I Época, Nº 10 - Santa Cena de Jaen
I Época, Nº 10 - Santa Cena de Jaen
I Época, Nº 10 - Santa Cena de Jaen
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Mi experiencia<br />
Macarena Negrillo Ramiro<br />
Explicar mi experiencia como cofra<strong>de</strong> <strong>de</strong> la <strong>Santa</strong> <strong>Cena</strong> es para mi algo muy complicado<br />
ya que <strong>de</strong>cir con palabras cada uno <strong>de</strong> los sentimientos que siento es difícil, pero a<br />
día <strong>de</strong> hoy lo veo algo esencial para llenarme <strong>de</strong> fuerza y sobretodo para valorar como<br />
era mi vida antes y como es mi vida ahora. Yo no he sido una niña a la que le encantaban las<br />
procesiones o a la que le entusiasmaban las cofradías por eso el estar hoy escribiendo estas líneas<br />
me llena <strong>de</strong> orgullo ya que me estoy dando cuenta como poco a poco he empezado a <strong>de</strong>scubrir<br />
el encanto y la admiración <strong>de</strong> unas imágenes que para mí son sagradas como su nombre indica,<br />
y que me ayudan a compren<strong>de</strong>r aún más la vida <strong>de</strong> Cristo...<br />
¿Como era mi vida antes? pues supongo que sería una vida normal, no muy diferente<br />
a la <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l mundo: jugaba, estudiaba, salia con los amigos...pero siempre tenía la sensacion<br />
<strong>de</strong> no estar aprovechando cada uno <strong>de</strong> los momentos que la vida nos regala, era como si algo<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mi me dijera que no estaba completa, aunque por aquel entonces prefería estar con<br />
los amigos a ir a misa. Un día la persona que me enseño el camino y al cual le <strong>de</strong>bo parte <strong>de</strong> mi<br />
felicidad me invito a acompañarlo a San Felix y así enseñarme las imagenes, no recuerdo el día<br />
exacto, ni el tiempo que hacía, ni siquiera que ropa llevaba puesta, solo recuerdo el escalofrio<br />
122 Boletín Informativo n.º <strong>10</strong> Jaén, febrero 20<strong>10</strong> 123<br />
Pedro Juan<br />
que recorrió mi cuerpo cuando me plante <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ellas...No se muy bien como explicarlo, fue<br />
una mezcla entre alegria, nervios y miedo ya que no entidía el porqué. Al principio no le quise<br />
dar importancia, es más intente borrar ese momento, pero cuanto más interés ponía en que <strong>de</strong>sapareciera<br />
más fuerte se hacían mis ganas <strong>de</strong> volver a plantarme <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> aquellas imagenes.<br />
Unos días más tar<strong>de</strong>, cuando pasaba por un mal bache, sentí que por primera vez me <strong>de</strong>jaba<br />
llevar, que empezaba a ser sincera conmigo misma y que <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> estar a cien años luz <strong>de</strong> esa<br />
realidad...Esto me abrio los ojos y me hizo ver que ni siquiera yo era capaz <strong>de</strong> pelear 24 horas<br />
al día contra lo que sentía, contra lo que quería y fue en ese momento cuando me dí cuenta <strong>de</strong><br />
que lo me faltaba para que mi vida estuviera completa era el formar parte <strong>de</strong> esa cofradía. Al<br />
principio me costo ya que me sentía como un pez fuera <strong>de</strong>l agua pero poco a poco esas personas<br />
me enseñaron una lección muy importante en la vida, y es que no <strong>de</strong>bes tirar piedras si vives en<br />
una casa <strong>de</strong> cristal y mi cofradia es un grupo <strong>de</strong> personas que, ¿como <strong>de</strong>cirlo? que viven en una<br />
casa <strong>de</strong> cristal en la que no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> llover piedras y lo más extraordinario es que nunca salen<br />
corriendo en busca <strong>de</strong> otro tejado y esa lección<br />
fue el último empujon para hacerme cofra<strong>de</strong>.<br />
Uno <strong>de</strong> los dias más felices <strong>de</strong> mi vida<br />
fue el primer año que salí en la procesión, ese<br />
día estaba completamente feliz...Una <strong>de</strong> las<br />
imágenes que guardaré siempre fue cuando<br />
apenas sali, gire mi cabeza y vi como balanceaban<br />
con cariño a mi virgen y como la gente<br />
aplaudia y gritaban <strong>de</strong> alegria, puedo <strong>de</strong>cir con<br />
total seguridad que fue justo en ese momento<br />
cuando, mirando hacia el cielo, me di cuenta<br />
<strong>de</strong> lo importante que serian esas imagenes en<br />
mi vida.<br />
Hay momentos en la vida<br />
en que una sola <strong>de</strong>cisión, en<br />
un solo instante, cambia<br />
irremediabemente el curso <strong>de</strong><br />
las cosas...<br />
con estas líneas no pretendo evangelizar,<br />
ni dar una lección a todos aquellos que por<br />
un motivo u otro no creen o no valoran este regalo, simplemente quiero dar fe <strong>de</strong> que si, que<br />
existe un sentimiento tan inmenso que hace que todo lo <strong>de</strong>más que<strong>de</strong> pequeño y es que gracias<br />
a lo que siento cada vez que estoy cerca tanto <strong>de</strong> mi Cristo como <strong>de</strong> mi Virgen, miro al futuro<br />
con mas fuerza, esperanza y sobretodo con valentía porque se que <strong>de</strong> los pasos que daré, voy a<br />
darlos acompañada...¿y que me hace pensar que esto no es una simple etapa? pues muy sencillo,<br />
porque la gente dice que cuanto mas verda<strong>de</strong>ro sea un sentimiento más duele y a día <strong>de</strong> hoy,<br />
gracias Dios es lo que más me duele.