Política social y modelos de desarrollo - Estudios del trabajo
Política social y modelos de desarrollo - Estudios del trabajo
Política social y modelos de desarrollo - Estudios del trabajo
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>de</strong> cupos (8.000) en modalida<strong>de</strong>s flexibles <strong>de</strong> estudio (M. Aylwin, 2003). Todo lo cual<br />
forma parte <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> Garantías Mínimas en educación.<br />
Más allá <strong>de</strong> su realidad objetiva, la cuestión <strong>de</strong> la <strong>de</strong>serción habla, históricamente, <strong>de</strong> los<br />
nudos críticos don<strong>de</strong> se encuentran ubicados los nódulos estructurales <strong>de</strong> la inequidad<br />
<strong>social</strong>. Todas las “evi<strong>de</strong>ncias sugieren la existencia <strong>de</strong> configuraciones previas o<br />
propensiones antece<strong>de</strong>ntes que operan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la estructura <strong>social</strong> o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito<br />
extraescolar en el sentido <strong>de</strong> generar condiciones variables que afectan los procesos<br />
intraescolares <strong>de</strong> marginalización o falta <strong>de</strong> integración” (Carlos Filgueira, 2003). Factores<br />
que, una vez más, dicen relación con problemas económicos familiares, inestabilidad<br />
laboral <strong>de</strong> los apo<strong>de</strong>rados y falta <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación con los objetivos y proyecciones <strong>de</strong> la<br />
escuela. Sin embargo, la expansión <strong>de</strong>l sistema universitario ha sido bastante explosiva,<br />
alcanzando en el 2000 a la cantidad <strong>de</strong> 305,5 x 1000 entre la población <strong>de</strong> 19 a 24 años (A<br />
Goic., R. Armas, 2003) y según el último censo, la población con educación superior pasó<br />
<strong>de</strong>l 9% al 16% (C. Montoya, 2003).<br />
Quisiéramos a puntar a esta contradicción que, a nuestro juicio, señala uno <strong>de</strong> los puntos <strong>de</strong><br />
saturación <strong>de</strong> la política educacional actual: mientras “uno <strong>de</strong> cada tres” jóvenes abandona<br />
en Chile el sistema escolar medio, existe una creciente presión por ingresar al sistema<br />
universitario. A esta altura <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la civilización y la tecnología, es aquí, en este<br />
nivel, don<strong>de</strong> finalmente se produce la posibilidad <strong>de</strong> la movilidad <strong>social</strong> y la equidad vía<br />
educación. Desarticular el engranaje <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad al interior <strong>de</strong>l<br />
sistema educativo requiere, hoy día, consi<strong>de</strong>rar el sistema educativo en su conjunto, con sus<br />
tres niveles, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r constituir una alternativa <strong>de</strong> movilidad personal y laboral<br />
para los jóvenes <strong>de</strong> Chile.<br />
<strong>Política</strong> <strong>de</strong> salud en el neoliberalismo<br />
El freno impuesto al gasto <strong>social</strong> a partir <strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong>l golpe fue notorio en el<br />
campo <strong>de</strong> la salud pública: <strong>de</strong> 26,1 dólares por habitante en 1972 (dólares <strong>de</strong> 1976), se pasó<br />
a 12,8 dólares en 1976. Y, aprovechando las oportunida<strong>de</strong>s que brindaba el nuevo mo<strong>de</strong>lo<br />
económico y político impuesto en el país, los economistas pusieron sus ojos sobre el<br />
“atractivo <strong>de</strong> un pozo <strong>de</strong> 300 millones <strong>de</strong> dólares anuales que gastaba el Estado en salud,<br />
sin que estas arcas pasaran por manos privadas” (J. Jiménez, 1977). El virtual traspaso <strong>de</strong><br />
una parte importante <strong>de</strong> dichos fondos al sistema privado se va a realizar a través <strong>de</strong> las<br />
reformas al sistema previsional y al sistema <strong>de</strong> salud en 1980, conjuntamente con las <strong>de</strong>más<br />
reformas en políticas <strong>social</strong>es que tuvieron como objetivo estructural, potenciar la<br />
economía privada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sustracción <strong>de</strong> roles y gastos <strong>social</strong>es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado.. Es claro<br />
que hacia los años 80 el mo<strong>de</strong>lo económico se había encontrado con su propio punto <strong>de</strong><br />
saturación interno, necesitando auto-potenciarse con los recursos <strong>de</strong>l gasto <strong>social</strong>,<br />
redirigiéndolos a la economía privada, hecho que va a transformar la fisonomía <strong>de</strong>l pacto<br />
<strong>social</strong> en Chile. En efecto, el DL 3500 dio paso <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> pensiones gestionado por<br />
Cajas <strong>de</strong> Previsión, financiado mediante mecanismos <strong>de</strong> reparto y administrado<br />
principalmente por el Estado, a un sistema <strong>de</strong> capitalización individual, gestionado por<br />
Administradoras <strong>de</strong> Fondos <strong>de</strong> pensiones (AFP), reguladas y supervisadas por el Estado<br />
(Andras Uthoff, 2003).