I Época, Nº 10 - Santa Cena de Jaen

He querido comenzar este año mi
escrito a todos los hermanos con
estas palabras del magnificat, donde
la Virgen, se nos presenta a todos derramando
su Amor a todos sus hijos, como Madre y
Reina nuestra.
La Virgen de la Caridad y Consolación, es
la primera mujer Eucarística, pues fue la primera
en acoger en su Corazón a Jesús, también
fue la primera Imagen de nuestra hermandad
María
madre
y
reina nuestra
modelo a seguir
José Paulano Martínez
Hermano Mayor
“Me felicitarán todas las generaciones porque
el Poderoso ha hecho obras grandes en mi”
en venir a Jaén, nos hizo crecer y darle cuerpo
a esta hermandad, Ella esta presente siempre
en todos nosotros, siendo portadora de Caridad
y Consuelo para los que componemos
esta cofradía.
Creo sinceramente que nos viene ayudando
y animando a superar las dificultades que
nos surgen en nuestro camino, con dulzura
y caridad nos acerca cada día a la Cena del
Señor, ya que desde nuestros inicios ha sido
nuestra embajadora ante Jesús, pues abrió sus
brazos a Jesús Salvador, cuando esté acudió a
su encuentro en el convento de las Hermanas
Dominicas.
Desde entonces siempre nos ha guiado en
todos los menesteres de nuestra hermandad,
incluso cuando empezamos a pensar en un
proyecto que tuviese un fin social, rápidamente
Ella se puso al frente, dando el nombre de
Caridad y Consolación a la Fundación, proyecto
que dará consuelo a cuantos ancianos se
cobijen en sus dependencias.
Las obras han tenido un paréntesis durante
este último año, por distintos avatares que
se han producido entre ellos la falta de financiación,
pero prácticamente están resueltos y
estamos en disposición de decir que en breve
tiempo se reanudarán.
Madre de Caridad, cuánto te necesitamos,
cuanto Amor nos trasmites con tu gesto sereno,
joven y dulce. Cuando te miro, veo cómo tu
cara me habla y me infunde ánimo, tus ojos
brillan como el sol, por donde nosotros tus
hijos miramos para ver la luz de Jesús Salvador.
Te doy las gracias madre por cuanto nos das y
por cuanto ruegas por nosotros.
Madre, te quiero pedir por la juventud,
por todos los jóvenes de nuestra hermandad
y por los que todavía no están con nosotros,
por los costaleros que te portan cada domingo
de ramos, con un corazón que es más grande
que ellos, y que si no fuese así no podrían, pues
su juventud es grande pero su Fe es mayor,
haciendo que brilles sobre el paso hecho Altar
para ti Madre.
Pero sí que pueden, ya que Tú les cubres
con tu manto y les das fuerzas y Fe, para que
cuando el dolor les hace huella, sientan el Amor
que te tienen, sirviéndole de bálsamo, al llegar
al templo se siente felices y enamorados de
ti, Madre, pues has conseguido que ellos tan
jóvenes, te sigan como Madre Salvadora.
A todos ellos les digo, que no desfallezcan,
que sigan adelante y que cada año sigan
acercándose a María, ya que nos lleva a todos
hacia la mesa del Señor, Ella intercede y ruega
por nosotros siempre, y por ello tenemos que
seguir adelante y animar a cuantos amigos
conozcamos, a que vivan esa experiencia que
sin duda nunca olvidarán.
Lo mismo que la Virgen es nuestra intercesora
ante Dios nuestro Señor, nuestros
Jóvenes cofrades, son el futuro de nuestra
hermandad, por ello les animo a que vivan,
la cofradía como una gran casa donde todos
tenemos cabida y donde nos sintamos familia,
ya que todos somos hijos de nuestra Madre
celestial. Convivir, hacer caridad queriendo
al hermano, vivir la hermandad con ilusión y
aprendiendo los valores Cristianos tan cuestionados
en nuestro tiempo.
La diversión y el ocio es importante, pero
esto, sin la Fe en Jesús Salvador y en su Madre
la Virgen de la Caridad y Consolación, queda
huérfano, vacío, nuestras vidas las debemos de
alimentar de Fe, pues cuando las cosas se nos
pongan difíciles, no tendremos consuelo y la
desesperación se apoderara de nosotros.
Os animo a todos a que vivamos en hermandad,
y que con vuestra experiencia, valláis
creciendo en los valores Cristianos, para que
el día de mañana llevéis a nuestra hermandad,
por los caminos del Amor al Prójimo y la Caridad
Cristiana, y seáis levadura para nuestra
Cofradía.
Este año la Junta de Gobierno, como
viene siendo habitual, ha decidido dedicar
el curso cofrade a poner su acento especial
en este valor tan importante para nosotros:
la Caridad Cristiana, ya en algún articulo he
hablado de ello, pero quiero que este año, todos
profundicemos un poquito más. ¿Que es
la caridad Cristiana?, La caridad Cristiana no
es la limosna, más o menos fácil, sino la felicidad
del hombre, perfeccionando la amistad
humana. Esto se desprende de la descripción
que hace San Pablo de esta virtud: “la caridad
es longánime, es benigna; no es envidiosa, no
es jactanciosa, no se hincha; no es descortés,
no busca lo suyo, no se irrita, no piensa mal;
no se alegra de la injusticia, se complace en la
16 Boletín Informativo n.º 10 Jaén, febrero 2010 17
Bartolomé Mateo