24.04.2013 Views

utpl modalidad abierta guia Expresión Oral y Escrita - Universidad ...

utpl modalidad abierta guia Expresión Oral y Escrita - Universidad ...

utpl modalidad abierta guia Expresión Oral y Escrita - Universidad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

18<br />

Guía didáctica: <strong>Expresión</strong> <strong>Oral</strong> y <strong>Escrita</strong><br />

LA MÁSCARA<br />

(Tomado de Cuentos fantásticos)<br />

UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA La <strong>Universidad</strong> Católica de Loja<br />

PRIMER BIMESTRE<br />

Carlos Béjar Portilla<br />

Esquinio contempló el perfil céreo de Amelina mientras el coche se iba a más de cien por la carretera.<br />

Tuvo que pisar el freno ante alguien distraído y esta vez hundió más el fierro con los ojos puestos en la<br />

noche.<br />

Amelina tenía la falda una cuarta encima de la rodilla. Dos hermosas piernas largas, interminables, que<br />

se dilataban al presionar sobre el asiento. Un poco más oculto –pensó- el triángulo sagrado velado en<br />

seda blanca. Una poza de miel como la califican en Candy. Pero era evidente que no iba a meter la nariz<br />

dentro de ella por no ser Buda. No tenía la piel de granito erosionado por los monzones, ni era gordo,<br />

ni opulento, ni insensible.<br />

La deseaba tanto y ella estaba percatada. De todos modos, la amistad un tanto superficial con su único<br />

lazo de cultura, de civilización, no les permitía mayor proximidad. Hablaban de los problemas de la<br />

ciudad, de su literatura, de los habitantes y, de cuando en vez, coincidían plenamente en las ideas éticas.<br />

El resto era pornografía e imbecilidad para el submundo. Así, marginales, eran de los pocos que salvaban<br />

el arte y el espíritu. De esto, por lo menos, se sentían completamente seguros. Ahora Amelia quería<br />

conocerlo un poco más y gozar con la erudición de Esquinio. La magia como alienación, como suprema<br />

tentativa de la inteligencia, como ratificación de la condición de genio.<br />

Miró otra vez la cintura presa en el amarillo del traje. El sitio en que las medias se terminaban punzantes<br />

sobre las piernas. Los senos pequeños, vacíos de intención materna. Estaban solos con una especie de<br />

complicidad íntima prendida en las espaldas. Solos en la noche baja.<br />

Por eso le hizo la invitación en la que pensaba. Una reunión secreta del Grupo de Estudios Teosóficos.<br />

Entiéndase un piso alquilado con las paredes teñidas de negro, cortinas rojas y varios camastros de suela.<br />

Luces de aceite y figuras de yeso en situaciones agresivas. Subieron luego de detener el coche al pie del<br />

edificio. En verdad, para Esquinio no era problema el arribar al Grupo con una extraña puesto que, siendo<br />

intelectual destacadísimo, orgullo de la urbe, fungía además en la clandestinidad como el Señalado. Ritos<br />

de magia y de investigación intelectual al nivel de espíritus, un poco más allá de toda sensación carnal,<br />

pagana y descastada. En el recibo lo cubrieron con la manta de las Iridiscencias Estelares y ya estaban los<br />

siete Sacerdotes, los siete Príncipes cósmicos, esperando comenzar con las invocaciones.<br />

Amelia por indicación del Verdugo tuvo que desvestirse e ingresó al recinto completamente desnuda con<br />

su piel de estatuaria manchada por los resplandores grasos de la penumbra.<br />

Los otros le hicieron poco o ningún caso. Acostumbrados a ver a las varias sacerdotisas que de vez<br />

en cuando se permitían contratar, una mujer más por desnuda que estuviera, no era cosa. Esto le dijo<br />

Sosías a Centauro, en voz baja, mientras cerraba el círculo en torno al altar. Una cruz de piedra de<br />

base octogonal cuyas puntas miraban los extremos de la tierra. Distintos caracteres esotéricos grabados<br />

a cincel en el cielo raso y, en el centro, pendiente sobre la cruz, la jaula de un cuervo escandaloso<br />

disparándose en ruidos. Y empezaron:<br />

-Se trata de saber cual es el principio.<br />

Los siete en coro repitieron:<br />

-SE TRATA DE SABER CUAL ES EL PRINCIPIO.<br />

El verdugo un poco más atrás sacrificó una tortuga y comenzó a esperjear sobre el Consejo, valiéndose<br />

de un hisopo de bronce, la sangre del animal.<br />

El Señalado luego de estos exorcismos de rigor, con una voz que no era la suya pudo dictaminar:<br />

-Puesto que, Venerable Consejo, estamos en el centro, con una venda oscura cerrando el porvenir,<br />

sabiendo que no es realmente la muerte la que asoma al frente de los ojos; en las espaldas aún si<br />

queremos girar, una simple cuestión natal que disfraza al insondable misterio del origen, hemos venido<br />

a adquirir en el pozo del fondo el antecedente inmediato de la semilla cósmica. Nos ha sido revelado

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!