66 Nunca me imaginé montando a caballo, ni siquiera sabía dónde quedaba Chihuahua y mucho menos había conocido a una mujer ranchera. Como fotógrafa norteamericana, casi siempre viajaba sola como parte de misiones para organizaciones humanitarias binacionales. Pero cuando fui a Casas Grandes por tres días, me quedé cinco años. Bajo el sol cegador buscaba ganado; recorría hileras de alambrado que desaparecían en el horizonte bajo el cielo interminable; veía el amanecer tras las ceremonias rarámuri; escuchaba los tambores, las flautas, las notas de un violín que se desvanecían en los cañones. Aún recuerdo la quietud de las mañanas frías en la sierra tomando café con los vaqueros junto a una fogata. Sentí un paz inmensa. Pocas personas saben que Chihuahua es te norteamericano. Durante los últimos 500 una palabra náhuatl que significa: “Lu- años, indígenas, españoles, mestizos, indios gar donde se junta el agua de los ríos”. apaches, rarámuri y, recientemente, mormo- También son pocos los que saben nes mexicoamericanos, menonitas alemanes y que el escritor ecologista, cazador chinos-mexicanos han contribuido a la historia y conservacionista norteamericano de relaciones culturales en esta parte del país. Aldo Leopold, quien viajó a Chihu- Hace más de 1,000 años, los pueblos antiahua en los años 30, escribió sus reguos intercambiaban bienes desde Mesoaméconocidos ensayos que respaldan las rica hasta el suroeste. Los pochtecas, comer- ideas sobre la naturaleza y la ética mediociantes y viajeros, llevaban la cultura a cuestas ambiental tras una revelación. Su libro Alma- en su recorrido por las rutas mercantiles de la naque del condado arenoso vendió poco más época del Imperio Azteca. Iban diseminando de dos millones de copias y continúa siendo bienes, ceremonias, cerámica, arquitectura y piedra angular de los esfuerzos de conserva- conceptos profundos sobre el universo. Hacia ción entre Estados Unidos y México. el norte, viajaban el chocolate y las guacama- Chihuahua se ubica en medio de un paisaje yas; hacia el sur, la turquesa proveniente de los biodiverso poco común, la región de la Sierra antiguos sitios del Cañón del Chaco. Las semi- Madre. Hace más de 50 millones de años, dullas de maíz, la calabaza, los frijoles y el chile se rante el Paleoceno, los antiguos volcanes die- dispersaron; el agave y las conchas de mar lleron forma a la Sierra Madre, columna vertebral garon a lugares apartados de los océanos. Los de América. A 3 mil kilómetros de altura, los pi- diseños de las pictografías y la cerámica difunnos y robles de la sierra se elevan desde fértiles dieron sus motivos: Quetzalcóatl, la serpiente campos agrícolas; olas de agave y quiote des- emplumada, y Tláloc, dios de la lluvia, que unen cienden hasta la costa marina tropical y diver- los elementos del cielo y la tierra; los héroes ge- La Hacienda Corralitos, propiedad de la familia Wallace, ha estado en funcionamiento desde 1746. DICIEMBRE <strong>2012</strong>-ENERO 2013 sos hábitats se entretejen para sustentar a más de 3 mil especies de flora y fauna. Conforman este ecosistema único cotorras serranas, osos negros, lobos mexicanos, ocelotes, jaguares, venados cola blanca, pavos salvajes, antílopes, perros de las praderas y bisontes. Las culturas de Chihuahua son tan diversas como su geografía, miles de años de migraciones se dieron antes de que una línea definiera la frontera entre México y Estados Unidos. El antiguo puesto comercial de Paquimé era el punto de encuentro entre los pueblos ancestrales de México y los indios Pueblo del suroes- melos mayas, que lucharon contra los Señores de la Oscuridad; y el juego de pelota, que aún se encuentra en los sitios arqueológicos. Las líneas en el mapa cambian, pero la geografía del paisaje conserva la huella del paso humano. EL PRINCIPIO DEL CAMINO La aventura comienza en la mañana, cuando todavía está oscuro. El viaje desde la ciudad de Chihuahua hacia el suroeste hasta Creel, en autobús o a bordo del famoso tren El Chepe, implica un recorrido de ocho horas hasta la entrada del Cañón del Cobre. Desde Creel se
“La conservación es un estado de armonía entre el hombre y la tierra.” ALDO LEOPOLD BITÁCORA DICIEMBRE <strong>2012</strong>-ENERO 2013 67