21.04.2013 Views

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

FRANCISCO MARTÍN MURCIA<br />

propio, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de Horney (1937, pp.143)- y la<br />

idolatrización de famosos que sólo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> su haber<br />

una bu<strong>en</strong>a imag<strong>en</strong> (Lasch, 1999, pp. 41-42).<br />

En refer<strong>en</strong>cia a las figuras de los medios de comunicación,<br />

Gerg<strong>en</strong> ya com<strong>en</strong>tó que la invasión de la<br />

televisión comercial y otros formatos de comunicación<br />

social, donde la pres<strong>en</strong>cia real o palpable de los sujetos<br />

se hace innecesaria, ha hecho que dichas figuras <strong>en</strong>tr<strong>en</strong><br />

a formar parte significativa de la vida personal, si<strong>en</strong>do<br />

las celebridades un marco de refer<strong>en</strong>cia común (Gerg<strong>en</strong>,<br />

1991, pp. 84-85). Respecto al referido repliegue hacia<br />

el interior, con el obvio subjetivismo y psicologismo resultante,<br />

se sugiere que ha sido traído <strong>en</strong> parte por un<br />

despliegue de esc<strong>en</strong>arios terapéuticos (Gerg<strong>en</strong>, 1991,<br />

pp. 34) desde los cuales se trata lo que se ayuda a mant<strong>en</strong>er,<br />

esto es, la valoración de la salud m<strong>en</strong>tal positiva y<br />

la búsqueda de un continuo estado psicológico aus<strong>en</strong>te<br />

de malestar (que parece ser inversam<strong>en</strong>te proporcional a<br />

la calidad de vida moderna), al<strong>en</strong>tado por la cultura psicológica<br />

y psiquiátrica tan ext<strong>en</strong>dida <strong>en</strong> nuestra época<br />

(Lasch, 1999, pp. 27-32). En esta línea, Pérez Álvarez<br />

ha citado ejemplos de la impregnación social por la cultura<br />

clínica, como la cultura psicoanalítica, la cultura de<br />

la autoestima y la psicofarmacología cosmética (Pérez,<br />

2003, pp.40-41). Se apuntaría que este nuevo credo terapéutico<br />

– que refuerza el autoescrutinio psicológico<br />

(Lasch, 1999, pp.72)- sea, <strong>en</strong>tre otras cosas, uno de los<br />

resultados de la mejora de las condiciones de vida y de<br />

la transición o progreso <strong>del</strong> capitalismo, que ha pasado<br />

de la producción –<strong>del</strong> hacer- al mero consumo, lo que<br />

t<strong>en</strong>dría un efecto psicológico más global <strong>en</strong> el sujeto,<br />

afectando no sólo a su forma de vida sino también a sus<br />

valores, deseos, miedos, objetivos y relaciones sociales.<br />

La ética <strong>del</strong> trabajo como derecho y responsabilidad moral<br />

y material ha dado paso al concepto de trabajo como<br />

libertad para consumir, derivándose de aquí que<br />

consumir es g<strong>en</strong>uina autonomía, aunque <strong>en</strong> realidad se<br />

ha pasado <strong>del</strong> control familiar al control de las grandes<br />

corporaciones que operan a través de la publicidad<br />

(Lasch, 1999, pp. 101-102). El comportami<strong>en</strong>to consumista,<br />

como uno de los grandes resultados de la socialización<br />

<strong>del</strong> Estado <strong>del</strong> bi<strong>en</strong>estar, t<strong>en</strong>dría a su vez un<br />

efecto <strong>en</strong> la conformación <strong>del</strong> Yo; podría decirse que el<br />

Yo se re<strong>en</strong>carna, <strong>en</strong> gran medida, <strong>en</strong> los productos que<br />

se consum<strong>en</strong>; ya no se v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> objetos, sino propiedades<br />

psicológicas (p.ej. jeans que son “libertad”, coches que<br />

son “elegancia”, cremas que son “juv<strong>en</strong>tud”, ropas que<br />

dan “personalidad”). Dichos objetos con propiedades<br />

O t r a s a p o r t a c i o n e s<br />

subjetivas conforman a un Yo tan volátil y efímero como<br />

las modas. La rápida obsolesc<strong>en</strong>cia de los objetos consumibles<br />

interesa no sólo a los productores y mediadores<br />

<strong>del</strong> poder adquisitivo, sino a los propios consumidores,<br />

dado que el valor de los objetos –tal y como se ha apuntado-<br />

no residiría <strong>en</strong> sus propiedades materiales sino <strong>en</strong><br />

la función nutricia psicológica (“t<strong>en</strong>er personalidad, juv<strong>en</strong>tud,<br />

libertad, seguridad”) que, al no estar sust<strong>en</strong>tada<br />

<strong>en</strong> una historia personal consist<strong>en</strong>te sino <strong>en</strong> una acción<br />

inmediata y circunstancial, perdería vigor o efecto tras<br />

un repetido contacto con el sujeto, a modo de extinción<br />

psicológica. Así, el Yo “ya no es hijo de sus obras” –sigui<strong>en</strong>do<br />

la célebre frase cervantina de su Quijote- sino el<br />

resultado de un proyecto de marketing aj<strong>en</strong>o a su control.<br />

En la época posmoderna se ha producido la irrupción<br />

–si no invasión- de las tecnologías de la<br />

comunicación (Gerg<strong>en</strong>, 1991, pp. 76-90), tray<strong>en</strong>do<br />

aparejadas el aum<strong>en</strong>to expon<strong>en</strong>cial de contacto <strong>en</strong>tre<br />

sujetos y el inevitable conocimi<strong>en</strong>to de otros yoes que<br />

admirar, d<strong>en</strong>igrar, querer, odiar, influir, desear, competir,<br />

<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der y temer <strong>en</strong> el corto espacio que ti<strong>en</strong>e la vida.<br />

T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que el contexto comparativo ha<br />

aum<strong>en</strong>tado vertiginosam<strong>en</strong>te para los sujetos de nuestra<br />

época y por tanto la compet<strong>en</strong>cia (por un bu<strong>en</strong> trabajo,<br />

fama, bu<strong>en</strong>a imag<strong>en</strong>, éxito, poder, etc.), junto con un<br />

aum<strong>en</strong>to de las posibilidades reales y virtuales de control,<br />

podría concluirse que exist<strong>en</strong> unas condiciones sociales<br />

que facilitan las probabilidades de neurotizarse <strong>en</strong><br />

el s<strong>en</strong>tido de Horney (1937, pp. 155). Dicha colonización<br />

<strong>del</strong> Yo (Gerg<strong>en</strong>, 1991, pp. 100) g<strong>en</strong>eraría una<br />

fragm<strong>en</strong>tación, lo que unido al <strong>en</strong>orme aum<strong>en</strong>to <strong>del</strong> diccionario<br />

personal para definir nuestros estados introspectivos<br />

o privados, concluiría <strong>en</strong> una fracturación o<br />

disipación de un Yo, que sería –<strong>en</strong> palabras de Pérez<br />

Álvarez- más conting<strong>en</strong>te que consist<strong>en</strong>te (Pérez, 2001).<br />

El extraordinario increm<strong>en</strong>to <strong>del</strong> contacto con otras personas<br />

facilitaría el diálogo privado sobre ellos, sus esc<strong>en</strong>arios<br />

y situaciones, con lo que la vida subjetiva se ha<br />

ido expandi<strong>en</strong>do y tomando una relevancia insospechada<br />

<strong>en</strong> otras épocas. Tanto el subjetivismo como la saturación<br />

social podrían ser los valedores <strong>del</strong> paso de un<br />

Yo estable a otro circunstanciado al extremo <strong>en</strong> sus múltiples<br />

relaciones. El subjetivismo, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido como ruptura<br />

con la antigua <strong>Ver</strong>dad modernista, sería, pues, otra seña<br />

de id<strong>en</strong>tidad <strong>del</strong> postmodernismo; se refiere a la posición<br />

de cada cuál como criterio de verdad (Pérez,<br />

2001). El constructivismo sería el <strong>en</strong>foque que convi<strong>en</strong>e<br />

a la fragm<strong>en</strong>tación g<strong>en</strong>eralizada de la época actual. La<br />

107

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!