06.05.2013 Views

La sangre y la esperanza - Memoria Chilena

La sangre y la esperanza - Memoria Chilena

La sangre y la esperanza - Memoria Chilena

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA SANGRE Y LA ESPERANZA 103<br />

-Te traerd otros soldados, despu6s ...-m e habl6 levemente.<br />

YO era su cGmplice. Una especie de amante Indirecto<br />

en parte. El<strong>la</strong> me trataba como seguramente, a veces,<br />

&ataria a su verdadero amante, con pa<strong>la</strong>bras &lidas,<br />

lentas, que nada decian de sus defectos. Lo que si que<br />

a su verdadero arnante, no eran soldados 10s que le daba.<br />

-No cuentes n-mca eso.,. No es nada malo...-me<br />

dijo antes de dejarme, rnuy despacio.<br />

Me aprct6 un brazo, y se fud.<br />

Bajaba <strong>la</strong> esca<strong>la</strong>, cuando me alcanz6 Armando, un<br />

rnechico joven de <strong>la</strong> Compafiia, hijo de una tisica del<br />

fondo. Tenia una bicicleta. Y a veces, me sacaba a pasear<br />

por 10s alrededores, sent6ndome sobre el manubrio<br />

mientras manejaba.<br />

-iQud te decia <strong>la</strong> Antonieta?-indag6.<br />

-Nada--dije.<br />

Me asustd. Crei que iba a preguntamme algo re<strong>la</strong>tivo<br />

a lo “otro”.<br />

--iC6mo, hombre, si te hab<strong>la</strong>ba!<br />

-Me di6 este soldado ...<br />

--iEres amigo de el<strong>la</strong>? ...<br />

-NO...<br />

Yo estaba hosco. Cortante. Hubiera deseado que<br />

Armando no me hab<strong>la</strong>ra. El coraz6n me saltaba.<br />

-&!%si es que no te dijo nada?<br />

-NO...<br />

-Es que qued6 de dejarme un recado contigominti6.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!