06.05.2013 Views

La sangre y la esperanza - Memoria Chilena

La sangre y la esperanza - Memoria Chilena

La sangre y la esperanza - Memoria Chilena

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

,<br />

LA SANGRE Y LA ESPERANZA 149<br />

confundidos. <strong>La</strong> inquietud del hijo en el vientrecillo,<br />

le aca<strong>la</strong>mbraba <strong>la</strong>s visceras, hacihdo<strong>la</strong> morderse.<br />

-iE3 padre, es milico! .... iSe juk! .... iY0, pap6 y<br />

agiielo! .... ;Si, pap6 y agiielo! .... iLind0, lindo niiio! ....<br />

-respondia el viejo con toda naturalidad.<br />

<strong>La</strong> felicidad del pobre era incomprensible. No alcanzaba<br />

a1 corazdn ni menos al cerebro de <strong>la</strong>s comadres,<br />

que se iban con un caos en <strong>la</strong> cabeza. El que el<br />

viejo admitiera tal situacih, lo justificaban con su idiotez.<br />

Sin embargo, algo d s <strong>la</strong>s complicaba. iDe d6nde<br />

habria sacado Pan Candeal esa hija? <strong>La</strong> chica no vestia<br />

como <strong>la</strong>s dem6s nii?as del barrio. Habia ademis, un<br />

aire de distinci6n en toda el<strong>la</strong>. <strong>La</strong> vida de Pan Candeal,<br />

despuks de todo, era un enigma. Y <strong>la</strong>s vecinas, acaso<br />

hasta sufrieran tratando de descifrarlo.<br />

<strong>La</strong> pequefiia-futura madre, sigui6 viviendo con el<br />

viejo. <strong>La</strong>s venas de un heroism0 grandioso atravesaban<br />

<strong>la</strong> carne de su vida, dignific8ndo<strong>la</strong>. Yo y mis<br />

ocho &os nos emocionamos muchas veces al encontrar<strong>la</strong><br />

sentada en uno de 10s peldafios de <strong>la</strong> esca<strong>la</strong>, llorando<br />

a lentas 16grimas sus dolores htimm. <strong>La</strong>s negras mechas<br />

de su chasquil<strong>la</strong> demasiado <strong>la</strong>rga, se pegalsan a.<br />

su frente como en una actitud solidaria a su hondo y<br />

precoz sufrimiento. Sus pechos, pequefios y delicados,<br />

temb<strong>la</strong>ban, abrihdose tal vez, como flores, por dentro,<br />

para recibir 10s tempranos golpes 14cteos.<br />

El barrio <strong>la</strong> olvid6 casi, hasta aquel<strong>la</strong> madrugada<br />

en que sus gemidos despertaron a una vecina, y luego<br />

a otra, y a 10s hombres, y a casi todos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!