19.04.2013 Views

LAS IDEAS, EL ARTE Y LAS.LETRAS - Ateneo de Madrid

LAS IDEAS, EL ARTE Y LAS.LETRAS - Ateneo de Madrid

LAS IDEAS, EL ARTE Y LAS.LETRAS - Ateneo de Madrid

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EBIÓ <strong>de</strong> ser conmovedor el espec-<br />

D táculo <strong>de</strong> un crítico casi viejo, que<br />

en una gran exhibición .<strong>de</strong> arte actúa!<br />

escuchaba, para procurar compren<strong>de</strong>r 1»<br />

que veía, las lecciones <strong>de</strong>. uu pintor casi<br />

niño. Ambos ponían toda su buena voluntad<br />

en llegar a «na inteligencia entre<br />

las cosas más distantes y antagónicas:<br />

dos generaciones sucesivas. Y creo que<br />

r-i algunos momentos le consiguieron.<br />

Ello ocurrís en la gran «Mostra», <strong>de</strong> Picasso<br />

que se celebro en Roma la pasada<br />

primavera, y eran los interlocutores Joaquín<br />

Vaquero Turcios y el que estas líneas<br />

escribe. Joaquín se afanaba ante<br />

ios lienzos más difíciles por hacerme<br />

ver cómo el pintor no había ereído necesario<br />

para conseguir sus equilibrios <strong>de</strong><br />

masas ni sus acor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> color copiar<br />

§ervilmente la realidad externa, sino quf<br />

le bastaba con sugerirla con algunos rasgos<br />

emocionados. Con razones semejantes<br />

me explicaba sus propias composiciones<br />

en su estudio <strong>de</strong> Barcelona Juan<br />

Miró.<br />

Para gozar <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> mi iniciador<br />

eu la pintura mo<strong>de</strong>rna, Joaquín Vaquero<br />

Turcios, hijo <strong>de</strong> un gran pintor y<br />

sobrino-nieto <strong>de</strong> Rubén Darío, no he necesitado<br />

<strong>de</strong> buscar teorías que me ayu<strong>de</strong>n<br />

a compren<strong>de</strong>r. L'n intenso po<strong>de</strong>r<br />

emocional está latente en cada uno <strong>de</strong><br />

sus cuadres, aun en aquellos <strong>de</strong> factura<br />

más avanzada. Joaquín se ha situado,<br />

como lo hicieron, todos los gran<strong>de</strong>s pin*<br />

tores españoles, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la corríante <strong>de</strong><br />

su tiempo; pero para ello no ha creído<br />

necesario arrojar por la borda la tradición<br />

ni ninguno <strong>de</strong> los eternos valores<br />

humanos. Porque aquellos que han <strong>de</strong>shumanizado<br />

su poesía o su pintura se<br />

han privado, a cambio <strong>de</strong> la aprobación<br />

<strong>de</strong> reducidos cenáculos, <strong>de</strong>l placer supremo<br />

que sin duda sintieron los artistas<br />

<strong>de</strong> otras épocas más afortunadas al<br />

sentir cómo su creación hacía vibrar el<br />

alma <strong>de</strong> todo un pueblo.. A través <strong>de</strong> las<br />

osadías <strong>de</strong> su paleta y <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> su dibujo, se advierte en los cuadros<br />

<strong>de</strong> Vaquero Turcios la poesía <strong>de</strong> las eosas<br />

humil<strong>de</strong>s en cayo <strong>de</strong>sgaste han <strong>de</strong>jado<br />

su huella los siglos y la vida. Ese<br />

«Sunt lacrimae rerum» <strong>de</strong>l poeta latino<br />

que ha inspirado a todos los poetas españoles,<br />

empeñados en captar el «dolorido<br />

sentir» <strong>de</strong> las cosas al hundirse en<br />

los abismos <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Al servicio <strong>de</strong> esta heredada sensibilidad<br />

<strong>de</strong> poeta, Joaquín Vaquero ha<br />

puesto una técnica vigorosa y sabia,<br />

aprendida, como en los artistas meuie?ales,<br />

en el taller paterno. Hay en ella<br />

mucho <strong>de</strong> tradición española en la preocupación<br />

por el color y por el ambiente,<br />

en el don divino <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse<br />

<strong>de</strong> la lux; pero al escuchar «la voz <strong>de</strong><br />

la sangre» el pintor no ha <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñado<br />

la lección <strong>de</strong>l «cnatrocento» italiano, euyos<br />

gran<strong>de</strong>s maestros explicaron a maravilla<br />

la ciencia <strong>de</strong> los volúmenes. Aun<br />

cuando <strong>de</strong>voto <strong>de</strong> Pablo Ruis Picasso, el<br />

pintor malagueño no le ha inspirado<br />

©RE DE RUBEN DARíÓ'<br />

USÍA A ROMA EN ROMA<br />

POR<br />

<strong>EL</strong> MARQUES DE LOZOYA<br />

"DÓRICO", óleo <strong>de</strong> Vaquero Turcios (1952)<br />

sino algunos acor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> color, y <strong>de</strong>be<br />

más, quizá, a los pintores italiano» <strong>de</strong><br />

esta hora.<br />

«T-o que no es tradición es plagio» ha<br />

escrito Eugenio d'Ors. El mérito <strong>de</strong> este<br />

pintor <strong>de</strong> veinte años es que no se parece<br />

ya a nadie, pues aun la herencia<br />

paterna va quedando cada vez más lejana.<br />

Kl es sólo él, y sus cuadros con<br />

los <strong>de</strong> ningún otro pintor pue<strong>de</strong>n confundirse.<br />

Cualidad insigne en la época<br />

más gregaria, ';on tantas ambiciones <strong>de</strong><br />

libertad que ha conocido la historia <strong>de</strong>l<br />

Arte. Difícil les va a ser a lo» directo*<br />

res <strong>de</strong> museos <strong>de</strong>l porvenir d clasificar<br />

<strong>de</strong> nuevo ios cuadros si las firmas se borran<br />

y se confun<strong>de</strong>n las papeletas.<br />

Con el bagaje, no siempre cómodo, <strong>de</strong><br />

su sensibilidad exquisita y <strong>de</strong> su avt<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> nuevas impresiones, Joaquín Vaquero<br />

Turcios vino a Roma al ser nombrado<br />

su padre vicedirector <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia<br />

<strong>de</strong> España. Sus faculta<strong>de</strong>s, ya entonces<br />

asombrosas, le abrieron las puertas<br />

<strong>de</strong> la escuela romana <strong>de</strong> Arquitectura,<br />

en la cual goza <strong>de</strong> gran prestigio<br />

eutre alumnos y profesores. Para un<br />

muchacho que se encontraba <strong>de</strong> pronto<br />

eu un ambiente artístico tan <strong>de</strong>nso, tan<br />

Heno <strong>de</strong> las voces <strong>de</strong>l pasado y <strong>de</strong>l presente,<br />

todo <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> ser una revelación<br />

v un asombro, pero la gran revelación<br />

fue para Joaquín Vaquero la misma<br />

Roma, con el color caliente <strong>de</strong> sus muros<br />

pintados <strong>de</strong> ocre o <strong>de</strong> «sangre <strong>de</strong><br />

toro», sirviendo <strong>de</strong> fondo al exacto dibujo<br />

<strong>de</strong> las columnas rotas. Roma fue<br />

un tema obsesivo para el muchacho es-<br />

jtaüol, al principio siguiendo la amaneran<br />

paterna y ahora con una mayor lihtrtad<br />

en la pincelada y en la línea<br />

que tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>formar, a fuerza <strong>de</strong> pasión,<br />

un dibujo impecable. Así Joaquín<br />

s* ha convertido en «pintor <strong>de</strong> cámara»<br />

<strong>de</strong> la Ciudad Eterna, que en los lienzos<br />

<strong>de</strong> este pintor aatur con sangre <strong>de</strong> Nicaragua<br />

«es más Romas que en sus propios<br />

muros <strong>de</strong> ladrillo o en sus mármoles<br />

mutilados. De la müana manera, Parí»<br />

era más Paría en loa versos <strong>de</strong><br />

Rubén.<br />

Buscas a Roma en Roma, ¡oh psre~<br />

Igrino !.<br />

y a Roma misma en Roma no hx halla*.<br />

Así escribía nuestro don Francisco <strong>de</strong><br />

Quevedo. Joaquín ha encontrado a Roma<br />

en Roma, y este encuentro originó su<br />

primer triunfo. Se convocó en la ciudad<br />

un premio internacional en 1952 para<br />

los artistas extranjeros que mejor hubiesen<br />

interpretado sus perspectivas urbanas.<br />

El jurado, en el cual no había ningún<br />

español, confirió el premio a un<br />

Joaquín Vaquero Turcios, que era <strong>de</strong>sconocido<br />

<strong>de</strong> todos sus miembros. El segando<br />

gran éxito ha tenido lugar en e!<br />

mes <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1953. Los artistas<br />

romanos consiguieron que el «tsindaco*<br />

<strong>de</strong>clarase intangible la vieja Via Margutta,<br />

junto a la plaza <strong>de</strong> España centro<br />

secular <strong>de</strong> la vida artística <strong>de</strong> Roma.<br />

integrada por estudios <strong>de</strong> pintores y por<br />

tiendas <strong>de</strong> anticuarios y <strong>de</strong> marchantes.<br />

Para celebrar el triunfo organizaron tina<br />

Exposición en «1 castizo aCaffé <strong>de</strong>gli<br />

Artisti», en la misma calle, en la cual<br />

figurarían una obra escultórica, un libro<br />

<strong>de</strong> poesía recién editado y un conjunto<br />

<strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> un solo pintor. El elegido<br />

por unanimidad entre loa pintores<br />

<strong>de</strong> Roma fue Joaquín Vaquero Turcios.<br />

No he presenciado en Roma, en" los<br />

meses en que he vivido la vida <strong>de</strong> la ciudad,<br />

acontecimiento social semejante al<br />

<strong>de</strong> la inauguración <strong>de</strong> esta amostra» <strong>de</strong>l<br />

español. El cuerpo diplomático —naturalmente,<br />

a la cabeza el embajador <strong>de</strong><br />

España, marqués <strong>de</strong> Desío—; los nombres<br />

principescos <strong>de</strong> Roma: Colonna, Orsini,<br />

Sciarra, Vilermosa, Sanaeverino; todos<br />

los artistas jóvenes y muchos <strong>de</strong> los<br />

viejos. Hablaron el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Roma.<br />

Robechini; el crítico Villare Querel.<br />

buen amigo <strong>de</strong> España, e hicieron hablar<br />

a Joaquín, que salió <strong>de</strong>l paso como<br />

pudo, con esa intuición hispánica que<br />

nos es tan útil en trances difíciles.<br />

No se pue<strong>de</strong> inaugurar una cartera<br />

artística con augurios más brillantes.<br />

Por que en esta carrera el pintor se libre<br />

<strong>de</strong>l truco, <strong>de</strong> la facilidad excesiva.<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>masiada complacencia en su<br />

obra que le Ueve a repetirla in<strong>de</strong>finidamente<br />

y conserve hasta la vejez su capacidad<br />

virginal <strong>de</strong> asombro ante las<br />

cosa», hago ahora, ante los altares <strong>de</strong><br />

San Lucas y <strong>de</strong>l Beato Angélico, los mas<br />

fervientes voto*.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!