'EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS' - Marq

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Los diámetros oscilan entre 20 y 25 cms. Ataifores sin
vidriar de estas características los hay en Bezmiliana
(ACIEN, 1986 b, IV, 260, fig. 10) , el Castillón (MO­
TOS, 1986, IV, 405, fig. 7) Y en Valencia (BLASCO et
alií, 1987, I1, 475, fig. 4-1). Existe un ejemplar de realizado
a torno (N° 42).
En nuestro primer estudio tipológico .(GUTIE­
RREZ, 1987 b, 699) proponíamos, al igual que con los
alcadafes, una variante por el tamaño. En particular,
el ejemplo propuesto en su día corresponde, sin duda,
a un anafe con las características ventanas. Por esta
razón el mantenimiento de esta forma dependerá también
de futuras excavaciones.
II. Las cerámicas a torno (3)
Son menos abundantes en proporción que las cerámicas
a mano. No obstante son significativas las formas
de contención (jarros y jarras) y los candiles.
1. MARMITA
Existen dos variantes de marmitas realizadas a torno
en la Rábita, aunque su porcentaje es practicamente
despreciable respecto al de las marmitas hechas a mano
del tipo 1.1.
a.Marmita (11.3)
(GUTIERREZ, 1988, forma B): marmita de cuerpo
globular y cuello corto y exvasado de labio redondeado.
Presenta acanaladuras en el cuello y la parte alta
del cuerpo. El diámetro es de 12 cms. No sabemos si
posee asas, ni la forma de la base, ya que contamos
con un único fragmento (N° 32, CI). La pasta es bizcochada,
de color anaranjado, con abundante desengrasante
mineral grueso.
Nuestra marmita se puede relacionar morfológicamente
con el tipo "olla" definido por los investigad'ores
franceses Bazzana, Guichard y Montmessim y sistema- .
tizado por el primero (BAZZANA, 1986); aunque presenta
diferencias en pasta y acabado de superficies. Dicha
forma se encuentra perfectamente documentada en
distintos yacimientos de Castellón como el Castellar de
Chilches, la Madalena, Zufera, Monte Mollet y el tes-
(3) Algunas de estas formas fueron presentadas en "Cerámicas comúnes
islámicas de las comarcas meridionales de Alicante (siglos
VIII-X): .. . " en B.A.M., N" 1, 1987 b.
tar de Onda, que cuentan con abundante bibliografía
(BAZZANA & GUICHARD, 1977, 1978 Y 1980;
MONTMESSIM, 1980) y también en Valencia (BAZ­
ZANA et alií, 1983). La cronología de estas produccio­
nes, al menos en los yacimientos castellonenses, se enmarca
entre los siglos VI y IX, aunque sus orígenes
parecen encontrarse en la cerámica tardorromana a
partir del siglo IV (ROSAS ARTOLA, 1979, 263) Y
perduran hasta época cristiana (BAZZANA, 1979).
Fuera del área valenciana existe un paralelo en los nÍ­
veles profundos del alfar de San Nicolás en Murcia
(NAVARRO, 1986, 142, N° 300).
Aunque la cronología del Ribat confirma la propuesta
en su día para el área de Castellón, el problema
reside en la escasa entidad que esta forma, tan frecuente
en el norte del País Valenciano, tiene en las comarcas
meridionales, enfavor de otros tipos, fundamentalmente
a mano, que allí no aparecen, pero que son muy
frecuentes en el sureste peninsular.
b. Marmita (11. 4)
(GUTIERREZ, 1988, forma C): marmita con cuerpo
de tendencia esférica y marcada carena en el hombro.
11.3
11.4
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