valor.
11
El consultor, emprendedor y
business angel David Siegel expone
en su libro “Pull: The Power
of semántica Web to Transform
Your Business” [14] varios casos de
empresas y mercados verticales
que han visto en la web semántica
una oportunidad clara,
sobretodo en lo referente en la
optimización de procesos como
resultado de una mejora en los
sistemas de información de las
empresas.
Por un lado, Siegel habla de
una segunda revolución en los
sistemas de rastreo de mercancías:
después del impacto
del código de barras, llegan los
RFIDs – etiquetas identificadoras
por radiofrecuencia. La principal
diferencia entre un RFID y
un código de barras es que el
primero no necesita un scanner
de proximidad, sino que puede
ser leído por contenedores inteligentes:
frigoríficos, carros de la
compra, etc. Es decir, un frigorífico
“inteligente” (en palabras
de Siegel) es capaz de saber
cuando extraemos un producto.
Un carro de la compra “inteligente”
es capaz de saber lo que
contiene y sumar el importe.