Dile adiós a tus temores - ReunidosOnLine
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88 Marcos Witt DILE ADIÓS A TUS TEMORES 89<br />
En el año 1989 se me ocurrió la gran idea de juntar músicos, composi<br />
tores, arreglistas, cantantes, productores e ingenieros de sonido para<br />
un magno evento de capacitación, inspiración y motivación al que le<br />
puse por nombre «Música '8g». Escogí como sede del evento a la ciu<br />
dad de Guadalajara, en el oriente de México. Fue un sueño suma<br />
mente ambicioso y agresivo. Nunca me imaginé que éste sería el inicio<br />
de un movimiento que inundaría el continente latinoamericano en<br />
muy poco tiempo.<br />
En los primeros días de estar organizándolo, viajamos a Guada<br />
lajara para reunirnos con los ejecutivos del hotel y centro de con<br />
venciones que sería el plantel anfitrión. El hotel es un impactante<br />
rascacielos en una zona muy accesible de la ciudad. El salón principal<br />
podía albergar alrededor de 2,000 personas y pensamos que, si nos<br />
iba bien. podríamos soñar con tener una afluencia de 1,s00 asistentes<br />
en las reuniones nocturnas.<br />
Días después de ese viaje. me dijo mi secretaria, Gloria Quiño<br />
nes. que había llegado el contrato oficial para cerrar el compromiso; el<br />
cual necesitábamos firmar esa misma tarde. Cuando escuché sus pala<br />
bras, sentí en el estómago una sensación hueca. no porque era una<br />
mala noticia. sino porque era un camino nuevo para mí y el compro<br />
miso serio de un contrato firmado. me hizo sentir el peso de la deci<br />
sión. Además. lo que hacía la decisión más difícil para mí era que el<br />
hotel pedía que les diéramos ciertas garantías sobre la cantidad de<br />
gente que se hospedaría en las habitaciones y otros detalles que ahora<br />
no me parecen gran cosa: pero que en aquel momento me parecía una<br />
enorme montafia que nunca había escalado. El peso de esa decisión<br />
caía totalmente sobre mis hombros. Es decir, que si no ocupábamosla<br />
cantidad de habitaeíones que el hotel requería. tendríamos que pagar<br />
las de todas maneras. Las sumas eran grandes cantidades de dinero. di<br />
nero que yo no tenía, ni tampoco nuestra compañía que organizaba el<br />
evento, CanZion Producciones. No quise ni pensar en qué pasaría si<br />
no llenábamos el hotel.<br />
Salí rumbo a mi casa para almorzar y poder hablar con Miriam al<br />
respecto; porque tenía deseos de saber cuál era su sentir. He encon<br />
trado a través de los años que mi esposa es muy sensible con respecto<br />
a decisiones importantes y su consejo para mí es inapreciable. En esta<br />
decisión histórica. como en tantas otras de mi vida, necesitaba sucon<br />
sejo. Mientras más lo hablamos, más creció mi fe y fue disminuyendo<br />
el temor de quedar mal con el hotel o de no tener el dinero sufídente<br />
para cubrir cada uno de los compromisos. Regresé a la oficina con el<br />
documento en la mano. lo firmé y esa misma tarde salió para Guadala<br />
jara. comenzando de esa manera una nueva y emocionante etapa de<br />
nuestra vida que duraría muchos años.<br />
Fue un milagro de Dios que ese primer congreso haya tenido<br />
tanto éxito, ya que no teníamos la menor idea de cómo organizar un<br />
evento nacional. Sin embargo. esta historia es una de avanzar, a pesar<br />
de lo que otros digan o profeticen.<br />
Al firmar, recibí esta lección: si hubiera permitido que el temor<br />
tomara control de la situación el día que debía firmar el contrato,<br />
nunca habríamos celebrado ese primer evento «Música '89. y no ha<br />
bríamos tenido la bendición de tocar miles de vidas a través de esos<br />
eventos. Además, en el momento de firmar ese papel, no sabía que