21.04.2013 Views

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

Ver pdf en Español - Papeles del Psicólogo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

O t r a s a p o r t a c i o n e s<br />

2.- Validar la metáfora. Este paso consiste <strong>en</strong><br />

“marcar” la metáfora ante el cli<strong>en</strong>te como algo<br />

interesante a investigar.<br />

3.- Expandir la metáfora. En este mom<strong>en</strong>to se debe<br />

invitar al cli<strong>en</strong>te a dar las asociaciones que<br />

le produzcan la metáfora (las emociones e<br />

imág<strong>en</strong>es que le suscita).<br />

4.- Jugar con las posibilidades. Aquí ya se pregunta<br />

sobre lo que debe significar la metáfora.<br />

Cuantos más significados emerg<strong>en</strong> más caminos<br />

de actuación aparec<strong>en</strong>. Tanto para expandir<br />

como para jugar con las posibilidades de<br />

la metáfora hemos de luchar contra el hábito<br />

<strong>en</strong>démico de darles una interpretación, nuestra<br />

interpretación.<br />

5.- Marcar y seleccionar. Una vez vistas difer<strong>en</strong>tes<br />

posibilidades, se trata de escoger la que más<br />

se adapte al objetivo <strong>del</strong> tratami<strong>en</strong>to.<br />

6.- Conectar con el futuro. Hablar <strong>del</strong> futuro <strong>del</strong><br />

cli<strong>en</strong>te a través de la metáfora.<br />

Estos 6 pasos se basan <strong>en</strong> una premisa muy bi<strong>en</strong><br />

descrita por Watzlawick:<br />

“El m<strong>en</strong>saje no sólo comunica información, sino<br />

que comunica algo sobre la misma comunicación.<br />

Ti<strong>en</strong>e, por tanto, importancia metacomunicativa<br />

y crea una realidad de segundo ord<strong>en</strong><br />

sobre la que podemos int<strong>en</strong>tar llevar a cabo una<br />

ulterior comunicación” Pág. 198 (Watzlawick,<br />

2001).<br />

Puede parecernos que <strong>en</strong>contrar metáforas <strong>en</strong> el discurso<br />

<strong>del</strong> paci<strong>en</strong>te no es fácil. Sin embargo, los relatos<br />

suel<strong>en</strong> estar ll<strong>en</strong>os de metáforas. Mallinson, Kielhofner<br />

y Mattingly (1996) analizando las narraciones de 20<br />

cli<strong>en</strong>tes psiquiátricos, concluyeron que era un proceso<br />

habitual que los paci<strong>en</strong>tes incluyeran metáforas <strong>en</strong> sus<br />

historias para darles s<strong>en</strong>tido.<br />

¿POR QUÉ SON ÚTILES LAS METÁFORAS?<br />

Vivimos <strong>en</strong> una cultura que desde la cuna nos <strong>en</strong>señan<br />

a p<strong>en</strong>sar de forma lógica-racional, <strong>en</strong> la familia, <strong>en</strong> la<br />

escuela, <strong>en</strong> el trabajo. De hecho, “no eres lógico” se ha<br />

convertido <strong>en</strong> un insulto. Por ello, cuando t<strong>en</strong>emos un<br />

problema int<strong>en</strong>tamos abordarlo de la forma más “racional”<br />

posible. Aunque emociones y procesos inconsci<strong>en</strong>tes<br />

afect<strong>en</strong> nuestras decisiones (léanse el excel<strong>en</strong>te<br />

artículo de Simón, 1997), nosotros int<strong>en</strong>tamos o nos<br />

120<br />

LAS METÁFORAS EN LA PSICOLOGÍA<br />

COGNITIVO-CONDUCTUAL<br />

creemos que lo afrontamos todo racionalm<strong>en</strong>te. Cuando<br />

algui<strong>en</strong> llega a la consulta <strong>del</strong> terapeuta, no sólo el<br />

cli<strong>en</strong>te sino todos los que le rodean, le han bombardeado<br />

de consejos “lógico-racionales” que está claro que<br />

no le han sido útiles porque si no no hubiera acudido<br />

al psicólogo. Si <strong>en</strong> consulta seguimos con las mismas<br />

estrategias lógico-racionales que ya ha empleado el<br />

cli<strong>en</strong>te hasta <strong>en</strong>tonces ¿podremos llegar muy lejos?<br />

Las metáforas pued<strong>en</strong> constituir un bu<strong>en</strong> inicio de las<br />

terapias. En cualquier forma de terapia, el primer paso<br />

suele constituir <strong>en</strong> explicarle al paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> qué va consistir<br />

la terapia. Las técnicas psicológicas suel<strong>en</strong> ser algo<br />

nuevo para el paci<strong>en</strong>te, así que una forma de que<br />

las <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>dan es compararlas con algo que ya conoc<strong>en</strong>.<br />

Esto es establecer una metáfora. Un bu<strong>en</strong> ejemplo<br />

de este uso lo podemos <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> el artículo de Capafons,<br />

Alarcón y Hemmings (1999), donde emplean<br />

una metáfora para explicar el uso de la hipnosis (técnica<br />

que lleva incorporada muchos prejuicios) con muy<br />

bu<strong>en</strong>os resultados.<br />

El uso de las metáforas es otra forma de contemplar el<br />

problema, una nueva forma de hacerlo para el cli<strong>en</strong>te<br />

(Berlin, Olson, Cano y Engel, 1991; Lyddon, Clay y<br />

Sparks, 2001; Otto, 2000). Y está claro que si las viejas<br />

estrategias no le servían, bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>idas deb<strong>en</strong> ser las<br />

nuevas. Con las metáforas de rep<strong>en</strong>te se fom<strong>en</strong>ta la<br />

imaginación y la creatividad. Como muy bi<strong>en</strong> apuntan<br />

Azzollini y González (1997), durante el proceso de solución<br />

de problemas, una compr<strong>en</strong>sión analógico-metafórica<br />

puede, constituir una solución, iniciar el<br />

camino hacia la misma o cambiar substancialm<strong>en</strong>te el<br />

<strong>en</strong>foque <strong>del</strong> problema. En definitiva, las metáforas pued<strong>en</strong><br />

constituir trampolines heurísticos.<br />

Si necesitamos de la imaginación y la creatividad <strong>del</strong><br />

cli<strong>en</strong>te, su papel de rep<strong>en</strong>te se convierte <strong>en</strong> más activo.<br />

La movilización <strong>del</strong> cli<strong>en</strong>te es siempre el primer y a veces<br />

el único objetivo de la mayoría de las terapias. La<br />

participación activa la fom<strong>en</strong>ta.<br />

Las metáforas pres<strong>en</strong>tan otras v<strong>en</strong>tajas. Una de ellas<br />

es que resultan fáciles de recordar. Las literatura sobre<br />

memoria de la información verbal concluye que el material<br />

se recuerda mejor si está organizado y es interesante,<br />

si provoca emociones no demasiado int<strong>en</strong>sas y<br />

utiliza anclajes s<strong>en</strong>soriales (Otto, 2000). Como vemos,<br />

todas estas características las <strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> las metáforas.<br />

Las metáforas suel<strong>en</strong> gustar, sólo hemos de fijarnos<br />

<strong>en</strong> la mayoría de adjuntos que se mandan <strong>en</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!