21.04.2013 Views

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

JENNY MOIX QUERALTÓ<br />

trastornos obsesivos-compulsivos como forma de ayudar<br />

al paci<strong>en</strong>te a reevaluar sus p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos obsesivos.<br />

Una de ellas consiste <strong>en</strong> asemejar estos<br />

p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos a chantajistas (por mucho que les des<br />

nunca ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sufici<strong>en</strong>te).<br />

Si hablamos de las corri<strong>en</strong>tes más conductuales, difer<strong>en</strong>ciándolas<br />

de las cognitivas, podemos comprobar como<br />

éstas también se han flexibilizado de tal forma que<br />

han permitido abrir sus v<strong>en</strong>tanas para dejar <strong>en</strong>trar el<br />

vi<strong>en</strong>to de las metáforas. Un claro ejemplo es la terapia<br />

de aceptación y compromiso (véase el excel<strong>en</strong>te manual<br />

de Willson y Luciano, 2002). Esta terapia se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<br />

basada <strong>en</strong> el conductismo que se estructura sobre los<br />

principios <strong>del</strong> contextualismo funcional y la experim<strong>en</strong>tación<br />

<strong>en</strong> l<strong>en</strong>guaje (teoría de los marcos relacionales). En<br />

la misma, se ayuda al cli<strong>en</strong>te a producir un distanciami<strong>en</strong>to<br />

<strong>del</strong> contexto que <strong>en</strong>vuelve la situación problemática<br />

<strong>en</strong> la que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra. El objetivo es que el cli<strong>en</strong>te<br />

abandone la lucha contra sus p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos y se c<strong>en</strong>tre<br />

<strong>en</strong> su conducta para alcanzar sus valores. De hecho, la<br />

metáfora descrita al principio de este artículo que fue extraída<br />

de esta terapia ilustra muy bi<strong>en</strong> esta idea. No<br />

ahondaré <strong>en</strong> la descripción de esta terapia, lo único que<br />

quiero resaltar aquí es que una de sus herrami<strong>en</strong>tas básicas<br />

es las metáforas.<br />

Como es bi<strong>en</strong> sabido, las metáforas y los cu<strong>en</strong>tos han<br />

constituido siempre un importante instrum<strong>en</strong>to d<strong>en</strong>tro<br />

de la psicología infantil d<strong>en</strong>tro de difer<strong>en</strong>tes perspectivas<br />

psicológicas, por tanto también podemos considerar<br />

esta psicología como una puerta de <strong>en</strong>trada de las<br />

metáforas (Gardner Cfr. Capafons, Alarcón, Hemmings,<br />

1999).<br />

No puede dejarse de nombrar la hipnosis <strong>en</strong> este<br />

punto porque sería un imperdonable olvido. Una vez<br />

que la hipnosis se logró introducir <strong>en</strong> la ar<strong>en</strong>a cognitivo-conductual<br />

(no sin muchos obstáculos por culpa <strong>del</strong><br />

misterioso halo que siempre la ha <strong>en</strong>vuelto), ha constituido<br />

una nueva puerta por la cual han <strong>en</strong>trado las metáforas.<br />

P<strong>en</strong>semos que la mayoría de las sugestiones<br />

que se emplean <strong>en</strong> hipnosis son totalm<strong>en</strong>te metafóricas<br />

(Capafons, 2001; Hilgard y Hilgard, 1990; Kingsbury,<br />

1994). Erickson es sin duda el ejemplo más repres<strong>en</strong>tativo<br />

<strong>del</strong> uso <strong>del</strong> l<strong>en</strong>guaje metafórico <strong>en</strong> hipnosis (Erickson<br />

y Rossi, 1979; Zeig y R<strong>en</strong>nick, 1991). Erickson<br />

utilizaba metáforas como analogías de la problemática<br />

<strong>del</strong> paci<strong>en</strong>te. Fue través de él que las metáforas pasaron<br />

a constituir un eje principal de la Programación<br />

O t r a s a p o r t a c i o n e s<br />

Neurolinguística (O’Connor y Seymour, 1992). Las metáforas<br />

se han convertido, pues, <strong>en</strong> una herrami<strong>en</strong>ta<br />

que se puede emplear con el cli<strong>en</strong>te cuando se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<br />

<strong>en</strong> distintos estados: hipnotizado, relajado (muchas<br />

de las visualizaciones que se emplean son puras metáforas)<br />

o simplem<strong>en</strong>te cuando su estado es el normal de<br />

vigilia.<br />

LAS METÁFORAS EN TERAPIA<br />

Las metáforas que se emplean <strong>en</strong> terapia se podrían<br />

clasificar <strong>en</strong> dos grandes grupos: A) las que expone el<br />

terapeuta y B) las que id<strong>en</strong>tificamos <strong>en</strong> el relato <strong>del</strong><br />

cli<strong>en</strong>te.<br />

A) Las que emplea el terapeuta, pued<strong>en</strong> ser originales<br />

<strong>del</strong> terapeuta o bi<strong>en</strong> extraídas de otras fu<strong>en</strong>tes<br />

(Burns, 2003). De hecho la vida misma es una inagotable<br />

fu<strong>en</strong>te de metáforas. Los terapeutas experim<strong>en</strong>tados<br />

ya van con una carpeta repleta de<br />

útiles metáforas bajo el brazo, y con su creatividad<br />

también a cuestas para inv<strong>en</strong>tarse las que<br />

conv<strong>en</strong>ga durante el transcurso de la terapia. Un<br />

ejemplo de metáfora prefabricada a la que podemos<br />

recurrir <strong>en</strong> el caso de tratar a un cli<strong>en</strong>te depresivo<br />

es la sigui<strong>en</strong>te (Otto, 2000):<br />

“Imagínate una gárgola <strong>en</strong> tu hombro, como<br />

las gárgolas son de piedra, esta gárgola de<br />

depresión te hunde y te dificulta moverte para<br />

realizar cualquier tipo de actividad. Además<br />

te está constantem<strong>en</strong>te susurrando al<br />

oído. Los m<strong>en</strong>sajes son negativos, humillantes,<br />

te culpabilizan por todo. Si te <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tras<br />

mal, la gárgola te afirma rotundam<strong>en</strong>te que<br />

así te s<strong>en</strong>tirás siempre. Y lo peor es que tú te<br />

crees todo lo que te susurra. En las próximas<br />

semanas, deberás apr<strong>en</strong>der a id<strong>en</strong>tificar cuáles<br />

son estos m<strong>en</strong>sajes y ser consci<strong>en</strong>te que<br />

vi<strong>en</strong><strong>en</strong> de la gárgola”<br />

B) Para trabajar con las metáforas que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />

<strong>en</strong> el relato <strong>del</strong> cli<strong>en</strong>te, Sims (2003) nos propone<br />

una serie de pasos a seguir:<br />

1.- Escuchar la metáfora. En muchos casos, los<br />

psicoterapeutas escuchan directam<strong>en</strong>te el significado<br />

de las palabras <strong>del</strong> cli<strong>en</strong>te, pero no las<br />

palabras mismas que es donde se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la<br />

metáfora. Así que el primer paso debe consistir<br />

<strong>en</strong> <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>arnos para escuchar esas palabras<br />

que conforman la metáfora.<br />

119

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!