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Julio 2011
Recupera
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Por Armand Sánchez | Santos Jorge, S.L. | armand@santosjorge.com
Recuperación de vidrio:
“La evolución de los
precios en nuestro
sector ha sido nula en
30 años”
El sector del vidrio es un sector con mucha tradición dentro del mundo de la recuperación y
con unas características muy particulares que derivan en problemas muy concretos. La colaboración
de la Administración podría ayudar a solventarlos.
Hace ya cien años que arrancó la actividad del
reciclaje de vidrio. En Santos Jorge contamos ya con
tres generaciones de recuperadores de este material
y algo que tenemos muy claro es que aquello que
supone el enemigo número uno de esta actividad es
que no sea económicamente viable llevarla a cabo. Los
recursos económicos deben emplearse de tal forma
que los procesos necesarios para la recuperación de
vidrio no generen pérdidas de dinero.
Durante los años cuarenta y cincuenta el uso del
vidrio estaba muy extendido, aun no había tetrabricks
e incluso la lejía se envasaba con cristal. Contábamos
con una clientela fiel.
Un kilo de vidrio reciclado permite obtener un kilo
de envase nuevo. Esta misma operación con material
primario requiere un 1,2 Kg.
Pero no sólo esta reducción del material es importante.
Antaño se utilizaba fuel para encender los hornos y, al
introducir materia reciclada, la temperatura necesaria
para ello era más baja, unos 100 o 200 grados menos
que el requerido para la materia prima.
Nuestra actividad es paralela al resto de recuperadores.
Algunos (como la Comisión Nacional de la
Competencia) nos acusan de ser un estado monopolístico
cuando la realidad no es esa. Tenemos muchos
problemas de competencia y, además, se trata de una
industria pesada que necesita de controles de sanidad
muy concretos y de un conocimiento profundo de
los suministradores.
La principal problemática es que nuestro sector
cuenta con dos o tres clientes, los cuales conocen
nuestros costes y tienen un control relativo de lo que
viene a ser el precio de la materia para ellos.
Y, además, en 30 o 40 años la evolución del precio
ha sido prácticamente nula. ¿Cómo pueden entonces
evolucionar las nóminas? Produciendo más toneladas;
invirtiendo más.
La falta de clientes supone un reto para el futuro,
para el que debemos encontrar nuevas aplicaciones;
actualmente, el 90% del producto acabado se destina
al envasado.
También necesitamos que la Administración se