'EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS' - Marq
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TIí7@<br />
Cardium edule<br />
Material<br />
Se ha hallado un total de 1.424 ejemplares.<br />
- Camp'aña 1985: 1.119 ejemplares de los cuales aparecen<br />
429 en NI' 8 en KI, 15 en CKI, 5 en CM-III, 30 en<br />
CM-I, 11 en CM-H, 262 en M-I, 22 en M-U y 76 en<br />
M-IH. En N2 690; 152 en M-H, 249 en M-III y M-IV<br />
179.<br />
Campaña 1987: 305 ejemplares de los que 68 aparecen<br />
en la calle, 13 en M-l, 11 en M-I (ext.), 12 en K-II<br />
(ext.), 71 en K-III, 114 en K-IV, 4 en K-IV (ext.) y 12<br />
enMV.<br />
Ecología<br />
La forma C.e. glaucum es propia de aguas más o<br />
menos salobres, sujetas a fluctuaciones en su concentración<br />
salina. Propia de fondos fangosos.<br />
Rumina decollata<br />
Material<br />
Se han encontrado 42 ejemplares.<br />
Campaña 1985: 14 ejemplares que se reparten de la<br />
siguiente en NI 2 en M-I y en N2 12; 9 en M-<br />
IV, 2 en M-III y 1 en M-II.<br />
Campaña 1987: 28 ejemplares, de los cuales 3 en la<br />
calle, 1 en muro, 7 en K-III, 7 en K-IV y 10 en K-V.<br />
CONCLUSIONES<br />
Del total de 32 inventariadas, 25 pertenecen<br />
a aguas marinas, 5 terrestres y 2 son propias de aguas<br />
más o menos salobres. Sin embargo, el número de especies<br />
correspondientes a cada uno de los grandes ecosistemas<br />
no se halla en relación con la importancia relativa<br />
que el número de ejemplares adquieren en la<br />
muestra estudiada.<br />
La mayor proporción, de hecho, corresponde a la<br />
fauna definida como terrestre 53 %) y salobre<br />
(26.4%).<br />
Por comuJlidades más concretas, dentro de las formas<br />
marinas, encontramos representantes de las comunidades<br />
litorales rocosas y de los fondos arenosos someros,<br />
así como una serie de formas pertenecientes a<br />
aguas más profundas y que pueden hallarse, bien en<br />
praderas de Posidonia, bien en substratos fangosos.<br />
Entre la malacofauna terrestre aparecen ejemplares<br />
representativos de medios fuertemente antropizados,<br />
ricos en materia orgánica con cierto grado de humedad<br />
(Ruminia decollata), así como especies características<br />
de biotopos húmedos (ribera de ríos, acequias, ribazos<br />
de huertas, etc). Además encontramos tres especies<br />
representativas de medios particularmente<br />
roquedos calizos con fuerte insolación y matorral bajo<br />
mediterráneo de tendencia subdesértica (Sphinterochila,<br />
Leonia, Iburus). Estos biotopos son tolerados únicamente<br />
por escasas de gasterópodos dotados de<br />
especialísimas adaptaciones, tanto fisiológicas como<br />
etológicas.<br />
En cuenta al caso especial de Theba pisana, se trata<br />
de una especie de requerimientos ecológicos no demasiado<br />
estrictos, particularmente bien representada en<br />
el ecosistema de dunas vivas. Actualmente parece comportarse<br />
como especie invasora (oportunista) que ocupa<br />
multitud de hábitats, en especial aquellos de los que<br />
por una u otra razón ha sido eliminada la fauna indígena.<br />
Es por tanto especie favorecida por los impactos<br />
que la humana causa en los ecosistemas naturales.<br />
Del estudio malacológico se desprenden una serie de<br />
datos que nos permite trazar un esquema ecológico de<br />
10 que pudo ser la zona de la Fonteta de Guardamar<br />
durante el siglo X.<br />
La malacofauna hallada en la excavación, no difiere<br />
slgmficatívarnlente de la que se ha encontrado en repe-