E - Hogar de Cristo

LO QUE HEMOS LOGRADO
PROCESO DE EDUCACIóN
DISMINUIR TRABAJO INFANTIL, META DE EDUCACIÓN
Gabriel
E
Carranza, Coordinador
ducación se concibe como un proceso que
contribuye al desarrollo social educativo,
gracias a un modelo de atención sistémica
a niñas, niños, adolescentes (NNA) y sus familias,
que reconoce sus habilidades y potencialidades
permitiéndoles desarrollar estrategias para la
resolución de sus problemas.
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Trabajamos en cinco ejes centrales cuyo
foco estratégico es la prevención y
erradicación del trabajo infantil
en todas sus formas y lo
hacemos en conjunto con toda
la comunidad educativa:
estudiantes, maestras y maestros, padres de
familia. Nuestros principales objetivos se centran
en prevenir y erradicar el trabajo infantil en 3500
NNA pertenecientes a las provincias de Guayas
y Santa Elena, y disminuir las cifra de NNA
trabajadores en sectores periurbanos y rurales,
contribuir al fortalecimiento del sistema educativo
a través de una educación de calidez y calidad,
crear y fortalecer defensorías comunitarias para
la vigilancia, cumplimiento y restitución de los
derechos de los NNA en situación de trabajo
infantil e incidir en la transformación de patrones
culturales de los actores de comunidad educativa
frente al trabajo infantil.
Buscamos en general
motivar a que los
infantes realicen
a c t i v i d a d e
s propias de su
edad.
PROCESO DE EDUCACIóN
Perfil socioeconómico
De acuerdo con el Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (2010), en las provincias
de Guayas y Santa Elena la tasa de analfabetismo
es de 56%, es decir un 3.43% del total nacional,
los hombres tienen el mayor porcentaje (77%),
mientras que las mujeres totalizan un 23%.
En cuanto a la situación de vivienda, encontramos
que un 50% de la población en el sector urbano
no posee vivienda, mientras que un 41% de los
hogares disponen de una sola habitación en la que
conviven entre 4 y 5 miembros. Una de las causas
del trabajo infantil es la ausencia de los padres en
el hogar; a nivel urbano en la provincia del Guayas
encontramos ausencia del padre en un 38% y un
62% de madres que por las condiciones del medio
en el que habitan tienen que salir de los hogares
para obtener ingresos, situación que provoca que
los niños, niñas y adolescentes realicen de manera
obligada el trabajo doméstico.
En cuanto a las cifras de desempleo, ambas
provincias suman un 5%, mientras que el
subempleo está en un 38%. De acuerdo con los
datos existen 20.643 trabajadores prematuros (casi
un 3%), si tomamos en consideración que la cifra
nacional es de 1 millón (entre 5 y 17 años). Un dato
alarmante que expresa el irrespeto a estos grupos y
contradice el Código de la Niñez y la Adolescencia
en su artículo 82: “…Se prohíbe el trabajo de los
ciudadanos cuya edad está por debajo de los 15
años”.
Trabajo Infantil en números
En el país el 38,3% de los niños y niñas de 5 a
17 años que trabajan, no estudian. El 62% restante
asiste a clases, especialmente en la jornada de la
mañana (78%). El 47% de los niños y niñas que
trabajan no pueden estudiar por falta de recursos
económicos, un 23% deja de estudiar por la
asistencia al trabajo y un elevado porcentaje, el
13%, no está interesado en estudiar. El 60% del
total de los niños trabajadores tiene un nivel de
instrucción primaria.
Criterio de selección de NNA y
escuelas participantes
En el grupo de los niños, niñas y adolescentes
se incluyen los que están en particular situación
de riesgo, vulnerabilidad y exclusión por trabajo
infantil peligroso. Priorizamos a madres jefas de
familia con hijos e hijas en edad escolar; NNA
que actualmente trabajan en cualquier actividad
dentro y fuera de casa y que su permanencia en la
escuela está en riesgo. Padres y madres de familia
que viven en situación de pobreza, desempleados
y que no generan ingresos permanentes y sus
hijos/as apoyan a la generación de ingreso familiar.
En lo que respecta a las escuelas, aquellas que en
el transcurso del año cumplieron puntualmente con
los procedimientos, informes, respaldos, medios
de verificación y otros soportes solicitados por
Hogar de Cristo. Escuelas que tengan buen manejo
administrativo, que hayan participado de manera
conjunta con el equipo ejecutor en la puesta en
marcha del proyecto con todos sus componentes
(escolarización, educación complementaria,
transformación de patrones culturales, calidad
educativa, trabajo en alianzas o red). Legalmente
establecidas o que trabajan para conseguirlo con
el apoyo de Hogar de Cristo, centros que están
abiertos a incorporar metodologías participativas
de enseñanza, entre otras.
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